GREEN BAY -- Aaron Rodgers usó una gorra del Departamento de Bomberos de Santa Mónica después de la victoria de los Green Bay Packers el 11 de noviembre sobre los Miami Dolphins para mostrar su apoyo a los afectados por los incendios de California.
Diez días después, el mariscal de campo de los Packers anunció que donará $ 1 millón para ayudar a los que se encuentran en su estado natal.
"En el norte de California, donde nací y crecí, la ciudad del Paraíso se quemó y muchos de los residentes que salieron ahora están desplazados a mi ciudad natal de Chico y al otro lado del estado del norte", dijo Rodgers en un video publicado en su cuenta de Twitter. Personalmente contacté a mis amigos y al alcalde de Chico para descubrir cómo dar la mayor ayuda. Y recaudar dinero para las necesidades inmediatas y la recuperación a largo plazo es lo que más se necesita en este momento".
Rodgers también dijo que uno de sus socios corporativos de mucho tiempo, State Farm, donará desde un dólar hasta un millón por cada retweet de su publicación hasta este domingo usando el hashtag # retweet4good.
Rodgers creció en Chico, California, y estudió en el Butte College y la Universidad de California.
Please take a minute to watch this and if you can, take a few seconds to retweet this using the #retweet4good
— Aaron Rodgers (@AaronRodgers12) 21 de noviembre de 2018
All the money goes to a great organization for the immediate needs and the recovery efforts for the #CampFireParadise
Thank you 🙏🏻 #ButteStrong #payitforward pic.twitter.com/iQjMbUIHcI
"He estado hablando por teléfono con mucha gente cercana a mí en el norte de California y en el sur de California", dijo Rodgers el 11 de noviembre. "Tuve la fortuna de conocer a algunos bomberos de Santa Mónica en la temporada baja. Me enviaron este sombrero, y estaba pensando en mi casa hoy, esta fue la única parafernalia que tenía que podía representar mi apoyo para aquellas personas que están luchando contra los incendios. Mi corazón está con la gran gente de Paradise, California.
"Al crecer en Chico, pasé muy buenos ratos allí, jugué mucho fútbol, baloncesto y deportes en el Paraíso, básicamente viví en Magalia en un momento, que es una ciudad aún más pequeña fuera de Paraíso. La devastación ahí es fuerte. Escuchar las historias de personas que corren por las carreteras para evitar el incendio. Saber que las personas se quemaron vivas en sus autos. Es desgarrador, seguro, y luego tienes un incendio en mi hogar adoptivo del sur de California, así que la semana ha sido difícil, y yo y los muchachos del norte de California, nuestros pensamientos y nuestras oraciones están con esas personas. No solo los grandes bomberos que combaten el fuego, sino todas las personas desplazadas. En mi área de residencia, el condado de Butte, y luego, obviamente, hacia el sur en el área de Los Ángeles".