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Las mejores selecciones de primera ronda del draft de la última década

Earl Thomas, Patrick Mahomes y Andrew Luck se convirtieron, cada uno en su momento, en el rostro a seguir de sus franquicias. AP Photo

Asumir que un recluta de primera ronda, incluso aquellos que son elegidos en la parte más alta del orden, va a resultar siendo un jugador trascendental para una franquicia por el simple hecho de que escuchó su nombre al inicio del reclutamiento colegial, es un error grave.

Las historias de éxito absoluto --las de aquellos jugadores que logran cambiar la dinámica de una organización y se vuelven referentes históricos-- no son tan prevalentes como pudiera creerse.

El draft es todo menos una ciencia exacta, y la disparidad de las experiencias que cada uno de los 32 clubes vive o ha vivido con los jugadores listados abajo ofrece evidencia suficiente para comprenderlo. Hay equipos cuyo mejor recluta de primera ronda en la década dista años luz del mejor recluta de otro equipo, así que nuestra selección ofrece todo menos uniformidad.

Nuestro listado ofrece de todo un poco, desde futuros miembros al Salón de la Fama hasta jugadores muy jóvenes que todavía no alcanzan su mejor momento, pasando por algunos cuya trayectoria parecía apuntar mucho más alto del lugar en el que se han estancado. Un número de nuestros elegidos ya ni siquiera juega para el equipo que los seleccionó. Y solamente dos de los 10 jugadores reclutados N° 1 global aparecen como la mejor selección de su equipo en la última década.

Arizona Cardinals

Patrick Peterson, esquinero, Louisiana State (5° en el 2011)
La historia reciente no es muy positiva para los Cardinals en términos de primera ronda donde, dejando a un lado a Kyler Murray y, quizás a D.J. Humphries, han sido fiasco tras fiasco. Peterson es la verdadera excepción de la década, y vaya excepción. Considerado por buena parte de su carrera como uno de los mejores tres esquineros de la NFL, Peterson ha sido un candado virtual para las ofensivas aéreas rivales. Además, no podemos olvidarnos de sus contribuciones como especialista en devoluciones de equipos especiales. La temporada pasada ha sido la única en sus nueve años como profesional en que no fue elegido al Pro Bowl.


Atlanta Falcons

Julio Jones, receptor abierto, Alabama (N° 6 en el 2011)
En su momento, fue discutida esta selección por parte de los Falcons, no tanto por Jones, sino por el precio que pagaron. Atlanta debió escalar desde el peldaño N° 27 para poder tomarlo. Para ello, pagaron dos selecciones de primera ronda, una de segunda y dos de cuarta a los Browns, que prefirieron dejarlo pasar. Jones ha sido un monstruo absoluto desde que ingresó a la liga, y es actualmente el mejor pagado en su posición. Lleva siete invitaciones al Pro Bowl, y ha liderado a la liga en yardas por recepción en dos ocasiones.


Baltimore Ravens

Lamar Jackson, quarterback, Louisville (N° 32 del 2018)
Sé que muchos dirán que es prematuro colocarlo aquí, pero el Jugador Más Valioso de la NFL reinante ya ha hecho más que los cuatro pasadores elegidos antes que él. No solamente se trata de lo que consiguió el año pasado en términos estadísticos, liderando a la liga en pases de anotación e imponiendo todo tipo de marcas en el camino, sino su papel como rostro de la franquicia y su rol como agente revitalizador de la afición en Baltimore significan mucho. Después de los Ray Lewis, Ed Reed y Terrell Suggs, es él el siguiente gran ídolo para los Ravens. Ahora, solamente ver si puede mantener esa estatura por los años venideros. "Nada mal para un corredor", como diría el propio Jackson.


Buffalo Bills

Tre'Davious White, esquinero, Louisiana State (N° 27 del 2017)
White fue el quinto esquinero seleccionado en el '17, y aunque Marshon Lattimore y Marlon Humphrey han tenido sus destellos importantes, ninguno es mejor que White. Buffalo fue una franquicia que por muchos años prefirió dejar a sus mejores jugadores caminar como agentes libres: Stephon Gilmore, Marshawn Lynch, Antoine Winfield, Nate Clements, etc. Con White, más le vale a los Bills conservarlo y emplearlo como piedra angular de una defensiva que ya se coloca entre las mejores de la liga.


Carolina Panthers

Cam Newton, quarterback, Auburn (N° 1 en el 2011)
Me queda muy grabado el recuerdo de Charley Casserly, ex gerente general de los Redskins y Texans que eligiera en su momento a pasadores como Heath Shuler y David Carr, proclamando en su faceta de analista que no tomaría a Newton en primera ronda ni en segunda. Lo único que hizo Newton fue convertirse en el rostro de una franquicia que, antes de su llegada, nunca había tenido realmente a una estrella de magnitud al lado ofensivo del balón. Newton se convirtió en el Jugador Más Valioso de la campaña del 2015, guiando a los Panthers hasta el Super Bowl. Su muy reciente salida del club deja un sabor amargo, por la manera en que ha ocurrido el proceso.


Chicago Bears

Kyle Fuller, esquinero, Virginia Tech (N° 14 del 2014)
Para ser francos, no hay mucho de qué presumir aquí para Chicago. La elección entre Fuller y Kyle Long es cerrada, pero nos vamos con el esquinero porque su posición guarda mayor importancia que la de guardia. Fuller lleva dos viajes al Pro Bowl y una selección al primer equipo All-Pro, y parece que apenas va encontrando su mejor nivel. Forma parte de una dinastía de jugadores que incluye a sus hermanos mayores Vincent y Corey, y a su hermano menor Kendall.


Cincinnati Bengals

A.J. Green, receptor abierto, Georgia (N° 4 del 2011)
No cabe duda de que la primera ronda del 2011 fue especial, y nos va a aportar muchos nombres a nuestro listado. Green fue el primer receptor abierto elegido ese año, dos peldaños por arriba de Jones. Llegó a Cincinnati como parte de una limpia que incluyó, también, la llegada del quarterback Andy Dalton en la segunda ronda. Green no decepcionó. Fue invitado al Pro Bowl en cada una de sus siete temporadas, aunque las lesiones le han afectado recientemente, incluso marginándolo de toda actividad el año pasado. Esperamos una temporada de rebote en el 2020 atrapando los envíos de un nuevo pasador.


Cleveland Browns

Joe Haden, esquinero, Florida (N° 7 del 2010)
De 15 selecciones de primera ronda para los Browns en la década, Haden ha sido el único del que podemos afirmar fue un éxito consistente, aunque Myles Garrett no va por mal camino. Haden fue por varias temporadas la única presencia constante para la defensiva de Cleveland, ganando invitaciones al Pro Bowl en dos ocasiones. Como era de esperarse, fue cortado por el club antes de la temporada del 2017 --no aceptó una rebaja salarial-- y firmó con Pittsburgh, donde ganó su tercera invitación al Pro Bowl el año pasado.


Dallas Cowboys

Ezekiel Elliott, corredor, Ohio State (N° 4 del 2016)
No todos vieron con buenos ojos la selección de Elliott tan alto en el draft porque "los corredores no deben ser elegidos en primera ronda"... No solamente cuenta Dallas con el mejor corredor de la NFL, sino que es parte integral de su presente y futuro, junto al quarterback Dak Prescott, seleccionado en la cuarta ronda del mismo año. Elliott ha tenido algunos problemas fuera del campo, pero sus tres selecciones al Pro Bowl y dos títulos como campeón corredor de la liga compensan muchas de esas distracciones. Dallas ha acertado una y otra vez en primera ronda en esta década --contrario a lo que pasó en la década pasada-- y vale la pena mencionar a Dez Bryant, Tyron Smith, Travis Frederick y Zack Martin como excelentes selecciones. Pero ninguno de ellos carga/cargó el peso para la organización que lleva en sus hombros Elliott.


Denver Broncos

Von Miller, linebacker, Texas A&M (N° 2 del 2011)
¿Qué decíamos del draft del 2011? Miller tuvo impacto inmediato a su llegada a Denver, y fue el líder defensivo de los campeones del Super Bowl 50, unos Broncos que, a pesar de tener a Peyton Manning como quarterback, eran un cuadro de identidad defensiva. El Novato Defensivo del Año en el 2011 también fue elegido Jugador Más Valioso del Super Bowl 50, y superó la centena de capturas de quarterback el año pasado.


Detroit Lions

Ndamukong Suh, tackle defensivo, Nebraska (N° 2 del 2010)
Suh duró apenas cuatro temporadas en Detroit, pero en cuatro de ellas fue elegido al Pro Bowl y en tres de ellas nombrado al primer equipo All-Pro. Suh no tiene precisamente la reputación de ser un jugador muy limpio, y a menudo se exagera en su crítica después de haber firmado con Miami para convertirse en el defensivo mejor pagado en la historia dl juego. No fue dominante de modo consistente para los Dolphins, pero de ninguna manera fue un fracaso, tampoco. El punto es que Suh fue una fuerza de la naturaleza mientras jugó para los Lions, y esa campaña de novato de 10 capturas y una intercepción que le valió ser designado Novato Defensivo del Año sigue siendo lo mejor que han visto en Detroit de un jugador de primer año en mucho, mucho tiempo.


Green Bay Packers

Kenny Clark, tackle defensivo, UCLA (N° 27 del 2017)
Gracias a la administración anterior, los Packers se hicieron la fama de ser un equipo que no gastaba en agencia libre, y que se mantenía como contendiente en buena medida gracias a sus reclutamientos colegiales. Entonces, sorprende que a lo largo de la década, no encontramos ningún cuadrangular indiscutible entre los reclutas de la primera ronda. Clark es de lo más sólido que hay, pero apenas está alcanzando su mejor momento, Fue elegido al Pro Bowl en el 2019, y si mantiene su productividad en el 2020, va a cobrar muchos billetes verdes cuando se convierta en agente libre en 12 meses.


Houston Texans

J.J. Watt, ala defensiva, Wisconsin (N° 11 del 2011)
Claro, DeAndre Hopkins tiene argumentos para ser considerado el mejor receptor abierto en la NFL, pero Watt es fácilmente el mejor jugador en la historia de la franquicia, y nadie se le acerca. Dos veces líder en capturas de la NFL, tres veces Jugador Defensivo del Año, y ganador del Walter Payton Man of the Year Award en el 2017, Watt es el rostro de los Texans. Por si fuera poco, es una de las personas más activas en la comunidad, y un ejemplo a seguir en todos los renglones.


Indianapolis Colts

Andrew Luck, quarterback, Stanford (N° 1 del 2012)
Es imposible exagerar el escrutinio que cargaba consigo Luck a su llegada a la NFL. Por un lado, se le proclamaba el mejor prospecto en la posición desde John Elway. Por el otro, debía seguir los pasos de una leyenda del calibre como Manning. Luck hizo más que cumplir con esas expectativas, convirtiéndose en la cara de la franquicia de inmediato, y mantuvo casi con base en pura voluntad, a Indy como protagonista en la AFC pese a jugar detrás de una línea muy deficiente y una pobre defensiva. Los que vieron su remontada sobre los Chiefs en la postemporada del 2013 la recuerdan como su obra maestra.


Jacksonville Jaguars

Jalen Ramsey, esquinero, Florida State (N° 5 del 2016)
En definitiva, los Jaguars son otro de los equipos con la balanza cargada hacia los yerros sobre los aciertos tratándose de la primera ronda. Por eso sorprende la negativa del equipo a comprometerse financieramente con el que por mucho fue su mejor, Ramsey, un esquinero All-Pro al que prefirieron traspasar a los Rams. Ramsey ha sido invitado a los tres Pro Bowls más recientes, y posee una personalidad excéntrica que gana adeptos y detractores. Desde luego, la postura de los Jags no es nueva, y hacen exactamente lo mismo con el ala defensiva Yannick Ngakoue.


Kansas City Chiefs

Patrick Mahomes, quarterback, Texas Tech (N° 10 del 2017)
Este acierto de los Chiefs siempre va a ser recordado por dolor con los Bears, quienes teniendo a Mahomes a la mano, prefirieron ascender del tercer puesto en el orden al segundo por Mitchell Trubisky. Mahomes pasó su primera temporada en la banca, pero explotó de manera increíble en el segundo año, convirtiéndose en el primero de dos Jugadores Más Valiosos unánimes en la historia de la liga, junto con otro pasador mencionado arriba. En su tercer año, condujo a los Chiefs a la victoria en el Super Bowl LIV, donde fue nombrado el mejor del encuentro. No existe techo para Mahomes, y es una de las elecciones más fáciles del listado pese a que ha jugado apenas dos temporadas en la liga.


Las Vegas Raiders

Khalil Mack, linebacker, Buffalo (N° 5 del 2014)
No todos estaban convencidos de que Mack, procedente de la Universidad de Buffalo --no precisamente una potencia del fútbol americano-- iba a poder competir al más alto nivel, pero las dudas quedaron disipadas una vez que el resto de la liga lo vio en acción. En cuatro años con Oakland, Mack fue elegido tres veces al Pro Bowl, y se convirtió en el primer jugador en ser elegido al primer equipo All-Pro en dos posiciones diferentes, ala defensiva y linebacker externo. Los Raiders prefirieron negociarlo a Chicago en lugar de convertirlo, merecidamente, en el defensivo mejor pagado de la liga antes de la campaña del 2018, y con los Bears ha sumado su tercer nombramiento All-Pro de primer equipo y dos invitaciones más al Pro Bowl.


Los Angeles Chargers

Joey Bosa, ala defensiva, Ohio State (N° 3 del 2016)
Bosa llegó al draft del '16 considerado el prospecto más seguro de todos los jugadores disponibles, y no ha defraudado. Acumula tres temporadas con doble dígito de capturas, y es un líder reconocido en la defensiva de los Chargers. No siempre recibe el reconocimiento que merece, y eso se debe en buena medida a que los Bolts pasan desapercibidos hasta en su propio estadio, pero Bosa es de lo más completo que existe en la liga para la posición.


Los Angeles Rams

Aaron Donald, tackle defensivo, Pittsburgh (N° 13 del 2014)
Todavía no está muy claro cómo es que Donald cayó hasta el escalón N° 13 de su draft, pero hubo dudas respecto a su tamaño de cara a aquel reclutamiento. El estelar de Pitt ha respondido con un nombramiento como Novato Defensivo del Año, siete invitaciones al Pro Bowl en siete años como profesional, y designaciones al primer equipo All-Pro en cada una de las últimas siete temporadas. Dos veces Jugador Defensivo del Año, lideró a la liga en capturas con 20.5 en el 2018, cifra casi inverosímil tomando en cuenta el número de bloqueos dobles que enfrenta en el interior desde la posición de tackle.


Miami Dolphins

Mike Pouncey, centro, Florida (N° 15 del 2011)
Miami no ha hecho un trabajo colosal en primeras rondas, pero el mellizo es una excepción notable. Pasó la gran mayoría de su carrera con los Dolphins como centro, siendo elegido al Pro Bowl en dos ocasiones, pero también obtuvo una invitación al Pro Bowl en el puesto de guardia derecho de Miami, lo que habla de una gran versatilidad. En el 2018 ganó su cuarta invitación al partido de estelares, ya con el uniforme de los Chargers.


Minnesota Vikings

Harrison Smith, profundo, Notre Dame (N° 29 del 2012)
Pensé en colocar aquí a Anthony Barr, pero la importancia de Smith como líder de la defensiva y encargado de que el resto de sus compañeros cumplan las tareas encomendadas inclinó la balanza. Smith es un versátil profundo que lo mismo puede impactar el juego alineando cerca del ovoide. Ha sido invitado al Pro Bowl en cada una de las últimas cinco campañas, y en el 2017 fue elegido al primer equipo All-Pro. Es uno de esos safeties de vieja escuela que no tienen miedo de castigar a los receptores cuando pasan por sus predios, y eso siempre seguirá llamando la atención.


New England Patriots

Chandler Jones, ala defensiva, Syracuse (N° 21 del 2012)
Si ni siquiera Tom Brady tenía lugar garantizado en New England, menos Jones, a pesar de ser uno de los defensivos jóvenes más prometedores del equipo cuando los Patriots se deshicieron de él vía canje a los Cardinals previo a la temporada del 2016. Jones venía de su primer viaje al Pro Bowl, y ya tenía dos temporadas de doble dígito de capturas en cuatro años. Eso sí, también tuvo un incidente legal donde sufrió una reacción alérgica a la mariguana sintética, lo que hizo pensar a muchos que vendrían más problemas fuera del campo. En cuatro años en Arizona, todas sus temporadas han sido de doble dígito de capturas --liderando a la liga con 17 en el '17-- y ha sido invitado a dos Pro Bowls más, junto con dos nombramientos al primer equipo All-Pro. A cambio del prolífico linebacker, New England aceptó al guardia Jonathan Cooper --un fiasco de primera ronda del draft del 2013-- y selecciones de tercera y cuarta ronda. Lo único rescatable aquí es que el primero de esos turnos recibidos en pago se convirtió en un muy buen guardia, Joe Thuney.


New Orleans Saints

Cameron Jordan, ala defensiva, California (N° 24 del 2011)
Jordan trae sangre de NFL en las venas, hijo del ex ala cerrada de los Vikings, Steve Jordan. El sexto ala defensiva reclutado en ese año, solamente Watt ha sido mejor que él a lo largo de los años. Jordan acumula cinco temporadas de doble dígito de captura y cinco viajes al Pro Bowl, y es el rostro defensivo de la franquicia. En el 2017, fue nombrado al primer equipo All-Pro.


New York Giants

Saquon Barkley, corredor, Penn State (N° 2 del 2018)
Los Giants tuvieron a un par de jugadores destacados en la primera ronda durante la década, Jason Pierre-Paul y Odell Beckham Jr. Nos fuimos con Barkley porque, a pesar de que lleva dos años en la liga, es el sostén del equipo en el presente y para el futuro. Nuevamente, se trata de un corredor del cual muchos advirtieron que no había que tocar en la parte más alta de la primera ronda. Sin embargo, se trata de un jugador especial, una rareza, y no tardará en ser considerado el mejor de la liga en algunos círculos. El Novato Ofensivo del Año en el '18 lo puede hacer todo, y es el rostro del equipo más importante en uno de los mercados prioritarios de la liga.


New York Jets

Jamal Adams, safety, Louisiana State (N° 6 del 2017)
Todavía me cuesta entender cómo un equipo como los Jets puede enviar a la banca a Adams como hicieron por lapsos de la temporada pasada. Después de todo, Adams es por mucho el mejor jugador del club, a cualquier lado del ovoide. Dos invitaciones al Pro Bowl y una designación como All-Pro en el 2019 avalan a Adams como uno de los dos o tres mejores profundos jóvenes en la liga, y a los 24 años de edad, todavía queda bastante por mejorar.


Philadelphia Eagles

Fletcher Cox, ala defensiva, Mississippi State (N° 12 del 2012)
Siempre mantendré la postura de que Cox es uno de los defensivos más subvalorados en la NFL, sin importar cuántos Pro Bowls sume. La realidad es que el nombre de Cox no aparece a menudo cuando se trata de discutir a los mejores linieros defensivos interiores de la NFL, pero no quepa duda de que lo es. Ha brillado para Philly como ala en sistema 3-4 y tackle en esquema 4-3, y en cinco ocasiones ha sido invitado al Pro Bowl, junto con un nombramiento al primer equipo All-Pro. Después de ocho temporadas, es el eje alrededor del cual gira lo que hace Philly a la defensiva.


Pittsburgh Steelers

Maurkice Pouncey, centro, Florida (N° 18 del 2010)
El hermano gemelo de Mike completa la única dupla de hermanos que tenemos en el listado, y ambos se desempeñan en la misma posición, primordialmente. Los Steelers son conocidos por ser una franquicia que apuesta a la continuidad, y Pouncey es un factor clave en ello para la ofensiva. La única temporada profesional que ha jugado y que no ganó invitación al Pro Bowl fue la del 2013, cuando se rompió el ligamento anterior cruzado y ligamento medial colateral desde la Semana 1 en una jugada accidental muy extraña del guardia David DeCastro. Fuera de eso, ha sido un símbolo de confiabilidad en Pittsburgh, y su camino eventualmente lo depositará en Canton, Ohio.


San Francisco 49ers

DeForest Buckner, tackle defensivo, Oregon (N° 7 del 2016)
Tiene apenas unos días, pero el mejor recluta de primera ronda en la década para los Niners ya no forma parte de los Niners. Recientemente canjeado a los Colts, Buckner desempeñó un rol integral para la férrea defensiva de San Francisco que condujo a la conquista de la NFC el año pasado. Un versátil liniero que puede ocupar más de una ranura a lo largo de la línea defensiva, Buckner es igualmente prolífico frenando la carrera que colapsando el bolsillo en situaciones de pase.


Seattle Seahawks

Earl Thomas III, safety, Texas (N° 14 del 2010)
La unidad conocida como "Legion of Boom" será recordada por años como el pulso de una defensiva de élite que mantuvo a Seattle en los primeros planos por largo tiempo, y Thomas era el cerebro del grupo. Un safety con un rango amplio pero habilidades de cobertura en el uno a uno nada despreciables, Thomas permitía a los Seahawks acercar a Kam Chancellor a la línea de golpeo, o liberar a los linebackers de coberturas de pase, a sabiendas que siempre estaba allí para cubrir la espalda. Curiosamente, Pete Carroll hizo de Thomas su primera selección de draft a su llegada a la organización, incluso por encima de otro safety que venía calificado muy alto y que había jugado para él en USC, Taylor Mays. El tiempo se encargó de darle la razón a Carroll con su elección.


Tampa Bay Buccaneers

Mike Evans, receptor abierto, Texas A&M (N° 7 del 2014)
En el '14, el jugador de los Aggies que más ruido generaba de cara al draft era el quarterback Johnny Manziel, pero los Bucs no erraron eligiendo a Evans entre los primeros 10 turnos. En lo que era considerado un gran draft en la posición de receptores abiertos, Evans fue el segundo de cinco elegidos en primera ronda y, junto a Beckham, los únicos dos de ese grupo en haber sido elegidos al Pro Bowl. Evans es un receptor de élite y sus números solamente deben mejorar con la presencia de Tom Brady en Tampa Bay, si es que la ofensiva sigue tratando de lanzar campo abajo como sucedía con Jameis Winston. Lo mejor de Evans como profesional, eso sí, está por venir.


Tennessee Titans

Taylor Lewan, tackle ofensivo, Michigan (N° 11 del 2014)
Tennessee es otro de los equipos que ha tenido una serie de selecciones grises a lo largo dela mayor parte de la década. Lewan es lo más notable, con tres invitaciones al Pro Bowl en seis campañas, aunque el nivel de juego predominantemente bajo en la posición de quarterback no ayuda demasiado para que luzca el tackle, Por un momento, parecía que Tennessee tenía a sus tackles para la siguiente década con Lewan y Jack Conklin, pero éste último emigró hace unos días vía agencia libre a los Browns.


Washington Redskins

Trent Williams, tackle ofensivo, Oklahoma (N° 4 del 2010)
Cuando Williams dejó a los Sooners, hubo algunos que dudaban que podría establecerse por izquierda como profesional, y en cambio lo proyectaban para ganarse la vida por el lado derecho en la NFL. Williams acabó con esas versiones, ganándose el puesto titular desde su temporada de novato, acumulando siete invitaciones al Pro Bowl, y convirtiéndose en el mejor liniero ofensivo de la franquicia desde Chris Samuels. Williams actualmente vive una disputa con el cuerpo médico del equipo y se perdió la temporada completa del 2019 a causa de ello. Es probable que hayamos visto lo último de él en un uniforme de Washington, pero eso no le resta crédito por los años de servicio para los Redskins.