¿Quiénes serán los defensivos más importantes en el Super Bowl cuando el rival tenga la posesión del balón?
Insinuar que la defensiva podría ser el factor que decida el Super Bowl LV suena a una falta de respeto.
Con Patrick Mahomes y la explosiva ofensiva de los Kansas City Chiefs en un bando, Tom Brady y el habilidoso ataque de los Tampa Bay Buccaneers en el otro, esperar que alguna de las dos formaciones defensivas puede imponer su ley o ser peligrosos asoma como un disparate.
Pero mejor lea bien lo siguiente:
Cuando los Chiefs tengan el balón
Después de haberse establecido claramente como una potencia, ya sea que Mahomes lance el balón a los estelares Travis Kelce y Tyreek Hill, a un impresionante grupo de otros objetivos, o entregándole el ovoide a Clyde Edwards-Helaire --sin mencionar que el mismo quarterback puede correr-- Kansas City es capaz de anotar rápidamente. Y a menudo.
¿Cuáles serían las posibilidades de Tampa Bay de defender a estos endemoniados velocistas y diversos objetivos?
Por principio, los Bucs cuentan con el mejor grupo de linebackers de la NFL: Shaquil Barrett es un especialista en presionar al quarterback, Lavonte David brilla contra la carrera y Devin White puede hacer de todo un poco. Son capaces de por lo menos causarle algún tipo de problemas a Kelce, el mejor ala cerrada de la liga.
Los Bucs demostraron lo sólida que puede ser su presión al quarterback en su victoria en la final de conferencia sobre los Green Bay Packers. Capturaron a Aaron Rodgers en cinco ocasiones y lo acosaron constantemente, a pesar de la sólida línea ofensiva de Green Bay.
La elusividad de Mahomes es similar a la de Rodgers, y es mucho más probable que salga corriendo con el balón. Mantenerlo dentro del bolsillo y bajo presión es fundamental, y los Chiefs no contarán con su tackle izquierdo titular Eric Fisher (tendón de Aquiles). Kansas City debe controlar a Barrett, al ala defensiva Jason Pierre-Paul, y la presencia interna que significa Ndamukong Suh.
Con una sólida presión al quarterback, los Bucs pueden proteger a un perímetro que hace grandes jugadas, pero también las permite. En caso de que los safeties Antoine Winfield Jr., un novato, y Jordan Whitehead no puedan ver acción o estén limitados por las lesiones, eso podría traerles problemas... y touchdowns de los Chiefs.
Carlton Davis, Jamel Dean y Sean Murphy-Bunting son los principales esquineros que intentarán detener al expreso de Kansas City. Nadie en la defensiva de Tampa Bay puede igualar la velocidad de Hill o de Mecole Hardman.
Cuando los Buccaneers tengan el balón
Si Tampa Bay está al ataque en los últimos minutos en un partido apretado, pues definitivamente que los Chiefs tendrían que estar preocupados.
Sólo hay dos maneras de vencer a un equipo de Brady en el Super Bowl. Una es anotar más puntos en un duelo de ofensiva desenfrenada, como lo hicieron los Philadelphia Eagles hace tres años. La otra es aplicar un asedio constante por el medio y los costados para que suelte el ovoide antes de lo que prefiere o que pueda acomodarse. No olviden que Brady fue interceptado en tres posesiones consecutivas en el juego por el campeonato de la NFC.
La obligación de proporcionarle escudo recaerá en una sólida línea ofensiva en la que destacan el guardia izquierdo Ali Marpet y el novato tackle derecho Tristan Wirfs. Tendrán las manos llenas con los defensores Chris Jones y Frank Clark, así como un destacamento de linebackers y otros backs defensivos que saldrán a derribar al pasador.
Brady no podrá correr para extender las jugadas como lo hace Mahomes, pero podrá desprenderse pronto del balón, y por ratos, anticipar las coberturas de los Chiefs incluso antes de que éstos enseñen sus cartas.
En Mike Evans, Chris Godwin y Scotty Miller, más los alas cerradas Rob Gronkowski y Cameron Brate, Brady dispone de receptores con los que se siente a placer.
Aunque los Chiefs son excepcionales en la posición de safety con el All-Pro Tyrann Mathieu y Daniel Sorensen, los esquineros Charvarius Ward, L'Jarius Sneed, Bashaud Breeland y Rashad Fenton no están en ese mismo nivel.
Equipos especiales
Los Bucs se decidieron por Jaydon Mickens para devolver patadas de despeje luego de varios cambios en la posición, particularmente debido a las lesiones. Contratar a Ryan Succop ha sido una de sus mejores decisiones de cara a la campaña y ha demostrado ser confiable al patear goles de campo, aunque ha fallado cinco intentos de punto extra. El pateador de despeje Bradley Pinion tiene una pierna fuerte, pero la cobertura les ha triado problemas en la postemporada.
Las unidades de despeje son un punto que Kansas City debe atender. El balón suelto de Hardman ante los Buffalo Bills fue el ejemplo más reciente en una serie de decisiones cuestionables. Sin embargo, también tiene una devolución para touchdown esta campaña.
Harrison Butker, al igual que Succop, es confiable en goles de campo, aunque no tanto en los puntos extra. El pateador de despeje novato Tommy Townsend ha hecho un trabajo sólido.
Estrategas
Dos hombres que ya rebasan los 60 años han desafiado las tendencias de contratar entrenadores jóvenes, muchos de los cuales gozan de su primera experiencia en el cargo. Andy Reid y Bruce Arians, ambos con brillantes conceptos ofensivos y que han contribuido enormemente al fútbol americano durante este siglo, son entrenadores que juegan para ganar y no del tipo de los que juegan para no perder y que, inevitablemente, terminan perdiendo.
Los Chiefs de Reid tienen al ataque más innovador que haya visto la NFL, posiblemente desde el "Greatest Show on Turf" de los entonces St. Louis Rams. Parte del crédito va al coordinador ofensivo Eric Bieniemy, pero Reid siempre ha puesto a prueba los límites. El coordinador defensivo Steve Spagnuolo es igualmente agresivo, y sus mejores equipos siempre han generado una intensa presión sobre el quarterback. Basta preguntarle a Brady sobre la manera en que sus invictos New England Patriots de 2007 fueron maniatados por la defensiva de 'Spags' en el Super Bowl.
Arians le deja las labores defensivas al coordinador Todd Bowles, y ese acuerdo ha resultado particularmente efectivo en los últimos dos meses. Brady se ha adaptado mejor a los esquemas ofensivos y al coordinador Byron Leftwich, quien ha incorporado varias de las jugadas favoritas de su quarterback al plan de juego.
Intangibles
Kansas City busca convertirse en el primer equipo en refrendar su campeonato desde New England --encabezado por Brady-- en las temporadas de 2003 y 2004. Reid afianzaría sus credenciales de Salón de la Fama con una victoria. Bieniemy dejaría en claro que merece un puesto como entrenador en jefe.
Brady, desde luego, va en busca de su séptimo anillo en su décimo Super Bowl. Ya ha demostrado la enorme responsabilidad que tuvo en la supremacía de los Patriots, pero ese factor es el que en realidad lo impulsa todavía más a igualar esos logros con su nuevo equipo.
Ah, y claro: el Super Bowl se lleva a cabo en el estadio de los Buccaneers, la primera vez que un equipo juega en casa en las 55 ediciones. El estadio no estará lleno, pero estar en un escenario conocido no estorba.