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Defensiva, el talón de Aquiles de unos Cowboys que tardan en entrar temprano en ritmo a la ofensiva

ARLINGTON -- La defensiva, el talón de Aquiles de los Dallas Cowboys, dio otra bochornosa exhibición ante su propia afición en la derrota ante los Cleveland Browns en un partido al que llegaron como favoritos para ganarlo.

Por más que la ofensiva produzca puntos como una máquina, es casi es imposible ganar cuando la defensiva no detiene nada ni a nadie y parece jugar energía, como reconoció DeMarcus Lawrence luego de que los Cowboys cayeron 49-38 ante los Browns en el AT&T Stadium.

El ala defensivo, quien tampoco ha ofrecido algo para presumir en los primeros cuatro juegos de la temporada, dijo que la defensiva necesita hacer algo que le dé a su ofensiva la oportunidad de sacar victorias.

“Tenemos mantenernos nosotros mismos a un estándar más alto”, reconoció Lawrence. “Tenemos que jugar juntos como uno y no siento que nos hagamos responsables, incluido yo mismo”.

Ante Cleveland, la defensiva permitió el total más alto de yardas por carrera en un juego en la historia de los Cowboys al permitir 307 a unos Browns que no contaron durante medio partido con su mejor corredor, Nick Chubb, quien salió lesionado de una rodilla al final del segundo cuarto.

La defensiva de Dallas permitió 508 yardas totales ante una ofensiva de Cleveland encabezada por Baker Mayfield, quien tuvo un partido discreto al lanzar para 165 yardas tras completar 19 de 30 pases, dos para anotación, que no tuvo entregas de balón.

El entrenador de los Cowboys, Mike McCarthy, reconoció la fragilidad de su defensiva contra la carrera, la cual calificó como “pobre”, y señaló que debe encontrar alguna manera de mejorarla.

McCarthy tiene razón. Su defensiva permitió siete yardas en promedio por jugada a los Browns y luego de que la ofensiva de Dallas borró un déficit de 27 puntos y lo redujo a tres con 3:42 por jugar en el cuarto periodo, sufrió la estocada final cuando el receptor Odell Beckham Jr. anotó en una carrera reversible de 50 yardas sólo 17 segundos más tarde para sentenciar la victoria de Cleveland.

Tampoco es que la ofensiva de los Cowboys juegue perfecto. Dak Prescott y Ezekiel Elliott sufrieron balones sueltos en series consecutivas y éstos fueron recuperados por los Browns, que los capitalizaron con puntos.

Sin embargo, la ofensiva arregla parte de sus errores con una explosión que de nueva cuenta incluyó números espectaculares de Prescott (502 yardas por aire y cuatro pases de touchdown) y las primeras dos anotacines en la NFL del novato receptor CeeDee Lamb, quien ha superado las expectativas en su primer mes como profesional.

Además del balón suelto que sufrió en una captura por su lado ciego, Prescott sufrió una intercepción en los segundos finales, tras la última anotación de los Browns, con un pase predecible y en que Amari Cooper pareció no esforzarse para atraparlo.

Los errores irán al registro personal de Prescott, pero pudieron evitarse con mejor protección de su línea ofensiva y un mejor esfuerzo de Cooper.

“Cambiaría todas esas yardas por un mejor récord”, señaló Prescott. “No hemos podido ser consistentes durante cuatro cuartos de un juego esta temporada. Tan simple como eso. Siempre estamos abajo desde el principio por nuestros errores. Como dice el entrenador, tenemos que jugar con más confianza desde la patada inicial”.

Entre el segundo y tercer cuartos, los Cowboys permitieron 34 puntos sin respuesta de los Browns, lo que les hizo abandonar el juego terrestre.

McCarthy no dijo cómo ni cuándo, pero reconoció que debe arreglar esos detalles que los tienen contra la lona después de los primeros cuatro juegos de la campaña.

“Al final, todo es mi responsabilidad. Lo que me molesta más es el patrón de los cuatro partidos. Es indignante”, acusó McCarthy. “Perdemos el tiempo de posesión por mucho y nuestra diferencia en entrega de balones es de menos siete. Esa no es la fórmula ganadora”.

Jerry Jones, dueño y gerente general de los Cowboys, ha reiterado en varias ocasiones que no contratará refuerzos al confiar en el talento en su roster, a pesar de que la afición exige que los firme, en particular al safety Earl Thomas y al linebacker Clay Matthews, quienes son agentes libres.

“Tenemos una defensiva que se adapta a nuestros jugadores y tenemos que asegurarnos de poner a esos muchachos en posición de ser exitosos”, mencionó McCarthy. “Al final del día, hay una diferencia en estar preparados y la manera de desempeñarse.

“La aplicación al detalle no estaba allí. No tacleamos muy bien y todos esos pequeños detalles llevaron a Cleveland a lograr cosas grandes”, concluyó el coach.