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Todd Bowles y Byron Leftwich: triunfo en el Super Bowl, una gran victoria para los coaches afroamericanos

Bruce Arians, Tom Brady y el coordinador ofensivo de Tampa Bay, Byron Leftwich, fueron piezas fundamentales para ganar el Super Bowl LV Getty

TAMPA, Fla. -- Mientras los Tampa Bay Buccaneers desmantelaban a los Kansas City Chiefs en el Super Bowl LV, Byron Leftwich y Todd Bowles, coordinadores ofensivo y defensivo de los Bucs, respectivamente, estuvieron bajo las luces toda la noche.

Sí, el coach Bruce Arians recibió la mayoría del crédito y merecidamente, por la sorpresiva victoria de 31-9 de los Buccaneers, pero los dos hombres, ambos afroamericanos, a quien Bruce Arians dio el poder de guiar la ofensiva y defensiva de los Buccaneers, también se llevaron muchos halagos. No se equivoquen: Bowles y Leftwich jugaron papeles importantes en la planeación y ejecución de una fiesta que duró hasta las primeras horas del lunes en el Raymond James Stadium.

Eso es exactamente para lo que Arians los contrató.

“Nuestros tres muchachos tuvieron grandes planes de juego”, dijo Arians, cuyo coordinador de equipos especiales, Keith Armstrong, también es afroamericano. “Byron hizo un gran, gran trabajo al mezclar las carreras y los pases y atacar (con el juego terrestre), cuando lo necesitábamos y Todd tuvo un gran plan para mantenerlos (a los receptores Chiefs) frente a nosotros y dejar que nuestros frontales persiguieran a Mahomes. Lo corretearon por todos lados toda la noche”.

Seguro que lo hicieron.

Antes de examiner las Xs y Os (las estrategias), permítanos un momento para explicar por qué lo que Leftwich y Bowles pusieron en el video podría, y probablemente lo hará, si los dueños de la NFL fueran ciegos ante el color de la piel, beneficiar a los coaches asistentes afroamericanos de la NFL. Pese a los mejores esfuerzos del comisionado Roger Goodell para mejorar la diversidad e inclusión desde la directiva al campo al nivel de clubes, el más reciente ciclo de contrataciones dejó a varios coaches asistentes frustrados otra vez por la ausencia general de avance en las posiciones de entrenadores.

Para los coordinadores, Leftwich y Bowles dieron actuaciones virtuosas en el Super Bowl que deberían ser elevados a la cima de la lista de contrataciones en el próximo ciclo. Al considerar la aversión constante a adoptar las contrataciones inclusivas en posiciones de alto nivel, sin embargo, es justo preguntarse si los dueños elegirán ignorar lo que lograron. Dios sabe que esto ha ocurrido antes. Sólo pregúntenle a Eric Bieniemy, coordinador ofensivo de los Chiefs.

Al menos, Bowles dijo, el desempeño general de los Buccaneers en el máximo escenario muestra que Arians contrata a gente que sabe lo que hace y cuando se trata de asistentes de color, ese punto no puede destacarse lo suficiente.

“Esto demuestra que somos buenos en nuestros trabajos y eso inspira a la gente joven, ojalá, nos vean como coaches y vean que podemos ser una de esa clase de personas (entrenadores en jefe) si nos mentalizamos. Que todo es posible”, dijo Bowles.

Objetivamente, su habilidad para entrenar bien no está en disputa.

Al vengar una derrota de 27-24 en Tampa en la Semana 12 ante los campeones de la AFC, los Buccaneers, la primera franquicia de la NFL que juega y gana el Super Bowl en su propio estadio, precisamente siguieron el liderazgo de sus coordinadores ofensivos y defensivos. Los resultados no podían haber sido mejores para una organización que ganó su segundo Trofeo Vince Lombardi. Leftwich y Bowles apretaron tantos botones correctos de principio a fin, que los Chiefs lucieron, bueno, no como los Chiefs.

Durante el histórico inicio de la carrera del quarterback Patrick Mahomes, los aficionados de la NFL se han acostumbrado a que los Chiefs produzcan yardas y puntos a un ritmo alocado. Mahomes tiene la habilidad de hacer varias jugadas espectaculares sólo en una serie y la defensiva de los Chiefs ha hecho su parte. Esa combinación le ha permitido a Kansas City convertirse en la primera franquicia que disputa tres Juegos de Campeonato de la AFC consecutivos.

Para ponerlo en términos simples, los Chiefs, que intentaban repetir como campeones del Super Bowl, son de lo mejor que tiene la NFL, pero con Leftwich y Bowles haciendo su trabajo mientras los veía el mundo, no lo fueron en el último partido de la temporada 2020-21 de la NFL.

Leftwich y el quarterback Tom Brady (hablaremos más sobre el GOAT más adelante) estaban claramente en sincronía. En la primera mitad, Leftwich estaba en ritmo con el envío de las jugadas y Brady lo hizo lucir maravilloso al conectarse con el ala cerrada Rob Gronkowski para dos pases de touchdown y agregar al receptor Antonio Brown. La ventaja de 21-6 al medio tiempo y con la forma en la que la defensiva de los Buccaneers sometía a Mahomes y anulaba sus opciones en el juego profundo, el partido había terminado.

Bowles posicionó a los safeties de Tampa Bay de forma soberbia para ayudar en la cobertura contra receptores impresionantemente veloces como Tyreek Hill y Mecole Hardman. El ala cerrada súper estrella Travis Kelce no pudo evadir fácilmente la cobertura en zonas cortas como regularmente lo hace ante la mayoría de los rivales de los Chiefs y en las pocas ocasiones que Hill, Hardman o Kelce brevemente crearon separación, Mahomes no tuvo el requisito del tiempo para conectarse con ellos.

Justo de la forma en que Bowles lo planeó, dijo Arians.

“Patrick no nos iba a vencer corriendo”, dijo Bowles. “Lo dejamos correr todo el día. Sólo mantenernos persiguiéndolo por todos lados y ver si podíamos hacer algunas jugadas”.

Ademas del soberbio plan de Bowles, los Chiefs claramente extrañaron a los linieros ofensivos titulares Eric Fisher y Mitchell Schwartz. Tras sufrir la lesión en el tendón de Aquiles en la victoria de Kansas City en el Juego de Campeonato de la AFC sobre los Buffalo Bills, Fisher quedó fuera del Super Bowl. Schwartz había estado fuera de acción con una lesión en la espalda. La combinación de Bowles con dos semanas de preparación y las deficiencias en la línea ofensiva de los Chiefs sin Fisher y Schwartz probaron ser demasiado para Kansas City.

Los Buccaneers son uno de los pocos equipos capaces de consistentemente generar una fuerte presión sin mandar paquetes de carga (blitz), al apoyarse en su línea frontal, especialmente los linebackers externos Jason Pierre-Paul y Shaquil Barrett. Bowles tuvo exactamente la presión que necesitaba e hizo los ajustes en la segunda parte del duelo de la Semana 12, el duelo en el que Hill destrozó al perímetro de los Buccaneers pronto y varias veces, para mantener a los Chiefs fuera de la zona final. Realmente, ese es un logro del próximo nivel por sí mismo.

Mahomes completó sólo 26 de 49 pases. Terminó con 270 yardas por aire (un pobre promedio de 5.5 yardas) y dos intercepciones. Tampa Bay capturó a Mahomes tres veces, incluida una por Barrett.

Parecía que Mahomes corría hacia atrás 10 o 15 yardas en cada jugada de pase en intentos fútiles de extender las acciones que, de forma nada característica para los Chiefs, no funcionaron bien. Algo de perspectiva sobre Mahomes: en las últimas tres temporadas, incluidos Playoffs, Mahomes es primero entre los quarterbacks de la NFL en victorias, touchdowns por pase, yardas por aire, juegos de 300 o más yardas, yardas por intento y QBR Total.

La revancha, decisivamente, fue para Bowles.

“Lo más importante fue intentar anular la primera lectura”, dijo Bowles sobre la batalla con Mahomes. “Puede correr y hacer jugadas con sus pies, pero no queríamos que sólo se quedara en la bolsa de protección pudiendo lanzar pases cortos todo el día, tampoco. La línea defensiva lo presionó, lo hacía correr y hacerlo sentir incómodo y eso fue clave para nosotros”.

Regularmente, las acciones características de Mahomes se dan desde una variedad de ángulos del brazo. Sin embargo, contra los Buccaneers, fue forzado a usar todo su repertorio para sólo lanzar el balón afuera del campo para evitar ser capturado. Con Bowles al ataque desde el inicio hasta el final, fue una mala noche para el jugador que aparentemente es el heredero de Brady.

Ahora, regresemos con Brady.

En camino a ganar su quinto Trofeo Pete Rozelle, que se le da al MVP del Super bowl, Brady completó 21 de 29 pases para 201 yardas y tres touchdowns en la primera mitad. Quizá algunos señalarán que Leftwich tuvo un trabajo fácil al ser quien le enviaba las jugadas al más grande quarterback de la historia (Brady extendió sus récords totales a 10 apariciones en el Super Bowl y siete victorias). Brady ha jugado el 18 por ciento de todos los Super Bowls disputados, así que, definitivamente, sabe cómo comportarse a estas alturas del año.

Leftwich y Brady, sin embargo, están en su primer año juntos, luego de que Brady pasó 20 años construyó su carrera con destino al Salón de la Fama con los New England Patriots. Al inicio de la actual temporada, los Buccaneers tuvieron problemas a la ofensiva que tuvieron que resolverse. Los solucionaron y, obviamente, todo salió bien.

Como Arians mencionó, para placer suyo, Leftwich también se respaldó en el ataque terrestre: Tampa Bay corrió para 145 yardas (con promedio de 4.4 yardas). Leonard Fournette fue el líder con 89 yardas por tierra (promedio de 5.6 yardas), incluido un touchdown en carrera de 27 yardas que extendió la ventaja de Tampa Bay a 28-9 a la mitad del tercer cuarto.

En videoconferencias con reporteros luego de terminar su trabajo, los jugadores de Tampa Bay, uno tras otros, elogiaron a Leftwich y Bowles tanto por su liderazgo como hombres como por su habilidad para entrenar. Pese a ser dirigidos por un increíble coach y el más grande jugador de la historia, Tampa Bay no estaría en la cima de la montaña sin Leftwich y Bowles, señalaron.

“El coach Bowles puso a sus jugadores en la posición correcta para ganar”, dijo el esquinero Sean Murphy-Bunting. “Cree en ellos (como gente) y cree en sus habilidades. No se sale del guion.

“Sólo se apega a él y se mantiene contigo. Siempre te motiva, siempre te da realmente buena información que sacas del campo en la vida real y puedes usarla para ser un mejor hombre”, agregó.

Leftwich y Bowles son coaches. Son maestros y líderes de hombres y tras hacer sus partes para ayudar a los Buccaneers a despachar a los hábiles Chiefs y terminar la temporada de la NFL, también son campeones del Super Bowl.

¿Están poniendo atención, dueños de la NFL?