Hoy, los Kansas City Chiefs respiran aliviados. Se han quitado 50 años de mala suerte en un domingo. Cinco décadas sin llegar y sin ganar un Super Bowl pero es cosa del pasado y ahora están colocados de golpe y porrazo en la zona de los ganadores de la NFL.
Pero hay equipos en la liga, algunos dicen que la más poderosa y atractiva del mundo, que cargan con una especie de maldición y por más que hacen se mantienen en el “lado oscuro”.
De los 32 equipos que forman la National Football League, 20 han ganado alguna vez el Super Bowl y 12 nunca lo han hecho en 54 oportunidades: Cleveland Browns, Los Angeles Chargers, Buffalo Bills, Cincinnati Bengals, Jacksonville Jaguars, Houston Texans, Tennessee Titans, Arizona Cardinals, Atlanta Falcons, Carolina Panthers, Detroit Lions y Minnesota Vikings.
Chiefs, de la mano de Lenny Dawson y el coach Hank Stram, había ganado el Super Bowl IV en 1970, pero sufría una dieta baja en alegrías desde entonces, sin Super Bowls jugados y en consecuencia no conocían la dicha de levantar el trofeo ‘Lamar Hunt’ (nombre de su extinto dueño y fundador) que se pone en la manos del campeón de la Conferencia Americana desde 1984, antes había otro trofeo pero no había sido bautizado.
Malditos entre los malditos
Son 12 ‘malditos’, y entre ellos cuatro nunca han llegado siquiera al Super Domingo: Texans, Jaguars, Cleveland y Detroit pero incluso aquí entre los malditos hay niveles porque Browns y Lions han estado en cada una de las 54 temporadas de la liga desde que se inventó el partido de campeonato entre la AFC y la NFC y jamás lo han disputado.
¿Cafés o grises de Cleveland?
Parece que toda la magia de los Cleveland Browns se fue con los estandartes del equipo que tenían ese apellido: Jim y Paul Brown.
Desde 1944 a 1964, Cleveland tuvo un equipo ganador que acumuló 8 títulos entre la AAFC y la antigua NFL. Paul Brown con Otto Graham y Jim Brown formaron la leyenda, pero prácticamente desde que se instauró el Super Bowl una nube negra se postró sobre el futbol americano de la ciudad. Siempre lo han visto por televisión y muy pocas veces han estado cerca de jugarlo, en gran parte por su poderoso vecino, los Pittsburgh Steelers, luego los Ravens, pero ante todo por su incapacidad.
Vendida la franquicia y cambiada a Baltimore, y tras un corta desaparición, Browns inició una nueva etapa con la familia Haslam como propietarios, pero entre sus selecciones en el draft han sido más fiascos que éxitos: Johnny Manziel, Brady Quinn, Jeff Faine, William Green, Tim Couch, etc.
Ahora con Baker Mayfield, Nick Cubb, Odell Beckham y Jarvis Landry se esperaba que fueran contendientes y sólo hicieron el ridículo.
Lions desdentados
En 1930 nació la franquicia del estado de Michigan y sumaron cuatro títulos de la vieja NFL, y como los Browns, no volvieron a figurar entre los mandones de la Liga. Noventa años y satisfacciones mínimas, una docena de veces en Playoffs y tres títulos divisionales. Tímidos gatitos y hazmerreir de la NFL.
Los que quieren y no pueden…
Hay otro subgrupo que son los que lo han intentado, se han presentado al Super Bowl pero alguna extraña circunstancia los ha ‘salado’. Bills los encabeza con cuatro caídas y ¡consecutiva! Desde 1990 a 1993, pero la que más duele es la primera, la que tuvieron en las manos.
Era la última jugada del Super Bowl XXV, abajo 19-20 ante lo NY Giants en el Tampa Stadium. Scott Norwood se perfiló para patear el gol de campo de 47 yardas que cambiaría la cara a una franquicia, pero el balón se fue a la derecha y con él la mejor oportunidad que han tenido los Bills para dejar el casillero de perdedores.
Del mismo estilo están los Vikings, quienes entre 1974 y 1977 clasificaron tres veces al Super Bowl pero no pudieron ni con Miami Dolphins ni con Pittsburgh Steelers ni con Oakland Raiders, a pesar de contar con el portentoso Frank Tarkenton.
Los que “ni fu ni fa”
Algunos han llegado al Super Bowl, tal vez como casualidad o por algún buen momento, pero son franquicias donde la mediocridad gerencial y maleficio en los momentos importantes los ha hechos los nacidos para perder.
Los Angeles Chargers, antes en San Diego, son un equipo de nadie y de ningún lado. En L.A. nadie los respeta, nadie los apoya, sus partidos de local son una fiesta del visitante. La familia Spanos, sus propietarios podrían dar una cátedra de cómo matar a una afición y destruir, poco a poco, un equipo.
A menos de que pase algo inaudito, Chargers pasará los 10 años que tiene de contrato en Los Angeles como si fueran una tortura.
Como San Diego Chargers, hace 25 años llegaron al Super Bowl, tras una sorpresiva victoria sobre Pittsburgh en el Estadio de los Tres Ríos, pero todo fue para ser aplastados 49-26 por los Niners, quienes, por cierto desde entonces no sientan cabeza.
Arizona Cardinals, que no gana nada desde 1947, podría ser el compañero de gris club de los Chargers.
Jets que no despegan
Desde los tiempos de Joe Namath, los NY Jets son generalmente como una broma mácabra para su fans. Sólo cuatro títulos divisionales. Ya son 51 años sin ir a un Super Bowl. Afortunadamente para ellos, ‘Broadway Joe’ pronóstico y cumplió el campanazo ante los Colts el 12 de enero de 1969. En esa línea se inscriben Dolphins, Raiders.
En suma se puede escoger qué es peor, ser de los que nunca han llegado, de los que llegaron mucho y fueron humillados, de los que han llegado laguna vez, hace mucho tiempo no han vuelto. Es lo mismo, estar maldito en la NFL es un purgatorio.