El receptor abierto novato de los Washington Redskins, Antonio Gandy-Golden, arrojó positivo por COVID-19 el 24 de marzo, pero notó que sus síntomas eran leves y que recibió el alta completa dos semanas más tarde, dijo en un comunicado este miércoles.
Gandy-Golden dijo en el comunicado que se mantuvo en aislamiento autoimpuesto por dos semanas, y "siguió todas las directrices de expertos de la salud".
"Me siento al 100 por ciento ahora, y no puedo esperar a saltar al campo para los Redskins tan pronto como sea posible", dijo Gandy-Golden.
Los Redskins no han vuelto a abrir sus instalaciones más que para los preparadores físicos y aquellos con sesiones de rehabilitación programadas. Existe la posibilidad que algún personal de apoyo comience a volver, pero los Redskins no están seguros de cómo que sucedería o quién podría regresar.
Eso significa que Gandy-Golden y sus compañeros han sido limitados a reuniones vía Zoom con sus coaches. El head coach Ron Rivera dijo en un seminario en línea con familias militares el miércoles que sostuvo su primera reunión con el equipo vía Zoom el lunes. Rivera dijo que hubo unas 130 personas en la llamada, incluyendo todos los jugadores y coaches.
Gandy-Golden es la primera persona dentro de la organización de los Redskins que se sabe padeció el coronavirus. El ex estelar de los Redskins, Dexter Manley, fue hospitalizado a lo largo del fin de semana con síntomas, y una fuente cercana a él dijo que descansaba cómodamente.
Washington seleccionó a Gandy-Golden en la cuarta ronda, procedente de Liberty. Competirá por un puesto de titular al lado opuesto de Terry McLaurin. Gandy-Golden de 6 pies con 4 pulgadas, atrapó 231 pases en Liberty, incluyendo 32 para touchdowns.