DAVIE, Fla. -- El incidente sucedió hace meses, pero el coach de los Miami Dolphins, Adam Gase, aceptó públicamente su culpa durante el último minicampamento obligatorio.
Gase fue cuestionado sobre uno sobre una de los errores de cálculo más grandes cometidos en su primera temporada, durante la cual, la mayoría de las cosas salieron bien.
El staff de coacheo decidió limitar el tiempo de juego del ala defensivo con calibre de Pro Bowl, Cameron Wake, en los primeros cinco juegos, porque venía de una lesión en el tendón de Aquiles. Miami tuvo marca de 1-4 en ese lapso antes de que Gase cambiara la decisión.
“Cometí un error. Debí haberlo puesto a jugar antes”, reconoció Gase al recordar ese momento. “Intentábamos pensar a largo plazo. Creímos que éramos inteligentes y nos salió contraproducente. Lo que debimos hacer era sólo ponerlo a jugar”.
Wake, quien terminó el año como líder de capturas del equipo con 11.5 y su quinto viaje al Pro Bowl, apreció la disculpa pública de su coach.
“Todos somos humanos, ¿no? Todos cometemos errores. Los jugadores los cometen en el campo, los coaches fuera de él. Como hombre en este deporte, debes ser capaz de reconocerlos cuando suceden”, dijo Wake la semana pasada.
“Probablemente hay otros coaches que no lo hacen (reconocer errores) y con Gase siendo un tipo diferente, es parte de la razón por la que se le respeta (en Miami), por la que se puede tener una buena relación él y por la que los jugadores lo aman”, agregó el defensivo.
La buena relación de Gase y la comunicación abierta con sus jugadores son los cimientos de la nueva cultura en Miami. Aunque los jugadores no lo admitirán públicamente, la habilidad del coach para relacionarse con sus jugadores es una mejoría notable en relación al entrenador en jefe anterior, Joe Philbin, quien es 16 años más grande y no tiene la misma presencia ni carisma.
El receptor de los Dolphins, Kenny Stills, fue el agente libre más importante del equipo e interesó mucho a tres equipos, incluido Miami. Stills, quien firmó una extensión de contrato por 4 años y $32 millones en marzo pasado, aceptó una reducción para volver a Miami y según los reportes, mencionó la buena relación con Gase como el principal motivo.
Cuando Stills y varios compañeros decidieron arrodillarse durante el himno de EEUU antes de cada juego en 2015 y asì protestar por la injusticia social contra las minorías, Gase y los Dolphins los apoyaron.
Estas son las clase de cosas que crean lealtad y confianza entre jugadores.
“Nuestra relación es única gracias a él. Siento que la relación entre todos es parte de que la construcción de este equipo sea especial. (Gase) realmente, genuinamente, se preocupa por nosotros y nos cuida y quiere lo que es mejor para nosotros. Ásí que es fácil jugar para un tipo así”, afirmó Stills.
El corredor suplente de los Dolphins, Damien Williams, fue un agente libre con restricciones que visitó a los rivales New England Patriots en la primavera. Por su respeto a Gase, Williams mantuvo informado al coach de Miami durante todo su proceso de búsqueda de equipo antes de volver a firmar con los Dolphins.
“El coach Gase y yo nunca dejamos de hablar desde el momento en que terminó el último juego de la temporada. Siempre estuvimos en contacto”, recordó Wiliams. “(Al coach) le encanta lo que se está formando aquí y yo también, así que no había necesidad de irme”.
La cultura inicia con Gase y el dueño de los Dolphins, Stephen Ross, predicando con el ejemplo. Como organización, Miami ha decidido invertir en la totalidad de un jugador y no sólo en lo que ese jugador hace en el campo.
Por ejemplo, Ross fue anfitrión de un “combine” de negocios en febrero para que 16 de sus jugadores aprendieran varios aspectos del mundo financiero y así ayudarles a hacer su vida después del futbol americano.
El director de relaciones con jugadores, Kaleb Thornhill, también ha hecho un gran trabajo con otros programas de desarrollo y los temas del día a día, de acuerdo a Gase.
“Cuando estamos en las oficinas, no todo se trata de futbol americano. Nuestros coaches hacen un buen trabajo invirtiendo tiempo en lo que nuestros jugadores disfrutan afuera, es decir, sus familias, sus hijos”, explica Gase. “Es algo que hay que destacar de nuestro staff de entrenadores, porque nuestros jugadores saben que en realidad nos preocupamos por ellos, no sólo como jugadores sino como personas”.
El ala cerrada Julius Thomas fue adquirido en un cambio con los Jacksonville Jaguars y la cultura en Miami es nueva para él, sin embargo, pasó cuatro temporadas con Gase cuando ambos eran miembros de los Denver Broncos y sabía la clase de coach y líder con el que se reuniría.
“(Gase) no sólo es un tipo que, en mi opinión, es una de las mejores mentes en el futbol americano, realmente es bueno en enseñar e instruir, sino que también es alguien a quien considero un amigo y en quien puedo confiar. Un matrimonio así es muy bueno”, afirmó Thomas.
En poco tiempo, Gase ha podido construir fuertes lazos y ganarse el respeto de los jugadores en el vestidor, factor que no puede ser pasado por alto en el intento del coach para guiar a los Dolphins a viajes consecutivos a Playoffs por primera vez desde 2000-01.