ASHBURN, Virginia -- El periodo de adoctrinamiento incluyó momentos fuera del guion que pusieron a prueba la actitud del nuevo quarterback de los Washington Redskins, Alex Smith, en lo que es una nueva ofensiva.
Smith no titubeó, algo que ciertamente dejó satisfecho a su coach.
Eso es mucho de lo que los Redskins necesitaban ver de Smith esta primavera. Ahora que el quarterback está con su tercer equipo luego de jugar con siete diferentes coordinadores defensivos y tres entrenadores en jefe en sus primeras ocho temporadas, adaptarse no es nada nuevo para él.
“(Alex) es la persona más inteligente con la que he estado, sin duda”, aseguró Jay Gruden, coach de los Redskins.
Esto significa que las expectativas serán altas.
“Tiene que haber comprendido todo para el primer juego. Ya está cerca de hacerlo”, agregó Gruden. “Este no es un proceso de dos o tres años. Es de uno y tenemos que ganar de inmediato”.
Los Redskins se sienten bien respecto a lo que han conseguido en el receso de temporada –si los equipos no se sintieran así, algo malo sucedería. Deseaban mejorar su defensiva contra la carrera y reclutaron a Daron Payne. Deseaban ser mejores corriendo el balón y reclutaron a Derrius Guice.
La salud se mantendrá como una gran interrogante de cara al campamento de entrenamiento de julio.
Sin embargo, las buenas sensaciones en Washington comenzaron cuando los Redskins obtuvieron a Smith de Kansas City. Aunque Kirk Cousins lanzó para más de 4,000 yardas por tres temporadas consecutivas, la incapacidad de concretar un acuerdo a largo plazo se convirtió en un problema para ambos lados.
Smith ahora tiene cinco años por cumplir en su contrato y ahora debe producir, pero los primeros pasos se dieron esta primavera.
“Lo más importante es el volumen de repeticiones que me han dado”, señaló Smith. “Me encantó cómo Jay organizó cada práctica; (los titulares) tuvieron muchas repeticiones. Eso es lo mejor. Lo que se puede hacer en un salón de clases es limitado y siento que he llegado a conocer muy bien a mis compañeros. Eso es crucial en esta época del año, pasar tiempo entre nosotros”.
Para acelerar el proceso de aprendizaje, Smith se sentará al lado de un compañero distinto en las juntas de equipo para conocer también a los jugadores defensivos. En el campo, Gruden pondrá a prueba sus conocimientos usando situaciones no previstas en series de dos minutos y en zona roja.
“Me encanta la parte de lo imprevisto con Jay y tengo que lidiar con eso como lo vea. Dos minutos, situaciones en tercera oportunidad, donde me está mando la presión y tengo que reconocerlo”, indica Smith. “Quizá sea algo que no he entrenado antes o sólo visto en papel, pero es cómodo enfrentarlo en el campo. Es parte de estar cómodo mientras aprendes un sistema. Eso acelera el proceso de aprendizaje”.
Especialmente en la zona roja.
“Muchas veces llegas al campamento de entrenamiento y piensas, ‘No he pasado mucho tiempo en la zona roja’. Siento que ahora hemos trabajado mucho en zona roja”, explicó el pasador. “La sincronía debe mejorar, la anticipación también, obtener espacio es prioridad. Todo eso ha sido un gran trabajo en mi opinión”.
“Me vuelvo algo loco con diferentes formaciones y cosas así”, indica Gruden por su lado. “Tengo que asegurarme de no exagerar, pero eso no es problema. Expongo las jugadas y (Alex) hace un gran trabajo entrenándolas y ejecutándolas, así que puede lidiar con esto”.
Habrá mucho más que aprender en el campamento. Smith aún no trabaja con el ala cerrada Jordan Reed (cirugía en dedo del pie) o con el corredor Chris Thompson (pierna). Smith tampoco ha lanzado un pase oficial a alguien en el roster de los Redskins que no sea Vernon Davis, su ex compañero en los San Francisco 49ers.
Sin embargo, quienes han trabajado con Smith, de 34 años, también han experimentado muchas cosas como el pasador.
“Se nota que (Alex) tiene mucha experiencia y ha visto diferentes cosas”, señala Jamison Crowder, receptor de los Redskins. “Le da a los receptores la oportunidad de hacer jugadas, lanza pases que, a veces, piensas que no son posibles y aún así te pone el balón al alcance y te da la oportunidad de mostrar tus habilidades. Lo ha visto todo”.
De hecho, Smith tenía la tendencia de darle oportunidades a los receptores externos como Josh Doctson y Paul Richardson en las prácticas. En ocasiones pondría el balón donde sólo ellos podrían atraparlo para reducir el riesgo de una acción defensiva.
En los minicampamentos casi sufre una intercepción, pero el linebacker Mason Foster dejó caer el ovoide en un pase a Doctson en medio de una densa cobertura. En las sesiones de entrenamientos abiertas a la prensa, Smith rara vez, quizá nunca, fue interceptado o estuvo cerca de serlo.
“Nos tenemos que conocer más entre todos, más alálá de las X’s y O’s y luego, los pequeños detalles”, señaló Smith. “Estos jugadores deben saber lo que puedo hacer y yo debo saber lo que ellos pueden hacer. A construir la química”.
Esta será una gran temporada para los Redskins, al tiempo que Gruden entra al quinto año de su contrato, luego de terminar los últimos dos sin ir a Playoffs.
Tras perder a su quarterback titular durante tres años, Washington tiene un nuevo pasador, pero uno que puede manejar la transición.
“Por eso queríamos a un quarterback veterano, que se pueda ajustar a diferentes esquemas y alertarnos de algo en el camino. No nos interesa construir un equipo alrededor de él; el equipo ya está armado y (Alex) lo tiene que liderar como lo ha hecho ahora”, sentenció Gruden.