Los días previos a la agencia libre están llenos de movimientos para tratar de mejorar la calidad de los rosters. Hay algunos que son oro puro y otros que nos dejan rascándonos la cabeza.
Los movimientos de pánico no se quedaron cortos esta temporada baja y menos mal, si algo necesitamos en estos momentos es un poco de emoción deportiva, aunque para los fanáticos de los equipos que los hicieron las cosas nada más se ponen peor.
El contrato millonario de Ryan Tannehill
Una manera de ser despedido rápidamente en la NFL como Gerente General es entregando contratos masivos a jugadores que acaban de tener de su primera temporada exitosa. Eso es justo lo que hicieron los Tennessee Titans con Ryan Tannehill.
Para poner las cosas en perspectiva, Tennessee le esta dando un contrato de $118 millones de dólares durante los próximos cuatro años a un quarterback que no podía mantener su puesto titular en los Miami Dolphins. Eso no me suena a una buena estrategia para construir un roster exitoso a largo plazo. Ser mejor que Marcus Mariota no necesariamente te hace una QB estrella en la NFL.
Hay que darle crédito a Tannehill que tuvo una gran segunda mitad de temporada en 2019, llevando a los Titanes hasta el final de la Conferencia Americana, pero mucho tuvo que ver el sistema ofensivo que le facilitó las cosas y por supuesto Derrick Henry.
Este es un acuerdo que podría explotarle en las manos a Tennesse más pronto de lo esperado.
Lo que fue Jimmy Graham
Alguna vez Jimmy Graham fue una amenaza dinámica en la posición de ala cerrada pero esos días ya quedaron atrás. Graham jugó 622 downs la temporada pasada, la marca más baja en su carrera y fue titular en 10 partidos con los Packers. Sus 38 recepciones del 2019 fueron la marca más baja para el ala cerrada desde su temporada de novato en 2010. En corto, no es el jugador que alguna vez fue.
Aun así y a pesar con sus problemas con el tope salarial, los Chicago Bears le dieron un contrato de dos años y $16 millones de dólares con $9 millones garantizados. Esto es casi la misma cantidad de dinero que le pagaron en 2018 los Packers. Sí, el equipo que lo acaba de liberar.
Es verdad que no hay muchas alas cerradas disponibles vía draft o en la agencia libre esta temporada baja y esa sin duda ha sido una de las razones principales para pagarle de más, pero con esa cantidad de dinero Graham debería de cuadruplicar lo que cualquier ala cerrada de los Bears logró en 2019. Sabemos que la cosa no funciona así.
Los Jaguars ondean la bandera blanca
Jacksonville tenía que hacer varios movimientos para ponerse por debajo del tope salarial. Cortaron a Marcell Dareus, canjearon a A.J. Bouye y traspasaron el contrato de $88 millones de dólares de Nick Foles a Chicago. Hasta ahí todo bien. Luego Jacksonville decidió mandar a Calais Campbell a los Ravens por una selección de quinta ronda, ahorrándose $15 millones en el tope salarial.
Campbell era el corazón y alma de la defensiva de Jacksonville, esa que apodamos Sacksonville por su dominio ante mariscales de campo. Vaya, el defensivo fue nombrado Alcalde de Sacksonville. Fue Pro Bowler en cada una de sus tres temporadas con el equipo y honrado con el premio Walter Peyton en 2019. ¿Y lo mandan a Ravens por una selección de quinta ronda?
Es posible que los Jaguars quieran un nuevo comienzo después de terminar dos temporadas de manera consecutiva en el fondo del Sur de la Americana. Están acumulando selecciones de draft y espacio en el tope salarial, aunque esto signifique perder mucho a corto plazo. Los Jaguares ondearon la bandera blanca para el 2020.
Cada quien a lo suyo
Todos nos quedamos con la boca abierta cuando los Texanos canjearon a su receptor estrella DeAndre Hopkins a los Arizona Cardinals junto con una selección de quinta ronda del 2020 a cambio del corredor David Johnson, una selección de segunda ronda del 2020 y una de cuarta del 2021. Este movimiento no nada más nos hizo rascarnos la cabeza si no también cuestionar la sanidad de Bill O´Brien.
Johnson no está ni cerca de estar a la altura de Hopkins y dos selecciones fuera de la primera ronda es una compensación mediocre para un receptor élite como él. El desacierto es tan grande que ya se tardaron en destituir a Bill O´Brien de su puesto como Gerente General.
Lo que hace todo esto peor es que los Houston Texans tienen a DeShaun Watson, un quarterback que puede hacer magia con las armas adecuadas. En lugar de seguir dándoselas, O´Brien le quitó a uno de los mejores tres receptores de la liga aun cuando Watson ya sufría por la falta de talento a su alrededor.
Los Texanos trataron de abordar el tema de receptores después del canje, llegando a un acuerdo con Randall Cobb vía agencia libre. Cobb puede complementar bien a un grupo de receptores, pero no se le puede pedir que reemplace al receptor estrella.
Canjear a Hopkins por un corredor y un par de selecciones en el draft no es un movimiento que se pueda defender. O´Brien no es Gerente General, es entrenador, y este es por mucho el peor movimiento de la agencia libre hasta el momento.