El cuadro de Las Vegas ha cometido múltiples errores en el camino, pero se mantienen con vida en la carrera por la postemporada
La defensiva no pudo mantener una ventaja en el último cuarto contra un quarterback del tercer equipo. El ataque sólo pudo conseguir una anotación en contra de una defensiva a la que le faltaban varios titulares.
“¡Sólo gana, baby!”, solía decir el difunto dueño de los Raiders, Al Davis. Y un partido que resumió ese lema como pocos fue el del lunes por la noche, una victoria por 16-14 sobre los Cleveland Browns, mermados por el COVID-19.
“Estoy muy emocionado por los muchachos”, dijo Rich Bisaccia, entrenador interino de Las Vegas Raiders. “Ganar un partido de ese modo y jugar con el esfuerzo con que lo hicieron, hasta el final amargo, incluso cuando parecía probable que el resultado fuera desfavorable... ¡Bien hecho por nuestros jugadores”.
Los Raiders (7-7) no hicieron muchas cosas bien, pero hicieron lo necesario para mantenerse en la pelea por un lugar en los playoffs de la Conferencia Americana.
Las cosas se complicaron cuando Nick Mullens lanzó un pase de anotación de 6 yardas en cuarto down a Harrison Bryant con 3:45 por jugar para dar a los Browns su primera ventaja del partido, por 14-13.
La situación se puso más complicada cuando un pase largo de Derek Carr a Zay Jones fue interceptado en la siguiente serie ofensiva.
Pero Johnathan Hankins detuvo a Nick Chubb sin ganancia de yardas en tercera y 3 para darle otra oportunidad a Carr de conseguir su remontada N° 23 en el cuarto periodo.
Dos pases largos a Jones hicieron el resto, incluido uno de 15 yardas para que Daniel Carlson pudiera intentar un gol de campo de 48 yardas en la última jugada, a fin de darle la victoria a los Raiders.
“Fui directamente con él y le dije ‘Voy a regresar contigo y vamos a ganar este partido’”, dijo Carr acerca de su mensaje a Jones después de la intercepción. “Sabía que lo necesitaba y quería que supiera no sólo que lo necesitaba, sino que creía en él”.
¿Qué funciona?
La defensiva contra la carrera. El equipo de Las Vegas ha sufrido toda la temporada para contener la carrera, pero hizo un buen trabajo frenando a Chubb, quien fue limitado a 91 yardas en 23 acarreos con una ofensiva diezmada. Las 89 yardas en el partido representaron el tercer mejor registro de la temporada para los Raiders
¿Qué no funciona?
La ofensiva. Los Raiders fue limitada a 16 puntos o menos por octava vez en la temporada, empatados para la mayor cantidad de veces en la NFL. Lograron la victoria por primera vez en el año con tan pocos puntos, pero los problemas en la ofensiva se mantienen. Los Raiders hilaron encuentros seguidos sin una jugada ofensiva de más de 20 yardas por primera vez desde 1992.