ALAMEDA -- ¿Está Mike Mayock intentando enfriar el mercado para receptores abiertos en el Draft 2020 de la NFL? ¿O está legítimamente asustado el gerente general de Las Vegas Raiders de utilizar una selección de primera ronda en un receptor abierto, incluso si es una de las necesidades más obvias para un equipo que cuenta con, sí, dos selecciones de primera ronda?
Sí. A ambas preguntas. Probablemente.
Porque mientras que figuras como CeeDee Lamb de Oklahoma, Jerry Jeudy y Henry Ruggs III de Alabama, y Denzel Mims de Baylor dominaron la conversación de receptores abiertos en el Combinado de Talento, Mayock seguía actuando con aires de calma.
"Soy renuente con receptores abiertos de primera ronda", dijo Mayock en NFL Live. "Si haces tu tarea, su estudias, si miras los números, son muy duros. Y creo que hay algunas razones por las cuales los receptores abiertos de primera ronda llegan y no tienen una gran producción.
"Y sin meterme en todo ello, es simplemente un enorme ajuste, ¿OK? Así que debes decidir, si alguno de ellos tipos es, y cito, 'tipos de primera ronda que pueden llegar y jugar desde el primer año'. Y del modo en que lo veo, tenemos [las selecciones N°] 12 y 19; no somos un muy buen equipo de fútbol americano. Ganamos apenas siete partidos, ¿ok? Así que, al final del día, solo quiero mejorar".
Muy bien. Pero, ¿cómo se ajusta la teoría de Mayock respecto a los novatos de primera ronda no tan productivos a los números reales?
ESPN Stats & Information miró los 10 drafts pasados, y encontró que de un total de 30 receptores abiertos elegidos en la primera ronda, solamente cinco consiguieron campañas debut de 1,000 yardas: Odell Beckham Jr., Amari Cooper (ey, suena familiar), A.J. Green, Mike Evans y Kelvin Benjamin.
Once receptores tuvieron al menos 750 yardas en recepciones, mientras que 13 tuvieron al menos 50 atrapadas, con solamente tres de ellos atrapando al menos 70 pases: Beckham, Benjamin y Cooper (allí está ese nombre de nuevo).
Solamente tres --Beckham, Evans y Calvin Ridley-- tuvieron doble dígito de touchdowns, con 11 receptores anotando cinco veces o más en atrapadas.
Seguramente, un grupo cargado de talento con buena profundidad apela a los Raiders, ¿no?
"Sí, es muy impresionante", dijo el head coach de los Raiders, Jon Gruden, del grupo de receptores abiertos la semana pasada. "Trajimos a varios de los receptores de manera consecutiva el otro día, simplemente para compararlos. Hay algunos verdaderamente explosivos, tipos grandes, gruesos, rápidos, repentinos. Existe una variedad de receptores que pueden regresar el balón [en equipos especiales], también.
"Así que, sí, es una parte fuerte de este draft. Creo que es una clase tan fuerte de receptores como la que haya habido en algún tiempo".
Y, de nuevo, se trata de una posición de necesidad para los Raiders, quienes nunca realmente se recuperaron del colapso de Antonio Brown en el campamento de entrenamiento y su baja un fin de semana antes del inicio de la campaña regular.
"Sentimos que añadimos a uno de los mejores receptores en la liga hace un año, y tenía los pies congelados. Y cuando pensamos que conseguimos al mejor receptor abierto de la agencia libre [en Williams], tenía los pies fritos por una fascitis plantar", dijo Gruden de Brown, quien se apareció al campamento con congelación por un accidente de criogenia, y Tyrell Williams, quien inició encendido con recepciones de touchdown en cada uno de sus primeros cinco partidos antes de verse frenado por lesiones.
"Así que los pies fueron un gran problema para nosotros el año pasado, así que ciertamente nos gustaría sumar a un gran receptor, pero todavía así lanzamos para muchas yardas".
Claro, el quarterback Derek Carr impuso marcas personales en yardas por pase (4,054) y porcentaje ed pases completos (70.4) pero los receptores abiertos de los Raiders como grupo, dejaron mucho qué desear.
Consideremos que las 145 recepciones de receptores abiertos de los Raiders en el 2019 ranquearon N° 30 entre todos los equipos de la NFL, sus 1,858 yardas en recepción los colocaron en el puesto N° 29, sus 12 touchdowns por recepciones los dejaron empatados en el sitio N° 23 y sus 86 primeros intentos en el lugar N° 31. Además, su porcentaje de pases dejados caer de 6.0, sus nueve atrapadas en envíos donde el balón viajó al menos 20 yardas y nueve pases que fueron atrapados en ventanas apretadas (1 yarda o menos de separación) fueron las peores marcas en la NFL.
¿Lamb? ¿Jeudy? ¿Ruggs? ¿Quien podría haer recordar a Gruden del explosivo James Jett? Todos parecen responder a una necesidad real y muy específica.
Seguramente, uno de ellos estará disponible en el N° 12.
¿Y más tarde? Los Raiders tienen dos selecciones de primera ronda, pero no eligen de nuevo hasta la tercera vuelta, donde tendrán las selecciones N° 80, 81 y 91. También tienen turnos en la cuarta, quinta y séptima ronda, resultando en ocho selecciones totales.
¿Un receptor más tarde, entonces? Bueno, esos números todavía son peores, hablando de las preocupaciones de Mayock.
De los 84 receptores abiertos reclutados entre la segunda y tercera ronda del 2010 al 2019, solamente tres tuvieron campañas de 1,000 yardas como novatos (Michael Thomas, A.J. Brown and Keenan Allen), y ninguno consiguió doble dígito de touchdowns en esa campaña.
De los 222 receptores abiertos reclutados entre las rondas 4 y 7, más los que llegaron a la liga como agentes libres no reclutados en el mismo periodo, cero tuvieron temporadas de 1,000 yardas en recepciones, y solamente existe una temporada de doble dígito de recepciones como novato (Mike Williams).
"¿Cuál es la agudeza mental", preguntó Mayock a los reporteros en Indianapolis.
"Es realmente identificar a los chicos que creemos, en siete rondas del draft, van a poder dar el paso al frente. Y lo que más nervioso me pone, si vas a reclutar a un receptor abierto donde sea, ¿podemos obtener producción en el primer año de ese chico? Porque si miras los números, no es realmente bueno".
Tampoco lo fueron los números para los receptores abiertos de los Raiders la temporada pasada.