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Los Broncos apuestan a una fórmula probada en el pasado reciente

Es difícil creer que hace muy poco tiempo, los Denver Broncos fueron campeones del Super Bowl 50. Desde entonces, la franquicia se ha despedido del quarterback Peyton Manning, del entrenador en jefe Gary Kubiak, del ala defensiva DeMarcus Ware, del esquinero Aqib Talib --entre otros-- y en las dos campañas que sucedieron a esa apabullante victoria sobre los Carolina Panthers en el Levi's Stadium, han sido espectadores de los playoffs desde el sillón en la sala de la casa.

Para esta campaña, los Broncos sacaron el borrador y optaron por una limpia casi absoluta en la posición de quarterback, reteniendo únicamente a Paxton Lynch de entre los tres quarterbacks que iniciaron el año pasado para el club.

El ataque terrestre y la defensiva también lucirán un poco diferente en el 2018, aunque el objetivo en Denver es simple: regresar a la fórmula que los hizo exitosos hace tres años. Por eso, aquí estás las cinco interrogantes que enfrentan los Broncos para la campaña que está por comenzar:

¿Qué pueden esperar los Broncos de Case Keenum?

Principalmente, menos errores de balón. Los Broncos no necesitan, ni están apostando, a que Keenum tendrá una temporada igual de espectacular a la que disfrutó el año pasado para los Minnesota Vikings, cuando registró el segundo mejor TotalQBR de la NFL.

A Denver lo que le interesa es saber que la combinación de Keenum con una defensiva dominante y un juego terrestre sólido pueden dar como resultado un contendiente al Super Bowl. Keenum y los Vikes llegaron hasta el Juego de Campeonato de la NFC, y aunque es complicado señalar que el quarterback llevó a la franquicia hasta ese punto, cuando contó con ese nivel de talento alrededor suyo, lo cierto es que el juego de Keenum fue factor para que Minny llegara lejos.

Los Broncos recuerdan a la perfección que la última vez que ganaron un Super Bowl, contaron con un quarterback legendario que, no obstante, no jugó necesariamente como leyenda. Manning dirigió la ofensiva de una plantilla que dominó defensivamente y corrió el ovoide con eficiencia. Esperan una actuación similar de Keenum.

¿Recuperarán los Broncos su dominio por tierra?

No serán dominantes como lo fueron en las épocas en que, bajo el entrenador en jefe Mike Shanahan, cualquier corredor que colocaban en el backfield acumulaba 1,000 yardas terrestres en la campaña, pero deberán lucir mejor que el año pasado.

Por ahora, la titularidad está en manos de Devontae Booker, un corredor con cualidades que, sin embargo, ha sumado apenas 911 yardas en 253 acarreos a lo largo de dos campañas. Lo preocupante con Booker es que en ninguna temporada ha alcanzado el promedio de 4.0 yardas por acarreo, solamente anotó una vez por tierra el año pasado, y ha sufrido más balones sueltos (seis) que sumado touchdowns terrestres (cinco) como profesional. Pero el equipo confía en Booker como receptor saliendo del backfield y eso le vale puntos valiosos a los ojos de los coaches en tercera oportunidad.

Aquí la apuesta de Denver es el novato de tercera ronda Royce Freeman, procedente de Oregon. Freeman fue un corredor extremadamente productivo como universitario, promediando 1,405.3 yardas terrestres y 16 touchdowns en cada una de las cuatro campañas en que jugó para los Ducks. Por si fuera poco, Freeman es un excelente receptor saliendo del backfield, y en cuanto los Broncos sientan que pueden confiar con él para leer y bloquear las cargas defensivas, sacará a Booker del puesto titular.

¿Han resuelto en Denver los problemas de línea ofensiva?

Los Broncos esperan que con la renovación del lado derecho de la línea, la respuesta a esta pregunta sea afirmativa. El equipo parece haberse dado por vencido con Menelik Watson, quien realmente nunca pudo hacerse con el puesto titular, y el club ya no cuenta con Donald Stephenson, quien se retiró luego de firmar con los Cleveland Browns. Para eso han contratado a Jared Veldheer quien tomará el lugar de tackle derecho. Hay que mencionar que Veldheer ha jugado la totalidad de su carrera como tackle izquierdo, a excepción del año pasado, cuando alineó como tackle izquierdo, tackle derecho y guardia derecho para los Arizona Cardinals. Entre más rápido se ajuste Veldheer al flanco derecho de manera definitiva, en mejor forma estará la unidad.

El otro rostro relativamente nuevo es el guardia derecho Connor McGovern, recluta de quinta vuelta del 2017 quien ya participó en 15 duelos de la temporada pasada, pero que solamente iniciara cinco juegos en esa posición. Ahora recibirá la oportunidad como titular indiscutible de tiempo completo, con la esperanza no solamente de que podrá mantener erguido a Keenum, sino que el producto de Mizzou podrá abrir suficientes avenidas en el juego terrestre para Freeman y Booker. Se espera también que el veterano Ronald Leary, quien inició el año pasado como guardia derecho, se mude al guardia izquierdo para enviar a Max García a la banca.

¿Cuántas capturas sumará en su temporada debut Bradley Chubb?

Calculo que serán seis. El novato de primera ronda todavía es un trabajo en proceso, comenzando por el hecho de que jugará una posición distinta a la que jugó a nivel universitario para North Carolina State.

Los Broncos tienen anotado a Chubb como titular en el puesto de apoyador por el lado fuerte, al lado opuesto de Von Miller. En el esquema 3-4 de Denver, corresponde a los alas defensivos Adam Gotsis y Derek Wolfe y tratar de generar bloqueos dobles al frente, para ocupar a los tackles ofensivos y liberar a los apoyadores externos. Eso significa que en situaciones de defensiva base, Chubb arrancará su trayectoria hacia el quarterback desde la posición de dos puntos, a diferencia de como lo hacía como colegial y como seguirá haciendo en situaciones obvias de pase, cuando pase a formar línea defensiva de cuatro elementos.

Claramente, la tarea primordial de Chubb será perseguir al pasador, pero desde la posición de apoyador también deberá, aunque sea muy de vez en cuando, salir en cobertura de pase. Habrá que esperar a ver cómo se mueve este jugador de 6 pies con 4 pulgadas y 270 libras de peso, acostumbrado a avanzar y no retroceder, en espacios abiertos. Esa es una habilidad que el propio Miller ha debido aprender en la NFL.

La llegada de Chubb al equipo no le sentó nada bien al linebacker Shane Ray, recluta de primera ronda en el 2015 y que ahora aparece como suplente para MIller. Como sucede en tantos casos, la llegada de un novato de renombre puede servir como catalizador para que un veterano dé el siguiente paso, y Ray tendrá minutos en la rotación.

¿Cuánta paciencia habrá para el head coach Vance Joseph?

Poca. Joseph ha tenido a su cargo este equipo apenas por una campaña, pero bajo su mando, los Broncos terminaron últimos en la AFC Oeste por primera vez desde el 2010. el fin de la era Josh McDaniels.

Seis asistentes de Joseph fueron despedidos el año pasado, generando rumores de que Joseph también perdería su empleo. Al final, el gerente general John Elway decidió retenerlo, pero la pequeña muestra que tiene en su historial no es positiva. Reportes desde el campamento de entrenamiento de los Broncos señalaron un cambio en la actitud de Joseph, ahora un coach más vocal y demandante de sus pupilos. Pero en una liga donde los resultados son los que cuentan la historia, de poco le servirá a Joseph el cambio si no llegan los triunfos.

El sitio de apuestas Betway tiene a Joseph actualmente como el tercer coach con mayores probabilidades de ser despedido en la campaña (+650), únicamente por detrás de Dirk Koetter de los Tampa Bay Buccaneers (+250) y Hue Jackson de los Browns (+350).

Pronóstico

En la AFC Oeste, se espera que los Kansas City Chiefs se mantengan como contendientes a la postemporada, pese al cambio de quarterback, y se espera una mejoría significativa de Los Angeles Chargers. Además, los Broncos tienen partidos pendientes contra los Baltimore Ravens, Los Angeles Rams, Houston Texans y Pittsburgh Steelers, equipos que esperamos ver en la lucha por boletos a los playoffs. Fuera de eso, Denver posee un calendario que sobre el papel luce bastante más accesible que otros cuadros. Una temporada de 8-8, y la salvación de Joseph, no están fuera del alcance de este club.