DALLAS -- Jason Garrett jamás tuvo respuestas concretas ante los cuestionamientos puntuales sobre la derrota que los Cowboys sufrieron ante los New England Patriots y en la que, de acuerdo al dueño Jerry Jones, el equipo sufrió un evidente retroceso.
El entrenador en jefe de los Cowboys (6-5) llegó a la conferencia de prensa del lunes con una mirada diferente, nervioso por momentos, con la cara desencajada.
Garrett sabía que escucharía preguntas directas sobre los comentarios que Jones, dueño y gerente general del equipo, hizo en relación a que la derrota contra los Patriots (10-1) había que atribuirla al cuerpo de entrenadores que encabeza.
Las respuestas del coach siempre fueron elusivas o con la típica frase que ha repetido hasta el cansancio durante una década al frente de los Cowboys: “Tenemos que mejorar en las tres fases del juego los entrenadores y los jugadores”.
Era notorio que Garrett había dormido poco.
Cierto que el avión de los Cowboys, de regreso del aeropuerto de Providence, Massachussetts, aterrizó tarde en Dallas, alrededor de la 1:15 a.m. del lunes.
También es cierto que Garrett y sus asistentes tuvieron que regresar a trabajar de inmediato para el siguiente partido en una semana corta en la que enfrentarán a los Buffalo Bills (8-3), en el típico juego del Día de Acción de Gracias.
“Ahora hay menos de 24 horas para sufrir la resaca habitual de una derrota”, señaló Garrett. “Tenemos que seguir adelante, porque el jueves tenemos que recibir a un buen equipo. Hoy (lunes), para nosotros, es como si ya fuera miércoles y mañana será como si se tratara de un jueves”.
Por si fuera poco el trabajo que tienen que hacer siempre a estas alturas de la temporada, los Cowboys enfrentarán por tercera ocasión en cuatro partidos a un equipo con marca ganadora y Dallas ha perdido los cuatro duelos que ha enfrentado esta campaña contra clubes con récord positivo.
Además, la derrota ante los Patriots elevó la presión de medios locales, nacionales y extranjeros y de los mismos aficionados que exigen la salida del entrenador en jefe.
“Esto es un negocio. Tienes que ser capaz de eliminar tus emociones y sentimientos y ser un hombre de negocios. Entiendo eso. Tenemos que conseguir alguna victorias más para Jerry”, dijo el linebacker Jaylon Smith el lunes en el vestidor de The Star.
Por lo general, Jones se reúne con su entrenador en jefe al día siguiente de los partidos, pero el lunes no lo hizo con Garrett, aunque tiene mucho que ver la premura que hay para preparar el duelo ante los Bills.
“Nosotros sólo tenemos que enfocarnos en entrenar (a los jugadores) tan bien como podamos y jugar tan bien como podamos”, reiteró Garrett. “Ciertamente, hubo algunas cosas en el partido en las que tenemos que mejorar y vamos a trabajar como staff y como equipo”.