El proyecto de Jon Gruden al frente de los Raiders llegó a la etapa donde hay que entregar resultados
En muchos sentidos, la mudanza de Oakland a Las Vegas aporta un aire de profundo cambio en la organización.
Sin embargo, hay que tener en cuenta que esta revolución no se vive ni en la dirigencia ni en buena parte de la plantilla. De hecho, este proyecto de reconstrucción de los Raiders ha alcanzado suficiente edad donde, si los resultados no empiezan a llegar, habrá que considerar alternativas.
¿Cuánta seguridad debe sentir Derek Carr al frente de la ofensiva de los Raiders?
Una de las posibles alternativas sería un cambio en la posición de quarterback. Carr impuso marcas personales en el 2019 en porcentaje de pases completos (con un notable 70.4 por ciento), y en yardas por pase (4,054). También, puede presumir de tres invitaciones al Pro Bowl en sus seis años en la liga. El problema de Carr es que, en cinco de esas temporadas, ha tenido marca perdedora. Tarde o temprano, el número que más importa va debajo de la letra "W".
Se habló mucho alrededor de los Raiders en la primavera y verano que la presencia de Marcus Mariota no era solamente como suplente, sino alguien que compitiera francamente por el puesto titular. Algunos observadores del equipo insistieron que el juego de Mariota se acoplaba mejor al funcionamiento que espera Gruden de su ofensiva.
Ciertos o no estos rumores, Carr ha tenido un poco de suerte en el 2020. Al no haber trabajo de receso de temporada gracias a la pandemia de coronavirus, Mariota realmente nunca pudo entrenar con el equipo hasta que inició un campamento muy modificado. Eso mantuvo a Carr con la ventaja. Ahora, Mariota ha aterrizado en la lista de reservas lesionados del club con un problema pectoral, marginándolo por lo menos por tres semanas.
Entre más demore Mariota en poder competir al 100 por ciento, mayores oportunidades habrá para Carr de volver a ganarse la confianza de los Raiders, y evitarse el mismo destino que sufrió el propio Mariota a manos de Ryan Tannehill con los Tennessee Titans el año pasado. Contando este año, le restan tres temporadas de contrato a Carr. Si los Raiders lo cortan al término de este año, el cargo por dinero muerto sería de apenas 2.5 millones de dólares, y si lo cortan antes del 2022, no habría tal cargo. Eso significa que, en esencia, Carr está jugando una temporada de contrato ahora.
¿Quién es el rostro nuevo a seguir?
Desde los tiempos de Al Davis, los Raiders han sido adictos a la velocidad. Este año, la selección de Henry Ruggs III en la primera ronda del draft se sintió muy al estilo del desaparecido propietario del club.
En general, la mayoría de analistas parecía calificar mejor al compañero universitario en Alabama de Ruggs, Jerry Jeudy, o al producto de Oklahoma, CeeDee Lamb, como mejores prospectos que Ruggs, aunque la distancia entre los tres se sobreentendía como mínima.
Claramente, los Raiders priorizaron la velocidad pura de Ruggs al tomar su decisión. En el pasado, esta decisión los ha quemado (¿se acuerdan de Darrius Heyward-Bey?), pero no existe motivo a priori para suponer que Ruggs, elegido por una directiva completamente nueva, tendrá el mismo destino.
Eso sí, si resulta que Jeudy o Lamb --o ambos-- son mejores jugadores que Ruggs, habrá fuertes críticas para el gerente general Mike Mayock.
¿A quién van a echar de menos?
No hay mucho de dónde elegir aquí para los Raiders, afortunadamente. Quizás el nombre más notable sea el del safety Karl Joseph, un recluta de primera ronda del 2016 que inició 41 de los 49 partidos que jugó para la franquicia.
Joseph terminó en la lista de reservas lesionados la temporada pasada gracias a una lesión en el pie durante un duelo de la Semana 10.
Está claro que Joseph nunca rindió al nivel de su status de draft, N° 14 global, pero se quedó sin su puesto como safety fuerte con la llegada del agente libre Jeff Heath, de los Dallas Cowboys. Se agotó el contrato de Joseph, y Las Vegas simplemente lo dejó caminar.
Incidentalmente, los Raiders también firmaron al Damarious Randall para pelear por ese mismo puesto en la agencia libre, pero Randall fue parte de los recortes finales de plantilla para Las Vegas.
Jugadores que declinaron la temporada a causa del coronavirus
Ala defensiva/apoyador externo Jeremiah Valoaga, esquinero D.J. Killings, apoyador Ukeme Eligwe.
¿Qué dicen las casas de apuesta?
El Caesars Sportsbook considera que los Raiders, empatados con los Denver Broncos, tienen las peores posibilidades para coronarse en la AFC Oeste, colocándoles una línea de apuesta de +1000.
La línea de partidos ganados para Las Vegas, de acuerdo a Caliente, está fijada en 7.5, pagando -112 a las altas y -125 a las bajas.
Pronóstico para el 2020
Jon Gruden comenzará su tercera temporada como head coach al frente del club, en su segundo paso. Mayock empezará su segunda campaña como gerente general.
Los Raiders pasaron del sótano divisional al tercer puesto el año pasado. El siguiente paso es no sumar una temporada perdedora, que sería la cuarta en fila para esta organización, y a partir de allí, realmente identificar quiénes son los jugadores que verdaderamente pueden formar la base del equipo para los siguientes años. La posición prioritaria, por supuesto, sería la de quarterback.
Fuera del debut de temporada, que es una visita a los Carolina Panthers, los Raiders podrían poseer el inicio de campaña más brutal de toda la NFL. Un panorama positivo los podría tener en 4-4 para cuando arribe el compromiso de la Semana 10 en Denver. Un panorama negativo podría tenerlos en 1-7 en ese punto.
Después del segundo enfrentamiento contra los Kansas City Chiefs, en la Semana 11, el calendario se vuelve mucho más accesible para Las Vegas, con un posible 5-1 para esa recta final. Quizás la interrogante para los Raiders sea si un cierre sólido de campaña será suficiente para compensar un mal inicio de temporada, para el caso de que sí inicien con el pie izquierdo.
Pienso que los Raiders estarán alrededor del 7-9 por segundo año consecutivo.