El entrenador en jefe de los Steelers no quedó conforme con el desempeño de su equipo en el triunfo sobre Ravens
Habla Mike Tomlin, head coach de los Pittsburgh Steelers, después de derrotar a los Baltimore Ravens este miércoles: "Apestamos. No pudimos correr de manera efectiva cuando lo necesitábamos, dejamos caer demasiados pases que eran atrapables. Estoy muy decepcionado de nuestra actuación". No parecen los comentarios propios del entrenador del último equipo invicto de la NFL. Aunque los Steelers se han puesto con marca de 11 ganados y 0 perdidos, tiene toda la razón.
Sus palabras llevan una carga especial con ese acento casi militar que le imprime a cada frase. Mike Tomlin entiende que, con una exhibición semejante en playoffs, se quedan fuera. Es una llamada de atención a tiempo que mandó desde la tribuna de Heinz Field para evitar triunfalismos. Sabe lo que hace, porque el camino al Super Bowl seguramente incluirá enfrentar a los Chiefs de Patrick Mahomes, o a los Tennessee de Derrick Henry, o a los Bills de Josh Allen. Lo bueno es que falta más de un mes para que inicie la postemporada y puede trabajar en la puesta a punto; lo preocupante es que no sea la primera vez que les ocurre.
Pittsburgh ha derrotado con poca autoridad a rivales como Denver, que tiene marca de 4-7; a Dallas, que jugó con su cuarto quarterback distinto de la temporada; a Houston, que inició 1-6 la temporada; y ayer por segunda vez a Baltimore.
Me detengo con los Ravens que no pudieron entrenar uno solo de los días anteriores al partido, que a 24 horas del kickoff no sabían si se subirían al avión para viajar a Pittsburgh, que llegaron a tener hasta 20 jugadores en su lista de reservas/COVID-19, y que prescindieron de Lamar Jackson, y los corredores Mark Ingram y J.K. Dobbins, además de múltiples bajas en la defensa. Aún así Steelers ganaron solo por cinco puntos. Por eso entiendo la molestia de Mike Tomlin.
Además, la peor noticia que pudo recibir fue la baja de Bud Dupree. Hoy se sabe que se lesionó el ligamento cruzado y está fuera por toda la temporada. Estamos hablando de la mancuerna de T.J. Watt. Son la dupla con más capturas de quarterback en las últimas dos temporadas. Su baja hay que sumarla a la del también linebacker titular Devin Bush de hace mes y medio.
El próximo reto para Pittsburgh es peligroso. El lunes enfrentarán a Washington, que lleva preparando el juego desde el día después de Thanksgiving; seis días más de lo que tendrán los Steelers. Ganar en la NFL es muy difícil. Ganar once al hilo, habiendo descansado forzadamente en la semana 3, más todavía. Eso tiene un mérito muy especial, que no podemos dejar de lado. Me gusta la autoexigencia de Mike Tomlin, porque la evidencia es muy clara: jugando así no podrán derrotar a los Chiefs camino a Tampa.