Teddy Bridgewater no habrá dado una actualización de la espeluznante lesión de rodilla que le costó cerca de dos temporadas completas, pero aseguró que todavía es "capaz de jugar a un nivel alto" y afrontará la potencialmente extraña situación con los quarterbacks de New York Jets, posición en la que existen muchos jugadores.
"Siendo un atleta y un competidor, como jugador, le doy la bienvenida a la competencia", dijo Bridgewater el miércoles, hablando con los medios por primera vez desde que firmó un contrato de un año por $6 millones de dólares con los Jets.
Ostensiblemente, el ex titular de los Minnesota Vikings será el suplente de Josh McCown, pero se espera que los Jets obtengan a un quarterback con la tercera selección global en el Draft, adquirida el sábado pasado en una negociación con los Indianapolis Colts.
El miércoles, el coach Todd Bowles y los máximos responsables de tomar decisiones en el equipo, acudieron al pro day de Sam Darnold en Southern California, y estarán en Wyoming el viernes, para el pro day de Josh Allen. De camino a casa, visitarán Oklahoma para un workout privado con Baker Mayfield, reportó NFL Network. Josh Rosen, de UCLA, también tendrá un workout privado con el equipo.
El contrato de Bridgewater incluye sólo $500,000 dólares en dinero garantizado, por lo que su lugar en el roster no se puede considerar como seguro. Es un volado sin haber jugado un partido completo desde los playoffs de 2015. En el training camp siguiente, se destrozó la rodilla en una práctica, un desgarre del ligamento cruzado anterior, dislocación y otro daño estructural. Algunos temieron que su carrera estaba acabada.
En una conferencia telefónica, Bridgewater, de 25 años, no dijo si participará en las prácticas de receso de temporada que inician en mayo.
"Eso es algo de lo que no me siento cómodo para hablar en este momento", dijo, al tiempo que declinó decir si la rodilla reparada quirúrgicamente está al ciento por ciento recuperada o cerca. "Estoy seguro de que es una conversación que tendré con el staff de trainers y haremos un plan para seguir adelante".
Bridgewater estaba suficientemente sano para participar en un juego hacia el final de la temporada de Vikings, pero sólo fueron nueve snaps. Sólo lanzó dos pases, de los cuales uno fue interceptado. Antes de la lesión, era considerado un quarterback en ascenso.
"Tengo mucha confianza en mí", dijo. "Tengo confianza en que el staff de trainers atléticos y el staff de coaches pueden volver a hacer de mí el jugador que fui una vez. Pero, al mismo tiempo, sólo estamos en marzo y la única forma de mejorar es comenzar a trabajar ahora. Estoy emocionado con esta oportunidad que tengo... No puedo esperar. Estoy emocionado".
Bridgewater dijo que no hubo duda en su mente de que regresaría al terreno de juego después de su espeluznante lesión. Compartiendo su motivación, dijo: "No se trata de probar nada a la gente que te apoyó o dudó de ti. Se trata de probarle a la gente que creyó en ti, mostrándoles tu progreso, tus creencias, eso lo paga todo".
Bridgewater puede ganar arriba de $15 millones con incentivos y volverá a ser agente libre la próxima temporada. Éste es por mucho un contrato de prueba.
"Pienso que soy un chico con mucha confianza", dijo. "Creo en mí y creo en las habilidades con las que he sido bendecido. Dejó todo ahí. Tengo mucha confianza en mí".