MIAMI -- Hace mucho tiempo que no veo una historia tan importante, volar bajo el radar.
Quizás porque no tiene los medibles a los que estamos acostumbrados para una superestrella. Quizás porque prefiere el perfil bajo y no habla mucho.
Pero razones aparte, es momento de afirmarlo: Cooper Kupp está teniendo la mejor temporada de la historia para un receptor abierto.
Todavía se habla constantemente acerca del récord de recepciones (149) que Michael Thomas logró en el 2019. Ni hablar del récord de yardas por aire (1964) de Calvin Johnson en el 2012.
Sin embargo, de Cooper Kupp sólo escuchamos grillos.
Looking back. Thinking forward. pic.twitter.com/DC7KojjiYc
— Cooper Kupp (@CooperKupp) February 2, 2022
Por si alguien se lo está preguntando, Kupp registró 145 recepciones para 1947 yardas y 16 touchdowns en la temporada regular para los Los Angeles Rams.
Su aporte, no obstante, va tanto más allá de los números. Es un bloqueador tan efectivo como voluntarioso, corre rutas quirúrgicas y siempre parece estar abierto cuando su equipo más lo necesita.
Y a diferencia de Thomas y Johnson en su momento, el impacto de Kupp ha crecido aún más en la postemporada.
Ante los Arizona Cardinals en su "partido más pobre", totalizó 5 recepciones para 61 yardas y un touchdowns. Números aceptables para cualquier receptor, aunque no para alguien que ha sentado un estándar irreal en esta campaña.
Kupp ha tenido al menos 90 yardas por aire en 18 de 20 partidos este año, ha anotado touchdowns en 14 de 20 encuentros y ha tenido al menos siete recepciones en 17 de 20 compromisos.
Como dije antes, números irreales.
En la Ronda Divisional ante los Tampa Bay Buccaneers, Kupp registró nueve recepciones para 183 yardas y un touchdown, incluyendo las dos recepciones más importantes de ese partido, para colocar a los Rams en posición de gol de campo y a ley de ganar el partido.
En el Campeonato de la Conferencia Nacional, se repitió la historia. Atrapó 11 pases para 142 yardas con dos touchdowns. Siete de esas recepciones fueron en terceros intentos, y seis fueron suficientes para conseguir primeros intentos.
Hombre de momentos importantes. Cuando las papas queman, el ovoide siempre va a él. Incluyendo en el slant definitivo que termina atrapando en tráfico con manos seguras para guiar a los Rams al Super Bowl; tendrá revancha dado que no pudo jugar el Super Bowl en 2018 por lesión.
Cuando de receptores abiertos se trata, Jerry Rice es considerado el mejor de todos los tiempos. En 1995, tuvo su mejor campaña con 122 recepciones para 1,848 yardas y 15 touchdowns. En la postemporada, los 49ers se despidieron en la Ronda Divisional pese a las 11 recepciones de Rice.
Los playoffs de Larry Fitzgerald en 2009 fueron épicos, con 30 recepciones para 546 yardas y 7 touchdowns en cuatro partidos.
Kupp ya lleva 25 recepciones para 386 yardas y cuatro touchdowns en esta temporada, sumado a la magnífica temporada regular; sin embargo, nadie parece mencionarlo en la conversación de mejor receptor abierto de la liga.
En una liga primordialmente de mariscales, Kupp ni siquiera será considerado para el premio al Jugador Más Valioso, pero en mis ojos él merece el premio.
Como consuelo seguramente le darán el premio al Jugador Ofensivo del Año, pero a mi juicio merece tanto más.
No hemos hablando lo suficiente de Kupp, que en mis ojos, ha tenido la mejor temporada de la historia para un receptor abierto.