A días de que comience el evento anual más importante de incorporación de talento para las plantillas de la NFL, el draft, nos tomamos el tiempo de recordar a aquellos que lograron convertirse en figuras para sus respectivos equipos sin haber pasado por este reclutamiento.
Los jugadores que conforman nuestra lista son jugadores que fueron ignorados durante el draft, pero que entendieron aquella frase trillada pero no por eso menos cierta, de que "lo importante no es donde se empiece, sino dónde se termine".
Es importante aquí hacer una aclaración respecto al criterio que utilizamos para determinar cuáles jugadores íbamos a considerar: solamente tomamos en cuenta, para efectos de este ejercicio, a aquellos jugadores que, al menos, jugaron un partido oficial para el primer equipo que los firmó como agentes libres no reclutados. Así las cosas, tipos como Kurt Warner, Jeff Saturday o James Harrison no se apegan a nuestro criterio, sin que ello demerite, evidentemente, la gran trayectoria que tuvieron. Simplemente se trata de reconocer aquellos que consiguieron dejar alguna marca de inmediato a su llegada a la NFL por la puerta de atrás.
Arizona Cardinals
Ronald McKinnon, linebacker, North Alabama (1996)
Para un equipo con una historia tan prolongada, no fue sencillo encontrar muchos candidatos. McKinnon se hizo con el Harlon Hill Trophy en 1995 como el mejor jugador de la División II en la nación, y hasta la fecha sigue siendo el único defensivo en recibir el premio en sus 34 años de existencia. McKinnon jugó 16 partidos como novato, pero no inició ninguno, obteniendo la titularidad hasta su segunda campaña, la cual no soltaría por los siguientes ocho años. Jugó una campaña final con los Saints en el 2005. Aunque no era su asignación primordial como linebacker medio, sigue ocupando el puesto N° 29 en la lista histórica de la franquicia en capturas con 12, empatado con Seth Joyner.
Atlanta Falcons
Jessie Tuggle, linebacker, Valdosta State (1987)
Como un buen número de los jugadores que veremos en este listado, Tuggle tampoco jugó fútbol americano en la División I-A. Su falta de estatura ideal --medía 5 pies con 11 pulgadas-- le ocasionaron poco interés previo al draft, pero una vez que llegó a Atlanta, se convirtió en el corazón de la defensiva, con cinco selecciones al Pro Bowl y tres nombramientos All-Pro de primer equipo a lo largo de 14 temporadas. Su jersey N° 88 está retirado en Valdosta State, y su jersey N° 58 está retirado por los Falcons. Es miembro del Salón de la Fama del Fútbol Americano Colegial y del Anillo del Honor en Atlanta. Es padre del actual estelar defensivo de los Falcons, Grady Jarrett.
Baltimore Ravens
Justin Tucker, pateador de lugar, Texas (2012)
Actualmente, es el mejor pateador en la liga, y posee la marca más alta de precisión de por vida en la historia de la liga, con un porcentaje de aciertos de 90.8 por ciento. Ha sido invitado a tres Pro Bowls, y ha sido elegido al primer equipo All-Pro en cuatro ocasiones, además de que ya posee un anillo de Super Bowl. Mención aparte merece aquí otro jugador que llegó de los Longhorns sin ser reclutado a Baltimore, el corredor Priest Holmes, en 1997.
Buffalo Bills
Jason Peters, ala cerrada, Arkansas (2004)
Sí, leyeron bien, Peters era un ala cerrada para los Razorbacks cuando arribó a la NFL con los Bills, quienes lo convirtieron a tackle ofensivo en uno de sus mayores aciertos recientes. Luego, le siguió uno de sus mayores errores, cuando lo traspasaron a los Eagles por selecciones de primera, cuarta y sexta ronda. En total, Peters ha sido invitado a nueve Pro Bowls, ha sido elegido All-Pro de primer equipo dos veces, y tiene su Anillo de Super Bowl. Adicionalmente, acaba de ser incluido en el Equipo de la Década de la NFL para los 2010s.
Carolina Panthers
Andrew Norwell, guardia, Ohio State (2014)
Otro de los equipos con pocos candidatos, Norwell le duró poco a los Panthers una vez que alcanzó su mejor nivel. El liniero ofensivo estuvo en Carolina del 2014 al 2017, volando bajo el radar la mayor parte del tiempo hasta que fue nombrado All-Pro en el '17. Aprovechó la agencia libre para acordar el mayor contrato en la historia para un guarida, en ese momento, y emigrar a los Jags.
Chicago Bears
Jay Hilgenberg, centro, Iowa (1981)
Llama la atención que Hilgenberg fue ignorado en el draft dado que acudió a una escuela de renombre para linieros ofensivos de la Big Ten, Iowa, y además su padre y tío habían pasado por la NFL. De cualquier manera, Hilgenberg estuvo en la banca durante sus primeros tres años, hasta hacerse con la titularidad en el '84, puesto que no abandonaría hasta el '92, su primera y única temporada con los Browns. Jugó una última campaña de NFL con los Saints en el '93, pero sus mayores éxitos llegaron con Chicago, donde fue elegido a siete Pro Bowls consecutivos, además de ser designado All-Pro dos veces y formar parte del inolvidable equipo campeón del Super Bowl XX.
Cincinnati Bengals
Vontaze Burfict, linebacker, Arizona State (2012)
Los bonos de draft de Burfict cayeron como una cubeta de cemento previo al 2012, luego de una carrera universitaria que lo colocaba entre los mejores de la posición. Cuestionamientos sobre su carácter resultaron válidos con el paso del tiempo, y a la fecha Burfict se ha metido en problemas de suspensiones por su modo de jugar, pero también fue pieza importante para la defensiva de Cincy por varios años y tiene una invitación al Pro Bowl en su carrera. Actualmente busca volver a la liga tras un año con los Raiders que se vio interrumpido por, para variar, suspensión.
Cleveland Browns
Marion Motley, fullback, Nevada (1946)
Siendo perfectamente honestos, los Browns hacen trampa aquí. Motley no está solo, y bien pudimos haber elegido a Bill Willis, Lou Groza o Frank Gatski, quienes se unieron a la franquicia de Cleveland cuando todavía estaba en la AAFC, es decir, no había draft. Sin embargo, mucho mérito para Paul Brown por encontrar talento de primera línea para su equipo que fue ignorado por el draft de la NFL, en el caso de Willis y Motley, por temas de segregación racial. Motley, Willis, Groza y Gatski están en el salón de la Fama, y Motley recientemente fue incluido en el listado de los 100 mejores jugadores de las primeras 100 temporadas de la NFL. Posiblemente, sea el mejor jugador de todo este listado.
Dallas Cowboys
Tony Romo, quarterback, Eastern Illinois (2004)
Sabemos que siempre va a tener sus detractores, pero ser el líder estadístico histórico en virtualmente todas las categorías importantes por pase para la franquicia que también contó con Roger Staubach y Troy Aikman no es sencillo. Romo obtuvo el Walter Payton Award como el mejor jugador de la División I-AA en Eastern Illinois, y recibió varias ofertas para firmar como agente libre no reclutado, eligiendo la de Bill Parcells. Fue elegido cuatro veces al Pro Bowl, y hoy en día es reconocido casi universalmente como el mejor analista en las transmisiones de NFL desde su nueva posición en el palco de CBS. Otros Cowboys memorables que merecen mucho reconocimiento aquí incluyen a Nate Newton, Drew Pearson y Cliff Harris.
Denver Broncos
Rod Smith, receptor abierto, Missouri Southern (1994)
Estuvimos tentados a incluir al esquinero Chris Harris Jr., pero nos quedamos con el receptor estelar de la época dorada de los Colts, a finales de los '90s. Smith no vio acción en su primera temporada, pero después de eso no tardó en hacer sentir su presencia, conformando un arsenal de primera línea con el ala cerrada Shannon Sharpe y el corredor Terrell Davis para ayudar a John Elway a conducir a Denver a dos títulos de Super Bowl. Smith posee prácticamente todos los récords posibles para un receptor en el equipo, y fue el primer jugador no reclutado en superar la barrera de las 10,000 yardas en recepciones. Fue invitado al Pro Bowl en tres ocasiones, es miembro del Salón de la Fama del Fútbol Americano Colegial y del Anillo del Honor de Denver.
Detroit Lions
John Wiethe, guardia/linebacker, Xavier (1939)
Tuvimos que montarnos a una máquina del tiempo para encontrar a 'Socko' Wiethe, uno de los primeros estelares de la franquicia de Detroit, otra rareza considerando la larga historia de la organización. Wiethe firmó con los Lions en 1939, y estuvo con el equipo cuatro años, los primeros dos reconocido como All-Pro. Previamente, había probado suerte con los Cincinnati Bengals de una extinta liga llamada AFL, sin relación alguna con el club que conocemos hoy, y también jugó de manera profesional al baloncesto con los Cincinnati Redlegs. El primer draft de la NFL se celebró en 1936 así que, incluso en aquella época, se trata de un jugador ignorado por el reclutamiento anual.
Green Bay Packers
Willie Wood, safety, Southern California (1960)
Cuenta la historia que, tras no ser reclutado por la NFL, Wood escribió una carta a Vince Lombardi, pidiendo una prueba con el club. Los Packers acertaron con brindarle una oportunidad, y Wood se convirtió en una estrella de la segunda época dorada de Green Bay, ayudando a la conquista de cinco títulos de la NFL, además de los primeros dos Super Bowls. Fue elegido a ocho Pro Bowls y en cinco veces mencionado como All-Pro de primer equipo, y desde 1989 es miembro del Salón de la Fama del Fútbol Americano Profesional.
Houston Texans
Arian Foster, corredor, Tennessee (2009)
Pese a contar con una historia breve, no fue difícil hallar aquí a un representante para los Texans. Foster fue uno de esos casos donde agotar su elegibilidad total le terminó costando mucho en términos de bonos de draft, siendo ignorado en el 2009 un año después de recibir una calificación de segunda ronda por el comité consultor de la NFL si salía anticipadamente. Es el líder de la franquicia en yardas terrestres y touchdowns terrestres, y como profesional fue invitado cuatro veces al Pro Bowl y una vez All-Pro. Hoy en día, es más sencillo encontrarlo bajo su nombre artístico Bobby Feeno.
Indianapolis Colts
Gary Brackett, linebacker, Rutgers (2003)
Luchar contra las probabilidades no era algo nuevo para Brackett cuando llegó a Indy en el 2003. Después de todo, llegó a Rutgers como walk-on y de ahí trabajó hasta convertirse en capítán del equipo. La historia sería similar con los Colts. Otro jugador ignorado por no poseer el tamaño o velocidad ideal, lo único que hacía Brackett era realizar tacleadas por todo el campo. Brackett era el pulso de la defensiva Tampa-2 que instaló Tony Dungy en Indy, cubriendo con gran eficiencia el medio del campo. Fue nombrado capitán en el 2006 y se convirtió en pieza clave en la consecución del Super Bowl XLI, junto a otro jugador no reclutado por Indy, pero del lado ofensivo: el corredor Dominic Rhodes.
Jacksonville Jaguars
Allen Hurns, receptor abierto, Miami (2014)
La carrera de Hurns no ha sido excepcionalmente brillante en la NFL, pero para quien lo haya visto jugar en Miami, todavía es incomprensible que nadie haya invertido una selección de draft de ronda baja en el receptor abierto. Hurns se destapó en el 2015, su segunda campaña en la liga, y para el verano del 2016 ya había firmado una lucrativa extensión contractual, aunque las lesiones empezaron a afectar su rendimiento. Pasó el 2018 en Dallas y el 2019 en Miami, todavía en busca de aquel brillo que mostró en sus inicios con Jax.
Kansas City Chiefs
Emmitt Thomas, esquinero, Bishop (1966)
El mejor jugador que no fue reclutado en la historia de los Chiefs se llama Brian Waters, pero no califica para nuestro listado por que llegó originalmente a los Cowboys, con quienes no debutó. De igual manera, Thomas no le pide mucho. Se trata de un miembro del Salón de la Fama que además tuvo una prolongada carrera como uno de los mejores coaches asistentes de las últimas cuatro décadas. Thomas arribó a los Chiefs cuando todavía jugaban en la AFL y la liga competencia de la NFL era más abierta para jugadores afroamericanos. Thomas fue parte de dos equipos campeones de la AFL en Kansas City y miembro del equipo campeón del Super Bowl IV, el último entre los campeones rivales de las dos ligas antes de la fusión. Todavía posee la marca por la mayor cantidad de intercepciones en la historia del club, con 58, colocándose noveno en la lista de todos los tiempos de la NFL. Fue enaltecido en Canton en el 2008 y su N° 18 está retirado por los Chiefs.
Las Vegas Raiders
James Jett, receptor abierto, West Virginia (1993)
Muchos pensarán en Willie Brown en primera instancia, pero su primera parada de la NFL fue en Denver, por lo que pasamos a Jett, quien llegó a Los Angeles Raiders en el '93. Antes de eso, James ya se había hecho de un nombre internacional en la pista, donde fue parte del equipo que ganó el Oro Olímpico en Barcelona '92 en los relevos 4x100. Jugó 10 temporadas de NFL, todas con los Raiders, y finalizó su carrera octavo en la lista de receptores históricos del club cuando se retiró en el 2002.
Los Angeles Chargers
Antonio Gates, ala cerrada, Kent State (2003)
Después de Motley, aquí está el segundo mejor jugador del listado, en mi opinión. En 16 campañas con los Chargers, Gates no solamente se apropió de un número significativo de récords del club y de la NFL, sino también cambió el modo en que cazadores de talento de la NFL evaluaban a jugadores de baloncesto, lo que condujo a jugadores como Jimmy Graham en la liga. Gates fue un ocho veces seleccionado de Pro Bowl y tres veces All-Pro que tiene un lugar reservado en Canton. Nada despreciable para alguien que no jugó fútbol americano colegial.
Los Angeles Rams
Dick 'Night Train' Lane, esquinero, Scottsbluff Junior College (1952)
Si se hiciera una película de la vida de Lane, muchos creerían que es ficción desde ser rescatado de un basurero a los meses de nacido, hasta el hecho que solamente jugó un año de fútbol americano colegial a nivel JuCo, donde era el único afroamericano en el equipo, hasta enlistarse en el ejército y servir por cuatro años. Un día, entro a las oficinas de Los Angeles Rams con recortes de periódicos de sus hazañas en Scottsbluff pidiendo una prueba. Originalmente un receptor abierto, fue cambiado a back defensivo y lo que le siguió fue una temporada de novato que jamás ha sido igualada: 14 intercepciones en el '52. Lane jugó también para Cardinals y Lions y es parte de los equipos ideales por los 50, 75 y 100 años de la liga, además de ser miembro del Salón de la Fama desde 1974.
Miami Dolphins
Manny Fernandez, tackle defensivo, Utah (1968)
Jim Langer y Larry Little están en el Salón de la Fama después de carreras estelares con Miami sin pasar por el draft, pero uno llegó en primera instancia a Cleveland y el otro a San Diego, por lo que nos enfocamos en un tercer miembro de los invictos Dolphins del '72, el tackle defensivo de ascendencia mexicana, Fernandez. Reconocido como uno de los primeros tackles nariz del juego moderno, Fernandez ayudó a Miami a conquistar dos títulos de Super Bowl. En total, jugó ocho campañas para el club y desde el 2014 forma parte del Miami Dolphin Honor Roll.
Minnesota Vikings
John Randle, tackle defensivo, Texas A&M-Kingsville (1990)
Uno más de los miembros del Salón de la Fama y de los jugadores reconocidos entre los mejores 100 jugadores en las primeras 100 campañas de la liga, Randle tampoco fue reclutado en buena medida por su tamaño. Nadie quería escuchar de un tackle defensivo de 240 libras de una escuela de División II. Randle se probó con los Bucs, donde jugaba su hermano Ervin, pero no recibió contrato, aterrizando subsecuentemente con los Vikings, con quienes obtuvo seis selecciones al Pro Bowl y seis designaciones All-Pro de primer equipo consecutivas, del '93 al '98. En el 2001, ya con Seattle, obtuvo una séptima invitación al Pro Bowl, y desde el 2010, el jugador que era conocido por la amenazante pintura negra y la basura que hablaba sobre el campo, posee un busto de bronce en Canton.
New England Patriots
Adam Vinatieri, pateador de lugar, South Dakota State (1996)
Si ya tuvimos al mejor pateador de la actualidad de la NFL, ciertamente hay lugar para el mejor pateador de todos los tiempos, por ahora. Si bien Vinatieri la pasó muy mal en el 2019 con Indy, nadie puede rebatir a lo que hizo para los Patriots en los albores de la dinastía de Bill Belichick, con patadas de gol de campo para ganar dos Super Bowls de tres Super Bowls en los 2000s, y después goles de campo clave para la conquista de otro título con los Colts. Especialmente memorables son los goles de campo que anotó contra los Raiders en medio de una tormenta de nieve en un juego de playoffs de la campaña del 2001, el último partido en el Foxboro Stadium. Llegó a los Patriots de Parcells originalmente luego de una campaña en la NFL Europa. Su sobrino Chase Vinatieri, también pateador de South Dakota State, busca este año una oportunidad en la NFL.
New Orleans Saints
Pierre Thomas, corredor, Illinois (2007)
Cuando Thomas llegó a New Orleans, los Saints no necesitaban un corredor. Todavía estaba Deuce McAllister, Reggie Bush era todavía una especie de juguete nuevo, y Aaron Stecker aportaba profundidad. Además, Antonio Pittman fue reclutado en la cuarta ronda ese año. Thomas lo hizo tan bien que fue imposible no darle toques, y a lo largo de los siguientes ocho años se convirtió en uno de los jugadores más confiables del equipo. Fue miembro del equipo campeón del Super Bowl XLIV, y dejó a los Saints quinto en la historia del club en yardas terrestres.
New York Giants
Emlen Tunnell, esquinero, Iowa (1948)
Cuando no fue reclutado previo a la campaña del '48, Tunnell se fue pidiendo aventón desde Garrett Hill, un suburbio de Philadelphia, hasta New York City para pedir una prueba con los Giants. Tunnell, quien había jugado a la ofensiva para Iowa, se convirtió en el primer jugador afroamericano en jugar para los Giants. Jugando para el entonces coordinador defensivo Tom Landry, Tunnell fue parte del equipo campeón del '56, y sumó un segundo campeonato de la liga en el '61 como miembro de los Packers, quienes eran dirigidos por Lombardi, quien había sido el coordinador ofensivo de esos Giants. Fue seleccionado a nueve Pro Bowls y seis veces designado All-Pro. Es miembro del Salón de la Fama desde 1967, primer jugador afroamericano en el recinto. El 'Gremlin' fue elegido entre los mejores 100 de las primeras 100 temporadas de la NFL.
New York Jets
Wayne Chrebet, receptor abierto, Hofstra (1995)
La historia del chico local de Hofstra es bien conocida por los seguidores de los Jets. Fue cortado un día después de firmar con un equipo de la CFL tras no ser reclutado en la NFL, y el hecho de que los Jets celebraban su campamento de entrenamiento en el campus de Hofstra le ayudó a recibir una audición, aunque no se esperaba que se quedara en la plantilla. En 11 campañas con la franquicia, Chrebet se ganó el respeto de coaches y cariño de aficionados, y nunca se ha vuelto a utilizar su jersey N° 80. Su carrera terminó prematuramente por una conmoción severa.
Philadelphia Eagles
Herm Edwards, receptor abierto, San Diego State (1977)
Antes de que se le conociera por sus ruedas de prensa, Edwards fue un esquinero que jugó 10 temporadas de NFL, nueve de ellas en Philly, después de pasarse desde el otro lado del balón. Su momento más famoso ocurrió en el "Miracle at the Meadowlands", una jugada de noviembre del '78 en la que los Giants solamente necesitaban hincarse una vez para agotar el reloj de juego y vencer a los Eagles. En lugar de eso, New York mandó carrera y perdió el balón suelto en la entrega de Joe Pisarcik a Larry Csonka, con Edwards levantando el ovoide y devolviéndolo 26 yardas para el touchdown y una victoria por 19-17. A partir de ahí, nació la que sería conocida como la "Herm Edwards play", y que hoy conocemos como la formación de la victoria para asegurar el marcador con poco tiempo. Luego de fungir como head coach de los Jets y Chiefs en la NFL, Edwards actualmente ostenta ese rol en Arizona State.
Pittsburgh Steelers
Donnie Shell, safety, South Carolina State (1974)
La gente recuerda el Draft 1974 de los Steelers como el mejor de la historia, pero Shell se ganó un lugar entre las leyendas del club firmando en Pittsburgh sin ser parte de la memorable clase que incluyó a Lynn Swann, Jack Lambert, John Stallworth y Mike Webster. Shell obtuvo minutos de juego significativos desde su temporada de novato, pero se consolidó como safety fuerte titular hasta su tercer año en la defensiva de Chuck Noll, y se mantuvo ahí hasta su retiro al final de la campaña del '87. Cinco veces elegido al Pro Bowl y tres veces nombrado All-Pro, fue parte de los cuatro campeonatos de Pittsburgh en los '70s. Shell es miembro del Salón de la Fama del Fútbol Americano Colegial y del Salón de la Fama del Fútbol Americano Profesional desde este 2020.
San Francisco 49ers
Joe 'The Jet' Perry, fullback, Compton Community College (1948)
Igual que sucedió con los jugadores mencionados para Cleveland, Perry se unió a los Niners cuando militaban en la AAFC, aprovechando las oportunidades que la liga rival de la NFL brindaba a los jugadores afroamericanos, y declinando una oferta de contrato de los Rams. Solo jugó un año en Compton CC, y después se enlistó en la Naval, desde donde lo firmó San Francisco. Junto al quarterback Y.A. Tittle, y los corredores Hugh McElhenny y John Henry Johnson, --los cuatro jugadores enaltecidos al Salón de la Fama-- conformó "The Million Dollar Backfield" para los Niners, una de las ofensivas más explosivas de la época. Jugó 13 campañas con el club, y se convirtió en el primer jugador en la historia de la liga en amasar 1,000 yardas terrestres en campañas consecutivas. Fue nombrado Jugador del Año por el servicio noticioso UPI en el '54, y su N° 34 está retirado por los 49ers.
Seattle Seahawks
Dave Krieg, quarterback, Milton (1980)
Otra de las rarezas de nuestra lista, Krieg ni siquiera jugó a nivel NCAA. Su escuela, un pequeño colegio privado en Wisconsin que ya no existe, formaba parte de la NAIA, una asociación atlética separada. Luego de probarse con los Seahawks en el '80, se quedó como el tercer pasador en la plantilla. No obtuvo su oportunidad como titular hasta el '84, cuando fue elegido al Pro Bowl en la primera de sus tres invitaciones. Tras 12 años en Seattle, pasó dos temporadas en Kansas City, una en Detroit, una en Arizona, una en Chicago y dos en Tennessee. Es el N° 23 en la historia de la liga en yardas por aire (38,147), y N° 18 en pases de anotación (261). Hoy se entrega el Dave Krieg Award al mejor quarterback de último año de nivel preparatoria en el Estado de Wisconsin.
Tampa Bay Buccaneers
Ray Seals, ala defensiva (1989)
Quizás la historia más curiosa de todas, porque Seals ni siquiera fue a la universidad. En lugar de eso, jugó fútbol americano semiprofesional para el Syracuse Express de la Empire Football League antes de solicitar una prueba con el coach Perkins de los Bucs. Seals había conocido a Perkins años antes cuando dirigía en Alabama y el defensivo hizo una visita ahí como jugador de preparatoria, pero nunca se inscribió en la escuela. Seals estuvo cinco temporadas en Tampa, dos en Pittsburgh y una en Carolina. Una anécdota curiosa: ¿recuerdan que el primer intento de pase como profesional de Brett Favre fue bateado en la línea y atrapado por el mismo Favre, completando el envío a sí mismo? Fue Seals quien lo desvió sobre la línea.
Tennessee Titans
Warren Moon, quarterback, Washington (1984)
Para cuando Moon llegó a la NFL en 1984, ya era un veterano de seis temporadas en la CFL con los Edmonton Eskimos, con quienes conquistó cinco Grey Cups. Su prolífica carrera en Canadá solamente sirvió para subrayar el enorme error que cometieron los equipos de la NFL al no darle la oportunidad en el Draft 1978, principalmente porque se trataba de un quarterback afroamericano. Venía de guiar a Washington a una victoria sorpresiva sobre Michigan en el Rose Bowl, pero eso no fue suficiente para que se invirtiera una selección de draft de la ronda que fuera, en él. Cuando decidió dejar Canadá, varios equipos pujaron por sus servicios, quedándose los Houston Oilers con el quarterback gracias a que se reuniría con el coach Hugh Campbell, quien lo había dirigido en Edmonton. Moon pasó 10 temporadas en Houston, tiempo durante el cual ayudó a popularizar el sistema "Run N' Shoot" bajo las órdenes de Jerry Glanville. Después, jugó tres campañas en Minnesota, dos en Seattle y finalmente dos en KC. En total, fue elegido al Pro Bowl nueve veces, y fue enaltecido al Salón de la Fama en Canton en el 2006.
Washington Redskins
Joe Jacoby, tackle ofensivo, Louisville (1981)
Uno de los miembros de la famosa línea ofensiva conocida como los "Hogs", en Washington, Jacoby es uno de los jugadores que inmerecidamente ha sido dejado fuera del Salón de la Fama del Fútbol Americano Profesional. Con los Redskins, apareció en cuatro Super Bowls, conquistando tres de ellos. Jacoby fue elegido a cuatro Super Bowls, tres veces nombrado All-Pro, y fue parte del Equipo de la Década de los '80s. Miembro del Anillo del Honor en Washington, siempre será recordado como uno de los bloqueadores clave que permitió a los Redskins acumular 276 yardas terrestres en el Super Bowl XVII y 280 yardas terrestres en el XXI, ambos récords para el gran juego.