Los Minnesota Vikings se acercaron peligrosamente a convertirse en el primer equipo en la historia de la NFL en jugar el Super Bowl en casa propia. Cayeron en el Juego de Campeonato de la NFC ante los eventuales monarcas Philadelphia Eagles, luego de una providencial victoria en la Ronda Divisional frente a los New Orleans Saints.
Este año, se mantiene la base del exitoso equipo del 2017, uno que conquistó por segunda ocasión el título divisional en los cuatro años del head coach Mike Zimmer al frente del club. No obstante, hay un cambio fundamental respecto a la escuadra del año pasado, y es uno en el que los Vikes han apostado todas sus fichas: la posición de quarterback.
Con eso en mente, presentamos las cinco interrogantes que deberán responder los Vikings a lo largo de la campaña del 2018:
¿Podrá Kirk Cousins mantener el estándar que impuso Case Keenum en la posición de quarterback el año pasado?
No es imposible, pero sí es improbable. Claro, Cousins ha demostrado ser un mejor pasador que Keenum si comparamos ambas carreras. Eso no se discute. Pero la temporada que entregó Keenum el año pasado nunca la ha tenido Cousins. Keenum tuvo el segundo mejor TotalQBR en el 2017 con un 69.7, solamente por debajo del 75.9 de Carson Wentz. Por su lado, Cousins marcó un 52.3.
Lo más alto que ha marcado en esta métrica Cousins fue un 67.8 en el 2015, seguido de un 66.5 en el 2016. El problema para el nuevo pasador de los Vikings es que conforme progresan los años, ha disminuido su total de touchdowns y porcentaje de pases completos, al tiempo que han aumentado sus intercepciones. De hecho, la última vez que Cousins solamente lanzó siete intercepciones en una temporada --el total de intercepciones que lanzó Keenum el año pasado en Minnesota--, fue en el 2013, cuando solamente inició tres partidos.
La tendencia en la carrera de Cousins ha sido a la baja en los últimos tres años, y esa es la razón primordial por la que los Washington Redskins no se comprometieron con el pasador a largo plazo. Ahora, deberá romper esa tendencia mientras él, y el resto de sus compañeros, aprenden un nuevo sistema ofensivo bajo el nuevo coordinador John DeFillipo, quien viene de ser el coach de quarterbacks de los Eagles. Pat Shurmur, el coordinador ofensivo que hizo brillar a Keenum, ahora es el entrenador en jefe de los New York Giants.
Todo lo anterior, sin contar con el peso de las enormes expectativas y la presión que acompañará a Cousins luego de firmar un contrato por tres temporadas y 84 millones de dólares, todos garantizados, llegando a un equipo que se auedó en la antesala del Super Bowl.
Por último, ¿cuáles son las probabilidades de que los Vikings gocen de la mejor campaña en la carrera de dos pasadores diferentes bajo coordinadores diferentes en años consecutivos? Para alivio de Cousins, quizás baste con igualar lo que él mismo hizo hace tres años y no lo que hizo Keenum el año pasado para tener a Minny peleando cosas importantes en la NFC.
En qué nivel volverá Dalvin Cook?
Probablemente sea esperar demasiado creer que Cook iniciará la temporada del 2018 de la misma manera que inició la del 2017, con una actuación de 127 yardas terrestres en 22 acarreos. Sin embargo, eso probablemente se deberá a un factor de inactividad y no de otra cosa.
Para cuando inicie la temporada regular, habrán pasado 11 meses desde que Cook se rompiera el ligamento anterior cruzado en su cuarto partido como profesional. Hasta el momento, los Vikings han sido cautelosos con el corredor de segundo año, y el propio Cook admitió la posibilidad de que Minnesota no lo deje jugar en toda la pretemporada. Por lo pronto, su status para la segunda jornada de la temporada de exhibición, frente a los Jacksonville Jaguars, está en duda.
Eso sí, una vez que tome nuevamente ritmo, probablemente ya iniciada la campaña regular, Cook deberá volver a ser la presencia dinámica que le aporte al ataque de los Vikings una chispa adicional desde el backfield.
¿Cuántas oportunidades le restan a Laquon Treadwell para impactar a la ofensiva?
Una, la actual. El recluta de primera ronda del 2016 sumó apenas una recepción en su temporada de novato, en nueve partidos jugados, y atrapó 20 pases en 16 partidos jugados, siete de inicio, el año pasado. Cuando te reclutan en la primera vuelta del draft, no puedes sumar más partidos jugados --25-- que recepciones después de dos campañas sin conocer la zona de anotación.
La versión oficial saliendo del campamento de los Vikings este año, es que a Treadwell se le daría la oportunidad de iniciar desde cero con la llegada de Cousins, y el nuevo pasador de Minnesota ha hablado bien del producto de Ole Miss. No obstante, una recepción para 3 yardas en la apertura de pretemporada no muestran un cambio de dirección significativo, todavía.
Para dar contexto, los Cleveland Browns se dieron por vencidos con Corey Coleman --reclutado ocho turnos antes que Treadwell en la primera vuelta del 2016-- y lo enviaron a los Buffalo Bills en canje, pese a que suma 35 recepciones, 503 yardas y cinco touchdowns más que el receptor de los Vikes.
¿Cuál es el punto más débil en la plantilla de Minnesota?
La línea ofensiva, sin lugar a dudas.
Los Vikings se han quedado sin el liniero ofensivo interior Nick Easton por segundo año consecutivo, con la salvedad de que, esta vez y gracias a un problema en el cuello, se perderá la totalidad de la campaña y no solamente la recta final, como ocurrió en el 2017. El centro titular Pat Elflein se sometió a una cirugía en el hombro y todavía no ha podido dejar la lista de imposibilitados para participar por problemas físicos. Jeremiah Sirles, quien sustituyó a Elflein y a Easton en varios puntos de la temporada pasada, ahora juega para los Carolina Panthers, mientras que Joe Berger, guardia titular del año pasado, se retiró.
El guardia/tackle Mike Remmers, y el tackle derecho Rashod Hill, quien ha trabajado con los titulares, también han lidiado con lesiones en algún punto del campamento.
Minnesota podría necesitar de inmediato a su recluta de segunda ronda, Brian O'Neill. Sin embargo, reportes en torno al producto de la Universidad de Pittsburgh desde el campamento señalan que le faltan detalles por pulir, e incluso necesitaría ganar algo de peso.
Todavía hay tiempo para recuperar a lesionados, pero está claro que la línea ofensiva preocupa.
¿Cuánto tiempo permanecerá abierta la ventana de oportunidad para que los Vikings accedan a un Super Bowl?
Depende del trabajo que haga la gerencia en el rubro de los contratos, en principio. Jugadores que tienen programado convertirse en agentes libres al término de la temporada que está por iniciar incluyen al linebacker Anthony Barr, al corredor Latavius Murray, al tackle defensivo Sheldon Richardson, al ala defensiva Brian Robison, a los esquineros Marcus Sherels y Terence Newman, y al tackle ofensivo Hill. A esa lista hay que sumar al ala cerrada Kyle Rudolph, al profundo Andrew Sendejo, y a los esquineros Trae Waynes y Mackensie Alexander al siguiente año.
Los Vikes hicieron un buen trabajo recientemente con los convenios del ala defensiva Danielle Hunter, receptor abierto Stefon Diggs, apoyador Eric Kendricks, esquinero Xavier Rhodes, ala defensiva Everson Griffen, y tackle defensivo Linval Joseph en el último par de años. A eso hay que sumarlo el costo de traer a Cousins, quien obtuvo el primer contrato completamente garantizado en la historia moderna de la NFL. Sin embargo, el tope salarial hace que la nómina sea como un cobertor que queda demasiado corto: no alcanza a cubrir a todos, y el portal Spotrac estima que comenzarán el año que viene unos 6.2 millones por arriba del límite.
Barr, Waynes y Rudolph deberán ser las siguientes prioridades en la agenda del gerente general Rick Spielman, pero es probable que antes haya que hacer unos recortes en otros lados para poder acordar extensiones con estos jugadores.
Pronóstico
El regreso de un Aaron Rodgers sano a los Green Bay Packers cambia por completo la dinámica de la NFC Norte, donde también hay que asumir que los Detroit Lions tendrán un juego terrestre y los Chicago Bears encontraron a alguien a quién lanzarle pases.
Los Vikings siguen contando con el plantel más completo en la división, comenzando por la defensiva. Sin embargo, el camino hacia la postemporada será más complicado. Partidos fuera de la división contra Los Angeles Rams, Eagles, Saints, y New England Patriots prometen chispas, y un registro de 10-6 parece algo muy probable para los pupilos de Zimmer.