Dea Spanos Berberian ha solicitado judicialmente poner a la venta una tercera parte de la participación accionaria en el equipo a la venta alegando pérdidas financieras
LOS ANGELES -- La hermana del propietario principal de Los Angeles Chargers, Dean Spanos, está peticionando a una corte de California poner una tercera parte de la participación accionaria en el equipo a la venta.
Dea Spanos Berberian interpuso una petición este jueves ante la Corte Superior del Condado de Los Angeles, contendiendo que una deuda ascendente de la franquicia está creando una pérdida anual estimada de casi 11 millones de dólares para el fideicomiso de la familia.
De acuerdo a la petición, el fideicomiso sostuvo endeudamiento y gastos de 353 millones de dólares hasta el 30 de septiembre. Casi la mitad de eso (164,778,931) se debe a la inversión del fondo en los Chargers. La participación del fideicomiso en los Chargers asciende a un 83 por ciento de sus inversiones.
"El fideicomiso están tan concentrado en poseer una participación minoritaria en un equipo profesional de fútbol americano, que los beneficiarios no tienen otra opción más que depender únicamente del éxito o fracaso del equipo", de acuerdo a la acción legal. "Mantener el status quo no es una opción".
La promoción incluye una carta en la que Dean Spanos dijo que contrataría una banca de inversión que permita a cualquier miembro de la familia vender su participación. Berberian dice en la petición que ese proceso tardaría demasiado tiempo.
"Cada día que pase incrementa los riesgos de que los beneficiarios de calidad y el legado de la familia Spanos sufran daño financiero y de reputación irreparable", expresa la petición.
Spanos, Berberian, Alexandra Spanos Ruhl y Michael Spanos poseen, cada uno, un 15 por ciento de la franquicia, con 36 por ciento gestionado por el fideicomiso familiar, y el 4 por ciento en posesión de personas que no son familiares. Spanos y Berberian fueron designados co-fideicomisarios después de las muertes de Alex y Faye Spanos en el 2018.
Alex Spanos adquirió a los San Diego Chargers en 1984, y su hijo Dean se hizo cargo del manejo de la franquicia en 1994.
Dean Spanos, Michael Spanos y Spanos Ruhl emitieron un comunicado señalando que las operaciones del equipo no se verían afectadas por el procedimiento en la corte, y que pretenden pelear la acción.
"Nuestros padres, Alex y Faye, deseaban que los Chargers fueran parte de la Familia Spanos por generaciones venideras. Para nosotros tres, los Chargers son uno de los legados más importantes de nuestra familia, como lo fue para nuestros padres. Desafortunadamente, nuestra hermana Dea parece tener una agenda personal diferente y equivocada", se señaló en el comunicado. "Si Dea ya no desea pertenecer más en el legado de la familia, nosotros tres estamos listos para adquirir su parte de la franquicia, de acuerdo a los derechos que nos conceden nuestros acuerdos".
Forbes valuó a los Chargers en 2.6 mil millones de dólares en sus más recientes rankings de franquicias. La participación del fideicomiso podría valer hasta unos 850 millones de dólares, luego de que Daniel Snyder recientemente adquiriera el 40.5 por ciento restante de sus socios minoritarios en el Washington Football Team por 875 millones de dólares.
Se espera que el valor de la franquicia se incremente, con la NFL habiendo acordado nuevos contratos por derechos mediáticos que redituarán en más de 10 mil millones de dólares anuales a partir del 2023. Los Chargers también se mudaron a SoFi Stadium la temporada pasada, y se espera que crezcan los ingresos una vez que se permita la entrada a los aficionados al estadio.