<
>

¿Es la visita de Tom Brady a Patriots el juego más importante en la historia deportiva de Boston?

play
Sutcliffe: 'El partido del morbo; El regreso de Tom Brady a New England' (1:13)

En NFL INSIDER, John Sutcliffe y las preguntas que envuelven el encuentro entre Brady y Belichick (1:13)

En la rica historia deportiva de Boston, el regreso del quarterback a Foxborough que puedes seguir por la plataforma de Star+, se alza por encima de los retornos de Babe Ruth, Roger Clemens y otros, según los expertos

FOXBOROUGH-- Cuando se trata de la rica tradición deportiva de Boston, ¿dónde ranquea el regreso de Tom Brady?

El legendario quarterback ganó seis Super Bowls con los New England Patriots, antes de firmar como agente libre en marzo del 2020 con los Tampa Bay Buccaneers con quienes ganó un séptimo.

Muchos, pero no todos, están de acuerdo que el partido del domingo por la noche entre los Buccaneers de Brady y los Patriots dirigidos por Bill Belichick está al tope de la lista.

"Este se cuenta aparte", admitió el columnista del Boston Globe, Dan Shaughnessy, cuyo primer año en el diario fue 1981. "Los seis Super Bowls, y luego las circunstancias de la salida, no hay comparación para ello en América. Simplemente, no existe.

"Sería como si [la leyenda de los Boston Celtics] Larry Bird regresara con Sacramento, o algo. Es impensable. Así es esto".

Shaughnessy, de 68 años de edad y que creció en Groton, Massachusetts, hace una distinción importante.

"Es el partido más importante de temporada regular en la historia de los deportes en Boston, dejando a un lado la carrera por los banderines y las consecuencias de playoffs. Así que debemos sacar eso, porque no es así", subrayó, antes de señalar el por qué los Boston Red Sox como posibles N° 1 al mirar desde esa perspectiva.

"Los últimos días de 1967 --sábado y domingo-- debes ser bastante viejo para recordarlo. Los 'Chicos cardiacos', eso fue épico, y hubo una expectativa a lo largo de todo el verano. Están un partido por detrás de los Twins con dos por jugar, y hay que ganar ambos. No había otro modo de hacerlo. Para mí, eso se destaca".

Así, también, el 2 de octubre de 1978, cuando los Red Sox y sus rivales New York Yankees --ambos en 99 victorias-- tuvieron un playoff de un partido por la corona de la División Este de la Liga Americana en Fenway Park. Ese fue el día en que Bucky Dent se ganó un nuevo sobrenombre en Boston.

"Obviamente, las consecuencias fueron enormes; era ganar o irse a casa. No había comodín. Era todo. Así que hay que sacar esas dos [instancias] de allí", dijo Shaughnessy.

Al hacerlo, Michael Holley, ex columnista del Globe que ahora conduce un programa deportivo nocturno basado en Boston para NBC Sports Boston, está de acuerdo en que nada supera el regreso de Brady por la rareza de las circunstancias que lo rodean.

"Se trata de una situación activa. Hay muchas heridas sin cerrar ahí. Muchos nervios al descubierto. No siento exagerado afirmar que es el partido de temporada regular más importante en la historia deportiva de Boston", afirmó.

Holley, de 51 años de edad, recuerda la expectativa por el "Tuna Bowl" en 1997 --cuando Bill Parcells retornó como head coach de los odiados New York Jets después de cuatro años de conducir a los Patriots-- pero dijo que no se compara porque no involucró a un jugador o a un campeonato.

También considera dos juegos de béisbol involucrando al ex pitcher de los Red Sox, Roger Clemens: en julio de 1997 cuando hizo su primer regreso a Fenway Park como miembro de los Toronto Blue Jays, y luego en mayo del 2000 con los Yankees contra Pedro Martinez de Boston.

"Pero eso fue más dirigido hacia Clemens", explicó en referencia al pitcher diciendo que deseaba jugar más cerca a su casa de Texas antes de firmar con Toronto.

Steve Buckley, el experimentado columnista para el Boston Herald que ahora escribe para The Athletic, resalta el duelo de inicios de noviembre del 2007 entre los Patriots y los Indianapolis Colts --Brady vs. Peyton Manning-- como un contendiente sólido, citando también a Clemens cuando se consideran algunos de los juegos más memorables de la ciudad en cuanto a temporada regular.

El juego del '97 cuando Clemens retornó con los Blue Jays fue recordado por muchos por sus 16 ponches, pero también la mirada que lanzó Clemens hacia el palco donde se sentaba el gerente general de los Red Sox, Dan Duquette, cuando se bajaba de la loma del lanzador.

El regreso de Clemens, que fue diferente a la de Brady en el sentido de que no era sabido que lanzaría en Fenway hasta unos días antes del juego, no tuvo el mismo sabor que cuando en 1981 el catcher Carlton Fisk regresó como miembro de los Chicago White Sox.

"Día de apertura, 1981, fue bastante grande", dijo Buckley, de 65 años de edad. "Los Sox lo habían arruinado enviando su contrato por correo demasiado tarde. Fue a la mediación, y fue determinado como agente libre, firmando rápidamente un acuerdo con los White Sox. Pegó cuadrangular contra Bob Stanley [y ganaron los White Sox por 5-3]".

En su momento, Buckley trabajaba en Biddeford, Maine junto al ex reportero de ESPN.com, Jerry Crasnick. Ellos condujeron al juego juntos y "Recuerdo a Jerry diciendo, 'Puedes entender por qué están abucheando los aficionados'".

El ex pateador de lugar de los Patriots, Adam Vinatieri, escuchó algunos abucheos en su regreso con los Colts en el 2006, lo mismo que el ex jardinero de los Red Sox, Johnny Damon, con los Yankees en ese mismo año, después de desempeñar un rol mayor ayudando a Boston a ganar su primera Serie Mundial en 86 años, en el 2004.

"Los abucheos a Vinatieri y Damon siempre me dejaron mala impresión", dijo Shaughnessy. "No que fuera unánime, pero simplemente tener una voz así fue estúpido. Esos tipos hicieron un gran servicio y se fueron porque alguien los deseaba más".

Pocos esperan que haya algo que no sean aplausos para Brady el domingo por la noche, aunque Holley advierte con un toque de humor: "Habrá todavía algunos aficionados a los Patriots que digan, 'No tenía que irse'. Y no solamente no tenía que irse, pero además, ¡no tenía que irse en el Día de San Patricio!"

Y si hubiera un equivalente en el hockey, tendría que ser la leyenda de los Boston Bruins y miembro del Salón de la Fama, Bobby Orr, y cómo finalizó su carrera con los Chicago Blackhawks. Pero el único juego de Orr contra los Bruins fue disputado en Chicago.

Otro giro en el hockey llegó con el miembro del Salón de la Fama, Raymond Bourque, el amado defensivo que jugó para los Bruins desde 1979 al 2000. En busca de la oportunidad de ganar la Stanley Cup por primera ocasión, pidió un canje en los años finales de su carrera, y con mucha clase fue concedido por los Bruins, ganando la Cup con el Colorado Avalanche. La hazaña de Bourque fue celebrada con un rally en Boston donde asistieron casi 20,000.

Por lo que respecta a los Celtics, ellos fueron conocidos por retener a sus jugadores por demasiado tiempo, bajo las órdenes del arquitecto de los campeonatos, Red Auerbach.

"Una vez que jugabas para él, era muy leal. Era un modo en el que se distinguía de Belichick, tenía esa parte blanda", recordó Shaughnessy.

Así que, mientras los Celtics tuvieron muchos partidos memorables de temporada regular, nada se aproxima a la dinámica en torno al regreso de Brady. Y ahí es donde Upton Bell, el ex gerente general de los Patriots cuyo padre, Bert, sirvió como comisionado de la NFL, provee una contrastante perspectiva del duelo del domingo como el partido de temporada regular más importante en la historia de los deportes de Boston.

"Como alguien que ha visto partido desde 1946, diría esto: pienso que lo que ha sucedido aquí es básicamente toda la controversia creada y todo el regreso a casa de alguien a que nunca se debió permitir irse. Es agua bajo la presa, ahora", declaró.

"Entender que se trata del jugador más grande desde que se dejara marcharse a Babe Ruth, culpo a los medios por esto, particularmente los programas de debate. Si me lo preguntan, pienso que todo ha sido elevado hasta un frenesí, cuando es solamente un juego de fútbol americano".

Ahí es donde Bell, de 84 años de edad, cree que muchos pierden de vista el punto.

"La verdadera pasión del juego es cómo se ejecuta, y para mí es donde debe estar el enfoque: dos de las mentes más grandes que jamás se vieron involucradas en este juego se enfrentan, una con talento superior [los Buccaneers], y el otro, es como el 'rope-a-dope' de [Muhammad] Ali. Belichick está contra las cuerdas y debe encontrar el modo para que su equipo, que no es tan bueno, derrote al mejor quarterback de todos los tiempos".

Al medir lo que viene el domingo, Bell finalmente concede que podría llegar a considerarse como un gran partido. Por ahora, no lo ve de ese modo.

"Lo mejor de los deportes es la imposibilidad de predecirlo todo", señaló. "Pero si quieres ser realista, y he visto muchos de los mejores juegos de temporada regular de todos los tiempos a lo largo de los últimos 70 años, este no es uno de ellos".