MAITLAND -- Andre Weingarten asoma la cabeza en el espacio entre la pizarra y el cubículo al final de la fila de Dustin Smith. Ellos observan una de tres pantallas de computadora en el escritorio de Smith. Un video de YouTube de Kyler Murray, el ex quarterback de Oklahoma que se convertiría en primera selección global del draft hace seis semanas, se reproduce en una de ellas.
Juntos, observan. Por horas. Diariamente. Van prospecto por prospecto, Smith, de 34 años de edad y de lentes, y Weingarten, de 23 años de edad y barba, tomando decisiones sobre cómo serán calificados los jugadores digitales en el juego de video de Madden de este año.
Hace 10 años, Smith era un probador de juegos para Electronic Arts, buscando errores de programación en los juegos y modos para que los parecidos de los jugadores fueran más precisos. Weingarten era un aficionado adolescente que fue a la escuela para aprender, entre otras cosas, visorías. Ahora, ellos componen algunas de las discusiones más discutidas en sus dos escritorios en el sexto piso de un edificio situado dentro de un parque corporativo poco notable a unas 30 millas al noreste de Disney World.
Aquí, los jugadores virtuales de la NFL nacen a la vida para millones de jugadores alrededor del globo. Este lunes, echan un primer vistazo a Murray.
"Lo que busco aquí es velocidad, desprendimiento, y potencia en el brazo", explicó Smith, observando a Murray lanzando pases en un juego. "Mira, está mirando la misma lectura. Una. Dos. Tres. Mirando la misma lectura".
"Ese es realmente mi mayor problema con Murray", dijo Weingarten. "No es exactamente conocido por ejecutar una ofensiva compleja".
Durante la temporada, reciben ayuda de un grupo de empleados conocidos como ajustadores de ratings de Madden --muchos de los cuales tienen antecedentes jugando a nivel colegial o en la NFL-- para lidiar con lo vertiginoso de los cambios semana a semana. Para las calificaciones iniciales de novatos y veteranos, Smith y Weingarten trabajan a lo largo de un año de estudio, análisis, debate, ajustes, búsqueda de cualquier migaja de información y mirar pantallas de televisión y computadora mientras determinan los ratings individuales y generales de 2,900 jugadores para la primera semana de junio.
En este momento, intentan medir el poder para lanzar de Murray --uno de los 53 rubros públicos que crearán para él-- eventualmente concediéndole una cifra de 89 que lo empatará con el veterano de los Seattle Seahawks, Russell Wilson, y el también novato Dwayne Haskins, en el lugar N° 19. Smith y Weingarten quieren que los quarterbacks que usas en el videojuego se sientan como juega el quarterback en la vida real. Cincuenta y tres pasadores tuvieron una calificación de 90 o mejor en potencia de brazo la temporada pasada. Este año, hay 18.
Es parte de un mayor espaciamiento de ratings --producto del trabajo de Smith y Weingarten-- para crear mayor realismo. El año pasado, 1,590 jugadores fueron calificados con un 70 o más en lo general al momento de lanzamiento. Este año, 1,177 tendrán ese rating inicial.
"Es más difícil explicar a la gente encima de eso, porque todos siempre están vinculados con lo que significaban los ratings, y este año hacemos un cambio grande", señaló Smith. "Quizás no tan grande como quiero que sea, pero es un cambio notable, donde, quizás antes lo peor de lo peor era posiblemente un 59.
"Ahora podría haber un 51. General".
Murray no está en peligro de quedar tan abajo. Su talento, lo que hizo ante la competencia colegial, reportes de visores analizando sus fortalezas y debilidades, y el sitio donde sería calificado junto a otros pasadores, significan que será uno de los quarterbacks novatos mejor calificados cuando Madden '20 sea lanzado el 2 de agosto. Smith y Weingarten tuvieron un presentimiento a mediados de marzo, cuando abrieron su proceso para ESPN por dos días, que Murray podría terminar siendo el primer recluta global para los Arizona Cardinals.
El escritorio de Smith parece que pertenece en Texas: ocho cascos de los Dallas Cowboys y cuatro jerseys de los Cowboys le rodean. Es extraño para un hombre que creció en los suburbios de Kansas City, alguna vez un back defensivo en la Raytown (Missouri) High School que escuchaba los sobrevuelos en Arrowhead Stadium desde su casa. Tras graduarse, trabajó como valet en el Argosy Casino de Riverdale, Missouri, jugando Madden en su tiempo libre e inscribiéndose en la pizarra de mensajes de Operation Sports en el 2008 y 2009. Señalaba errores y hacía sugerencias sobre lo que le faltaba al juego, particularmente con las similitudes con los jugadores y el equipamiento.
Es un conocimiento que adquirió Smith desde niño gracias a la memoria fotográfica de sus tarjetas coleccionables. El detalle atrapó la atención del entonces diseñador del Madden, Ian Cummings, quien lo contactó e invitó a Smith a Florida para participar en un foro comunitario en el 2009.
Estando allí, Smith preguntó cómo podía trabajar en EA. Representes le dijeron que podía empezar como probador de juegos --conocido como "QA"-- en Baton Rouge, Louisiana. Deseando ingresar al desarrollo del juego, aceptó la oferta, buscando errores de programación por tres años antes de tomarse un descanso de un año, quedándose en Baton Rouge y estacionando automóviles en Ruth's Chris Steakhouse.
Regresó a probar juegos en el 2014 por un año más antes de entrevistar por un puesto en la oficina central de Florida. Rex Dickson, entonces director creativo del Madden, contrató a Smith para que trabajara con el equipamiento, uniformes, parecido a jugadores y autenticidad en enero del 2015 como externo, esencialmente creando las mismas cosas que criticaba en un foro de mensajes siete años antes.
Una vez contratado, trabajó con el entonces zar de los ratings, Donny Moore. Smith aprendió la masiva base de datos de Madden --una hoja de cálculo con miles de calificaciones-- y cómo crearlos. Moore emigró a FanDuel más tarde ese año, y Dickson ofreció el puesto a Smith.
Moore condujo a Smith a través de todo el proceso antes de irse, incluyendo cómo crear novatos no reclutados. Smith estaba abrumado. Trabajó de manera anónima afuera de las oficinas de EA en el 2016 mientras se acomodaba al sistema y los ratings.
"¿Sentía que lo podía hacer? Sí", recordó Smith. "Sabía que habría una tonelada de presión. Había visto lo que decía la gente a Donny por años, y no iba a ser una tarea sencilla intentar meterme en ese rol".
Para el 2017, Smith tenía mejor tomada la manija; entendió la presión de sus semanas de 50 horas de trabajo y se percató de que las críticas externas vienen de todos lados. Smith dijo que Odell Beckham Jr. lo bloqueó en Twitter porque estaba molesto con una calificación. Era una operación de un solo hombre hasta el año pasado, cuando EA contrató a Weingarten a un contrato de un año, en parte, para ayudar a Smith.
Un nativo de Long Island en New York que transfirió desde Hofstra a la United States Sports Academy en Daphne, Alabama, Weingarten sumó un componente matemático desde un antecedente de visor, difiriendo de la experiencia de Smith como empleado de Madden que fue ascendiendo desde adentro. hicieron click rápidamente. Ahora un empleado de tiempo completo, Weingarten pasa aproximadamente el 70 por ciento de su tiempo trabajando las plantillas con Smith.
Tener a Weingarten permitió más estudio de video con los ocho a 10 novatos que evalúan y califican diariamente. Pueden tener a todo un grupo de jugadores veteranos de posición --que requieren solamente ajustes pequeños-- terminado en un día. Con cada jugador, califican primero y ranquean después.
Inventaron fórmulas para sacarle parte de las adivinanzas a los ratings. Cinco categorías se sacan casi exclusivamente de los números en el Combinado: Fuerza, saltos, velocidad, aceleración y agilidad. Los otros ratings --incluyendo dos privados, uno para las celebraciones y otro que declinaron relvelar-- se determinan de la investigación que realizan Smith y Weingarten a lo largo del año y los reportes de visorías que reciben. Declinaron nombrar sus reportes de visorías o revelar demasiada información sobre las fórmulas específicas por cuestiones de propiedad intelectual. Las guías de draft son clave. Lo mismo sucede con ciertas cuentas de Twitter, incluyendo las de Kent Lee Platte (@MathBomb) para ratings atléticos y de Ian Wharton (@NFLFilmStudy) para escrutinio de balones atrapables y precisión.
Las fórmulas no son la última palabra para los ratings. Velocidad de juego y posición también son tomados en cuanta. Es uno de los modos --junto al espaciamiento de ratings-- en que intentan brindar mayor realidad a un juego que se jacta en ello, similar al FIFA y NBA2K. Moore comenzó a trabajar fórmulas antes de irse. Las que ahora emplean Smith y Weingarten, incluyendo la fórmula de fuerza creada por Weingarten, fueron refinadas el año pasado.
También es donde un jugador como Murray se hace un mayor reto, porque no hay números disponibles gracias a que no trabajó en el Combinado.
Smith coloca a Murray en la masiva base de datos. Listado como agente libre, será juzgado contra todos los demás quarterbacks en la liga.
Para poder construir a un novato, usan un duplicado de otro jugador, usualmente uno de un nivel más bajo, que posee la misma estatura y peso. Se trata de ahorrar tiempo y más adelante será retocado, aunque ahora usan a Drew Brees como duplicado de Murray porque hay tan pocos quarterbacks con su físico. Buscan imágenes en Google para encontrar fotos del jugador con manga en el brazo, cintas en las muñecas, un corte de cabello distinto, para darle tanta autenticidad como sea posible.
Usar un duplicado como base les brinda mayor tiempo para enfocarse en los ratings. Este año, tenían a 401 novatos construidos con información básica para el 2 de febrero. El año pasado, solamente tenían 170 cuerpos para el 2 de abril.
Los quarterbacks novatos toman el mayor tiempo para calificar. Hay ocho rubros y métricas físicas específicos a la posición, además de calificaciones llevando el balón por tierra para amenazas duales como Murray. La mayoría no son marcadores basados en la matemática, tampoco.
"Nadie va a sentarse ahí y decirte, 'Oh, es bueno quitándose las capturas', a menos que sea algo realmente común que haga", dijo Smith. "Debes salir a buscar información así".
Receptores abiertos, corredores y alas cerradas toman tiempo, pero los quarterbacks terminan siendo lo más doloroso, y también lo más criticado. Con Murray, se empieza con la velocidad.
Con números inexistentes del Combinado, Smith y Weingarten buscaron en internet una carrera de 40 yardas en línea recta durante un juego para cronometrar un tiempo aproximado, además de un parcial de 10 yardas. Es más difícil de lo que será una semana más tarde, cuando reciban acceso a todos los videos colegiales de la campaña del 2018.
Esto les brinda un sólido punto de inicio --un número eventualmente reducido por centésimas de segundo porque encontraron un ángulo que mostró un poco de curva hacia el final del acarreo, con lo que consiguió un rating de velocidad de 91. Su parcial en las 10 yardas, parte de la fórmula para aceleración, ayudó a Murray ganarse un 92 en esa categoría.
Agilidad, para lo cual Murray recibió un 90, es lo más difícil de computar, incluso con fórmula.
"Mayor énfasis en el ejercicio de los tres conos, el shuttle, y luego lo valoramos visualmente para la mayor parte de ello", dijo Weingarten. "Es bueno tener un número vinculado a eso, porque vamos volando a ciegas si no tenemos un número. Lo mismo con el tiempo en las 40.
"Puedes sentirte cómodo, pero si nunca sabes qué cronometraron, se siente mal".
La mayoría de los ratings no provienen de números del Combinado. Aquí es donde importan los reportes, así como su propio estudio, ratings, y la realidad de que el lugar donde un jugador es reclutado no necesariamente se ajusta a su calificación. Smith mira a los jugadores en comparación con los demás de la misma posición, no la clase de draft.
La cabeza de Weingarten está nuevamente en el espacio entre los escritorios. Se inclina hacia adelante en su silla, viendo más cintas de Murray, tratando de tomar decisiones respecto a su precisión en pases cortos, intermedios y largos. Es donde comienza el debate y la realidad de crear a un jugador con habilidades que pueden alterar el juego se hace presente.
"Con base a lo que estamos viendo, voy a tomar inmediatamente una decisión sobre los cortos y probablemente lo deje en 87, 88", sentenció Smith.
"Es bastante alto", acotó Weingarten.
"Lo sé. Y echemos un vistazo para ver quién está allí con él. Sam Darnold es un 87", reveló Smith.
"Pero esa es la fortaleza de Darnold. Yo no describiría la precisión en el pase corto como la fortaleza [de Murray]", dijo Weingarten.
"Lo sé. Debe ser su pase profundo, pero no podemos poner su pase largo como fortaleza. Eso literalmente rompería el molde de cómo calificamos a los quarterbacks", objetó Smith.
"¿No es exactamente lo que está haciendo Kyler Murray?", preguntó Weingarten.
Para acabar con la discusión, miraron las tablas de Wharton estudiando los pases atrapables de Murray en cada zona. Smith ve que 32 de 41 pases cortos eran atrapables, números "que no asustan demasiado". Weingarten responde que está colocado N° 16 de entre 65 quarterbacks novatos calificados desde que han llevado la tabla en el 2012. En comparación, revisaron los números de Darnold de la temporada pasada, quedándose en octavo.
También usaron a Lamar Jackson, quien tuvo un porcentaje de pases completos cortos de 74 y una calificación de 83 el año pasado. Deciden, inicialmente, dejar a Murray en 84 en precisión de pases cortos, un número que eventualmente caerá a 82 luego de observar cintas de juegos colegiales y ver dóndes se acomodaba entre los demás pasadores.
Smith y Weingarten acuerdan que la precisión intermedia será la peor para Murray. A menudo, es lo más difícil a lo que debe ajustarse un quarterback novato, con base en reportes y estudio de video. Su estatura también juega un rol.
"Sus pases flotan en esa área porque debe intentar lanzar por encima de algunos tipos y por debajo de otros", explica Weingarten. "No es un buen lugar para alguien de su estatura. por eso Russell Wilson ha tenido algunos problemas en esa área. [Baker] Mayfield sufrió un poco. Brees era impreciso a inicios de su carrera en esa área".
Murray se quedará con un 78 en los intermedios. Empleando un consenso de que el pase largo es su mejor atributo, Smith y Weingarten le dan un 82, empatándolo en el lugar N° 23 con Ryan Fitzpatrick y Cam Newton.
Estos ratings no matemáticos y cualidades para novatos y veteranos se basan en años de experiencia con el juego, estudios de cintas de NFL y colegial a lo largo del año, reportes de visores, y las notas de Weingarten del Senior Bowl. Algunos ratings también dependen de que haya realizado o no algo específico como universitario; por ejemplo., hubo muy poco video de Murray ejecutando pases con engaño de carrera bajo centro, así que recibe un 71.
La percepción está entre los rubros más subjetivos, porque solamente se emplea en Madden. Smith lo describe como "lo bien que un jugador se concientiza de lo que le rodea y lo que debe hacer sobre el campo". Para quarterbacks, significa ajustarse a las defensivas, leer los libros de jugadas, y cómo pasa a través de las progresiones. Los novatos a menudo inician lento, sin importar la posición, razón por la que Murray tiene un 65, empatado por el sitio N° 70 entre quarterbacks.
"Me gusta dejar espacio para mejorar, sin importar lo que hayan mostrado", acotó Smith. "Porque siempre se puede empeorar mucho a futuro".
Los ratings están vinculados a arquetipos. Intentaron convertir a Murray en un "improvisador", lo que reemplaza a "West Coast" en el juego de este año, pero terminó con la etiqueta de "corredor", un punto por delante de su rating de improvisador. Smith dijo que, dependiendo de cómo se desempeñe en su campaña de novato, Murray fácilmente puede cambiar de arquetipo en actualizaciones semanales.
"Sabemos, como ciertos tipos, ellos deben ser cierto tipo de jugador. Así que, si Josh Allen no sale con un brazo potente, aunque es de tipo corredor, no tiene sentido que una calificación de 99 en potencia en el brazo no sea lanzador de potencia. Es extraño", dijo Smith. "Simplemente no se lee bien. Se sabe que tiene un brazo fuerte. Sería un corredor y quizás la gente no lo cuestionaría, seguro, pero simplemente no creo que se vea bien que diga corredor con un tipo que tiene 99 en potencia de brazo. Se vería muy raro".
Weingarten, quien califica a los jugadores como visor, tenía una calificación de inicios de segunda ronda para Murray en términos de talento puro. Los quarterbacks --en el Madden y en la vida real-- se miden de forma diferente. Por eso es que toman más tiempo para construir y a menudo son en quienes más se enfocan en el juego.
Eventualmente, conceden a Murray una calificación global de 73 --un número por debajo de su calificación inicial de 74 (tiene 72 como improvisador)-- empatándolo en el sitio N° 32 entre quarterbacks. Smith se pregunta si esa cifra no será "generosa".
"Está en el Top-32", relató Smith. "Es un ranking de quarterback titular para alguien que nunca ha jugado antes, lo que dice algo".
Todos los días, en los mismos dos cubículos, estos debates suceden entre los dos hombres encargados de crear los ratings del Madden para el mundo, un trabajo masivo que solamente se incrementa por año conforme el juego crece en popularidad y avanza la tecnología.
Ellos entienden que la atención que se presta a su trabajo. A lo largo de los siguientes meses, escucharán de todo mundo. Recibirán las críticas. Seguirán tomando nota. Luego, tan pronto como acabe la siguiente campaña de fútbol americano, iniciarán el proceso nuevamente. Porque dentro de estas oficinas, los ratings nunca paran. Simplemente siguen evolucionando.