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Tom Brady, un cuarentón extraviado en el Super Bowl

Claro que Brady desea ganar el Super Bowl LV, pero solamente el jugarlo a los 43 años es una victoria

Es difícil dimensionar lo que veremos en Tampa: 18 años de diferencia entre los dos quarterbacks, algo brutal si consideramos que la carrera promedio para un jugador en la NFL es de tres años.

La NFL es por mucho la liga más física del deporte profesional en Estados Unidos, y por supuesto, representa los riesgos de lesión más altos. Tom Brady dista de ser el mejor atleta y es por eso que mantenerse jugando a ese nivel simplemente no tiene antecedentes.

Hay 18 años, un mes y 14 días de diferencia en edad entre ambos. Tom Brady ya estaba con los Wolverines de Michigan cuando Patrick Mahomes nacía.

En tres de las cinco mayores diferencias de edad entre los quarterbacks que juegan el Super Bowl aparece Brady. Con Mahomes la mayor diferencia y en el segundo lugar, los 17 años que Brady le llevaba a Jared Goff en el Super Bowl LIII.

Algunos comparan este duelo con el hipotético LeBron vs Jordan, algo que no es descabellado, ya que en edad Michael Jordan le lleva 19 años al jugador de Los Angeles Lakers, pero que no sería realista ya que nunca coincidieron en la NBA. LeBron James llega a la Asociación la temporada siguiente a la que Jordan se retira, y con los Washington Wizards a los 40 años Michael distaba de los números dominantes que hoy sí presume Brady. En su última campaña, la 2002-2003, MJ promedió sus peores cifras con 20 puntos por juego.

Son pocos los casos de una diferencia de edad similares en el máximo escenario de cualquier deporte. Apenas el US Open 2019 enfrentaba en la final también a dos rivales con una diferencia de 18 años, Serena Williams y Bianca Andreescu. Hay que viajar a 1974 para encontrar algo así en los varones, cuando Jimmy Connors jugó la final de Wimbledon ante Ken Rosewall con 17 años de diferencia entre los dos.

Es sabido por todos que Tom Brady invierte como muy pocos en su cuerpo, que su dieta tiene como base 80 por ciento de vegetales, que no levanta mucho peso sino que entrena ejercicios funcionales y flexibilidad, y que todas las noches se acuesta a las 8:30 pm. No por nada vende su método como el siguiente paso en su vida tras el retiro con su compañía TB12.

Claro que Brady desea ganar el Super Bowl LV como nadie para extender el margen como el mejor de la historia en la NFL, pero solamente el jugarlo a los 43 años es una victoria corporativa y de mercadotecnia para su método, demostrando que los 40s son los nuevos 30s.