El quarterback de Baltimore es N° 11 en la NFL en yardas por pase y tercero en envíos completos de 20 yardas o más en la campaña
Los Baltimore Ravens no creen que el mundo del fútbol americano deba sorprenderse si el quarterback Lamar Jackson los conduce a la victoria lanzando el ovoide.
Después de que Jackson registrara el segundo partido de al menos 300 yardas por pase en su carrera durante la victoria del domingo por 23-7 de visita ante los Denver Broncos, el receptor abierto de los Ravens, James Proche, abrió los ojos cuando se le preguntó sobre el desempeño de Jackson.
“No puedo creer que la gente diga que no puede lanzar”, declaró Proche. "Es loco, ¿verdad? Es loco. Bárbaro. Es como decir que el agua está seca. Es loco, hombre”.
Los Ravens (3-1) están empatados en la cima de la AFC Norte en buena parte por el brazo de Jackson. Considerado como el mejor quarterback corredor en la historia de la NFL, Jackson está lanzando mejor que nunca. Ha pasado para más de 275 yardas en partidos consecutivos después de hacerlo solamente una vez en sus primeros 40 inicios.
Después de los partidos del domingo, Jackson actualmente ranquea N° 11 en la liga con 1,077 yardas por pase, después de finalizar en el lugar N° 22 en cada una de las dos temporadas pasadas.
Jackson sacudió su cabeza cuando se le preguntó si cree que ha silenciado a los críticos que señalan que no puede liderar a Baltimore a la victoria con su brazo.
"No. Siempre habrá ruido”, dijo Jackson. "Debes bloquearlo y jugar fútbol americano”.
Los Ravens esperaban que Jackson diera el siguiente paso como pasador en su carta temporada de NFL. Cuando los corredores principales de Baltimore --J.K. Dobbins y Gus Edwards-- quedaron marginados por toda la temporada gracias a lesiones antes del inicio de la campaña regular, se volvió imperativo para Jackson mover a la ofensiva lanzando el ovoide.
De visita ante los Detroit Lions, Jackson tiró para 287 yardas y preparó el gol de campo del triunfo de Justin Tucker convirtiendo una cuarta oportunidad y 19 con un pase de 36 yardas a Sammy Watkins. En Denver, produjo 316 yardas por pase, quedándose a 8 de su marca personal.
Los equipos alguna vez pensaron que podían apagar a la ofensiva de los Ravens si contenían al juego terrestre. Ya no es así.
"Es importante ser capaz de ganar de múltiples modos y lo que sea que se necesite”, dijo el ala defensiva de los Ravens, Calais Campbell. "Sabemos que si debemos lanzar el balón para 300 yardas, lo podemos hacer. Si los equipos van a llenar la caja y dificultar que corramos, sabemos que Lamar puede hacer el trabajo”.
Los Ravens sabían que los Broncos iban a retarlos a lanzar enviando a muchos jugadores a la caja. Al estudiar a los Broncos, Jackson notó cómo los linebackers de Denver estaban justo detrás de la línea defensiva.
"Lo vimos una y otra vez en video”, reveló Jackson. "Sabíamos que debíamos vencerlos con esa clase de pases y esa clase de jugadas, y eso hicimos”.
En el campamento de entrenamiento, los coaches y jugadores de los Ravens hablaron de la importancia de hacer que los equipos pagaran por tratar de enfocarse en su juego terrestre. Parecía un gran reto para un juego aéreo que ranqueó último en la NFL la temporada pasada.
Pero, Baltimore ha estado en modo ataque por aire a lo largo de todo el año. El domingo, Jackson conectó el pase más largo de su carrera, en términos de yardas aire, cuando lanzó un espectacular envío de 49 yardas a Marquise Brown. Los 19 completos de Jackson de 20 o más yardas lo colocan tercero en la NFL esta campaña, por detrás solamente de Tom Brady y Derek Carr.
“Obviamente queríamos limitar sus oportunidades de correr y escapar”, admitió el head coach de los Broncos, Vic Fangio. “Lo hicimos, pero ellos fueron capaces de completar los pases largos que negaron eso”.
Los Ravens enfrentan ahora a los Indianapolis Colts en "Monday Night Football" por ESPN, donde su juego aéreo podría lucir más fuerte. El receptor abierto Rashod Bateman, un recluta de primera ronda, podría hacer su debut después de perderse los primeros cuatro partidos luego de una cirugía en la ingle.
“El cielo es el límite”, señaló Jackson del ataque aéreo. "Simplemente, debemos seguir en marcha. Una jugada a la vez. Mantenerse enfocado y atento a nuestras tareas”.