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Joe Burrow podría liderar otro renacimiento en Ohio si aterriza en Cincinnati

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Joe Burrow, un prodigio que irrumpirá en la NFL como campeón nacional (2:26)

El pasador de LSU rompió toda serie de marcas en la temporada 2019, misma en la que levantó el titulo ante Clemson. (2:26)

CINCINNATI -- Diríjase al oeste por Third Street. Dé vuelta y vaya al sur en la Avenida Central. Haga una derecha antes de Pete Rose Way.

Esta es la ruta que Anthony Muñoz toma para llegar a su habitual lugar de estacionamiento en el estadio Paul Brown. Estacionarse en diagonal respecto a la entrada es una de las ventajas de ser el único jugador de los Cincinnati Bengals en el Salón de la Fama. No hace mucho tiempo, cuando Muñoz iba tarde, un grupo de fans de Indiana le guardaron un lugar y tenían comida esperándole en su fiesta previa al juego.

Eso no es necesario en estos días. Los Bengals han pasado de la contienda de playoffs a 2-14, el peor récord de la liga en 2019, y el puesto N° 1 global en el draft de la NFL en el 2020. Su asistencia oficial fue la más baja desde 1993. Entrar y salir de los juegos requiere poco tiempo o esfuerzo. ¿Quién necesita un lugar de estacionamiento reservado cuando uno está vacante en la primera fila?

Nada de esto trae alegría a Muñoz. Anhela el ambiente que experimentó como jugador.

Aquí es donde entra en escena el ex quarterback de LSU y ganador del Trofeo Heisman, Joe Burrow.

"El mariscal de campo puede venir aquí, puede conjuntar a esta ciudad, conjuntar a este equipo y realmente poner su huella en esta ciudad", dijo Muñoz.

Eso es mucho pedirle a un hombre de 23 años que era desconocido por la mayor parte del país antes de su temporada senior de récords y campeonato. Los aficionados y expertos han prodigado superlativos en Burrow, quien creció en Athens, en el sureste de Ohio, una región de los Apalaches sin un fuerte pedigrí de fútbol americano.

A nivel nacional, los Bengals se encuentran en la misma situación. Y Burrow, quien fue pasado por alto pero consiguió el éxito para otra región de Ohio que no era conocida por eso, podría ser la persona que lo cambie todo.

"No me sorprendería que fuera a Cincinnati y que se volvieran muy, muy buenos", dijo Nathan White, ex coordinador ofensivo de Burrow en la Athens High School. "Es muy emocionante pensar en ello.

"Odio decir eso y sonar arrogante o lo que sea. Es sólo que lo he visto hacerlo. Es bastante extraño lo similar que es, de Athens a LSU y luego tal vez Cincinnati”.


Si los Bengals seleccionan a Burrow el 23 de abril, llamarlo "chico local" podría ser un poco exagerado, incluso si pasó la mayor parte de su infancia en Ohio.

Athens, con una población estimada de poco menos de 25,000 habitantes en el 2018, se encuentra en tierra de nadie en la región sureste del estado, a 73 millas al sureste de Columbus, a 156 millas al este de Cincinnati, a 203 millas al suroeste del Heinz Field de Pittsburgh. Las estaciones de televisión vienen de West Virginia. La ubicación y la falta de densidad de población afecta la percepción de múltiples maneras.

"Hay ausencia de respeto por el fútbol americano del sureste de Ohio porque no tenemos a la población para competir, por lo general, con las escuelas que están dentro de las áreas metropolitanas de Ohio, y mucho menos por las escuelas privadas y parroquiales", dice Ryan Adams, ex entrenador de la escuela preparatoria de Burrow.

La pequeña población también limita la cantidad de talentos en Athens High. Pero todo lo que se necesita es un par de contrataciones en la cercana Universidad de Ohio para cambiar eso.

Durante un tiempo, parecía que Jimmy Burrow, el padre de Joe, había terminado de entrenar fútbol americano universitario. Tuvo una trayectoria de 14 años como asistente en Washington State y Iowa State, una carrera que terminó en 1994.

Siete años más tarde, el entrenador de Nebraska, Frank Solich, le pidió a Jimmy Burrow que fuera asistente de posgrado en su alma máter. El arreglo puso a Burrow de nuevo en el fútbol americano universitario y le permitió estar cerca de sus dos hijos que jugaban para los Cornhuskers: Jamie, un linebacker, y Dan, un safety libre.

Un año después de que Nebraska despidiera a Solich, fue contratado para ser el entrenador en jefe de Ohio y solicitó a Burrow para ser su coordinador defensivo. El hijo menor de Burrow, Joe, estaba en segundo grado. No pasaron mucho tiempo antes de que todo el condado comenzara a darse cuenta de que el hijo del entrenador era bastante bueno en deportes y absolutamente odiaba perder.

"No hay duda de que siempre ha sido así", dijo Ryan Luehrman, amigo cercano de Burrow y ex compañero de equipo. "En cada cosa que jugábamos, no había que tomarlo con flojera o simplemente casualmente".

Cuando Burrow llegó a la secundaria y comenzó a jugar baloncesto 3-contra--3 en educación física, Adams no le permitía anotar y ponía a dos de los peores chicos en su equipo. Y Burrow aun así ganaba.

Adams casi pierde a su futuro mariscal de campo estrella. Cuando Burrow estaba en séptimo grado, en el 2010, su padre era un candidato para regresar a Iowa State para ser asistente bajo Paul Rhoads. Si Rhoads hacía una oferta, la familia volvería a Ames, donde nació Joe.

Jimmy apenas había entrado al estacionamiento para uno de los juegos de básquetbol de Joe cuando Rhoads hizo la llamada. Jimmy entró en el gimnasio y bajó por la cancha para entregar la noticia a su hijo, que estaba calentando cerca de la línea de fondo.

"Joe, nos quedamos en Athens", dijo Jimmy.

“Bien”, dijo Joe.

A partir de ese momento, la familia decidió que no iban a ninguna parte hasta que Joe terminara la preparatoria. Los entrenadores de Athens estaban increíblemente agradecidos dos años después.

Athens perdió a su mariscal de campo titular, Michael Germano, antes de la temporada del 2012 porque su padre, Pete Germano, dejaba Ohio para entrenar en Fresno State. Burrow, quien era un estudiante de segundo año, estaba anotado para jugar como receptor o safety. Eso cambió rápidamente.

"La decisión fue bastante fácil en ese momento", dice White. "Joe era el próximo hombre".


Athens nunca había ganado un partido de postemporada desde que Ohio comenzara el sistema de playoffs en 1972. Eso cambió con Joe Burrow.

Los Bulldogs llegaron a los playoffs en la segunda temporada de Burrow, en el 2012. Con Burrow bajo centro, décadas de inutilidad en Athens parecían un recuerdo lejano, incluso cuando el cuerpo técnico miraba a los equipos contrarios el día del partido y veían la diferencia.

"Realmente creo que nuestros chicos compraron y creyeron que podían ganar porque nunca hubo alguna duda con Joe", dijo White, quien sucedió a Adams como entrenador en jefe de Athens. "Era nuestro líder. Creo que, de alguna manera, él era incluso una zona de confort e incluso ayudó a nuestros entrenadores a creer que podíamos hacerlo".

Burrow todavía fue pasado por alto. Las ofertas de becas llegaron, pero Nebraska no mostró interés a pesar de que el padre de Burrow y los hermanos mayores jugaron allí. Finalmente, Ohio State le ofreció beca a Burrow, y el entonces asistente Tom Herman hizo el viaje a Athens para verlo en persona. Herman llamó al entrenador de Ohio State, Urban Meyer, y le dijo que encontró al próximo Alex Smith, el ex mariscal de campo de Meyer en Utah que se convirtió en la selección N° 1 global en 2005. Burrow se comprometió con los Buckeyes en el verano antes de su último año, en 2014.

"Es bueno finalmente conseguir reconocimiento al sureste de Ohio", dijo Burrow a los periodistas en un campamento regional Elite 11, en Columbus en 2014. "No mucha gente viene a Ohio State o a grandes universidades del sureste de Ohio".

Burrow y Athens fueron la charla de la región y el estado en su último año. Personas de condados vecinos hicieron el viaje a Athens para ver a Burrow liderar una ofensa prolífica. Los Bulldogs establecieron el récord estatal con 861 puntos totales en 2014, un promedio de 57.4 puntos por partido.

Rusty Richards, el entrenador rival en Nelsonville-York High, dijo que la gente quería ver si Burrow y los Bulldogs estaban a la altura de lo que se decía. Para cuando salían del estadio, lo sabían.

"Te tocaban en el hombro y te decían: 'Este chico es de verdad, y también lo es esta ofensiva'", dijo Richards.

Burrow y los Bulldogs llegaron invictos al juego por el título estatal de la División III del 2014 contra Toledo Central Catholic, un programa con alumnos como el ex quarterback de Notre Dame y los Cleveland Browns, DeShone Kizer.

El entrenador de Central Catholic Greg Dempsey dijo que los equipos estaban dispuestos a quedarse en la cobertura de zona contra Burrow, quien se aprovechaba. El plan de juego de Dempsey para el campeonato era simple: golpear a Burrow tanto como sea posible.

"Le enviamos todo lo que teníamos con todo, y llegamos a él", dijo Dempsey. "Y nunca le aturdió. Sólo miraba más allá del blitz”.

Burrow completó 26 de 45 pases para 446 yardas. Sus seis pases de touchdown empataron un récord para un partido por el título del estado de Ohio. Parecía suficiente para que Athens ganara el título hasta que Central Catholic anotó el touchdown ganador con 15 segundos restantes. Athens perdió 56-52.

"Este es el peor día de mi vida", dijo Burrow a los periodistas después del partido.

Dos placas publicadas en el panel de metal de la sala de pesas de Athens resumen esa temporada. A la derecha, se conmemora el récord estatal de puntos anotados. A la izquierda, una señal de que Athens fue subcampeón en 2014, un recordatorio de lo cerca que el equipo de Burrow de ganarlo todo.

El ala defensiva de los Bengals, Sam Hubbard, era un año mayor que Burrow cuando el mariscal de campo llegó al campus de Ohio State en 2015. Se conocieron cuando Burrow se quedó en el dormitorio de Hubbard durante una visita al campus. Lo primero que aprendió de Burrow fue su ética de trabajo.

"A pesar de ser el tercer suplente como estudiante de primer año o lo que sea, siempre fue uno de los chicos que trabajó muy duro, genuinamente trabajó muy duro", dice Hubbard. "Lo hizo porque quería el respeto de sus compañeros de equipo".

Antes de la temporada del 2017, una lesión en la mano durante pretemporada que requirió cirugía descarriló la oportunidad de Burrow de ganar la competencia de quarterback titular del de Ohio State. Decidió transferirse de Ohio State a LSU después de perder el puesto ante Dwayne Haskins Jr., a quien los Washington Redskins tomaron en la primera ronda del draft de la NFL del 2019. En tres años con los Buckeyes, Burrow lanzó 39 pases.

La gente de Athens comenzó a sintonizar los juegos de LSU tan pronto como Burrow ganó el puesto titular antes de la temporada del 2018. En el 2019, los juegos de Burrow se estaban convirtiendo en eventos locales.

Austin Downs, el director deportivo de 23 años de Trimble High School en Glouster, Ohio, dijo que las reuniones familiares para ver los partidos de Ohio State los sábados fueron reemplazadas por fiestas para ver a LSU.

En diciembre, Burrow se convirtió en el primer jugador de LSU en ganar el Trofeo Heisman en 60 años. Un mes más tarde, lanzó para 463 yardas y cinco touchdowns en una victoria 42-25 sobre Clemson para darles a los Tigres el campeonato nacional. Remató una temporada notable en la que completó el 76.3 por ciento de sus pases para 5,761 yardas y 60 touchdowns.

Adams, el entrenador de la preparatoria de Burrow, vio el partido solo en su casa. En su mente, la victoria de Burrow compensó el campeonato que lo eludió en Athens cinco años antes.

"Nos quitó mucho del dolor a todos nosotros", dice Adams. "Queríamos una validación completa de los sacrificios que se hicieron durante esos años cuando estos chicos estaban en la escuela".

A partir de cuando era un estudiante de segundo año en la escuela preparatoria, Burrow trabajó durante todo el año sin ver a su equipo lograr el objetivo final. Ahora, Burrow tenía un trofeo de campeonato que sostener. Inmediatamente después, se quedó sin palabras.

"No sé qué más decir", dijo Burrow a los periodistas durante la conferencia de prensa posterior al partido. "Ha habido tanta gente que ha tenido un papel en esto, desde personas que me han ayudado a lo largo de mi camino desde Ohio, Louisiana, en todas partes".


Muchos esperan que Burrow, quien se negó a comentar para esta historia, esté jugando futbol americano en Ohio de nuevo. Los Bengals están buscando un mariscal de campo franquicia para suceder a Andy Dalton, quien pasó las últimas nueve temporadas en ese papel.

Burrow podría proporcionar un impulso inmediato para una franquicia que sufrió su peor temporada desde el 2002 y no ha llegado a los playoffs en cuatro años. Más importante aún, Burrow podría traer algo de emoción a una ciudad que lo necesita desesperadamente.

Muñoz recuerda a todas las personas que soportaron un frío de menos de 59 grados para ver a los Bengals ganar el Campeonato de la AFC de 1981 en el Estadio Riverfront. Era un testimonio de lo mucho que a la gente le importaban los Bengals.

"Quiero que eso vuelva a la ciudad", dijo Muñoz, quien se mudó a Cincinnati después de la temporada 1981. "Quiero que los fans se emocionen. Quiero que estos chicos [los jugadores] experimenten eso".

Los rasgos que Burrow mostró a lo largo de su infancia en Athens fueron consistentes con su tiempo en LSU, especialmente su capacidad para manejar la presión de las defensas. En 2019, Burrow lideró a todos los quarterbacks calificados con un QBR de 82.6 bajo presión, según ESPN Stats & Information. También fue el mejor a nivel universitario contra la carga, con un QBR total de 91.5.

Y la misma confianza que tenía antes de los juegos en la escuela preparatoria en Athens era evidente en Baton Rouge. El liniero ofensivo de Bengals, Jonah Williams, quien jugó en Alabama, dijo que recuerda la confianza de Burrow contra el Crimson Tide antes de su juego del 2018.

"Respeto toda esa emoción de decir: 'No le tengo miedo de nadie, mi equipo y yo nos enfrentaremos a quien sea'", dice Williams. "Me gusta eso."

Esos intangibles son críticos, especialmente cuando se habla de tomar un mariscal de campo con la primera selección global. En bombo previo al draft de este año, el director de personal de los Bengals, Duke Tobin, ha hablado del historial de trabajo de Burrow sobre el campo. Pero el contexto detrás del material de video del juego de Burrow en LSU es igual de importante.

"Transferir no es fácil", dijo Tobin en el Combinado de la NFL en febrero. "Soy un [ex] mariscal de campo. Sé los escollos de eso, y sé lo difícil que es que un equipo confíe en ti una vez que llegues allí.

"Así que sé de primera mano. Su historia es una gran historia de perseverancia, dedicación y trabajo duro, creer en ti mismo y luego finalmente ganar al más alto nivel".


Semanas después de que LSU ganara el título, una tienda del centro de Athens tenía todo un aparador dedicado al héroe de la ciudad natal: un globo de plata, con el N° 9; páginas de periódicos colgadas a una pared lateral; y camisas que iban desde púrpura y oro hasta una verde y blanca que decía: "Estoy aquí por todos esos niños en Athens y el condado de Athens". Esa es una cita del discurso Heisman de Burrow que inspiró más de 500,000 dólares en donaciones para un banco local de alimentos.

Incluso si no tenía la intención de que fuera así, fue una manera para que Burrow le devolviera a la comunidad que lo forjó. Cuando Burrow y Athens hicieron esa carrera de playoffs en el 2014, pasaron por encima de escuelas privadas de ciudades más grandes, incluyendo el alma mater de LeBron James, St. Vincent-St. Mary en Akron.

"Ey, aquí viene la pequeña Athens", dice Jimmy Burrow. "Joe usó todas esas cosas como motivación. Fue realmente toda su carrera".

En el 2010, cuando Joe Burrow estaba en octavo grado, un tornado arrasó Athens y destruyó una parte significativa del estadio de la escuela preparatoria, incluyendo la caja de prensa. Después del último año de Burrow en LSU, la junta escolar votó para cambiar el nombre del estadio. Ahora, la parte posterior de la caja de prensa verde dice, "Joe Burrow Field".

Burrow sabe que si termina con los Bengals, se enfrentará a un desafío significativo. Como ha dicho a menudo en esta pretemporada, el equipo con la primera selección global en el draft está en esa posición por una razón.

Adams, su ex entrenador de la preparatoria, está tan fascinado como cualquiera al ver cómo le va a Burrow en la NFL. Adams sólo necesita mirar hacia afuera de su oficina y en el gimnasio de la escuela secundaria, donde Burrow solía ganar esos juegos de baloncesto 3-contra-3, como un indicador de lo exitoso que puede ser en el siguiente nivel.

"Honestamente, creo que Joe va a estar completamente consumido con simplemente tratar de ser el mejor mariscal de campo que puede ser", dice Adams. "Habiendo dicho eso, eso implicará tratar de elevar a tanta gente a su alrededor como pueda, porque sabe que ahí es donde va a estar su éxito".