Burrow y Chase ya han ganado algo juntos, pero lo que sigue es el juego más importante en todo el futbol americano, y apenas fue su primer año juntos
CINCINNATI -- Durante una práctica esta temporada, algo no se sentía bien entre el mariscal de campo de los Cincinnati Bengals, Joe Burrow, y el receptor abierto Ja'Marr Chase.
Un par de pases fallaron la marca. Entonces, los dos se quedaron después para cuatro o cinco lanzamientos extra. Chase le indicó a Burrow dónde colocar el balón y Burrow, el pasador más preciso de la NFL esta temporada, tomó nota. La siguiente bola golpeó a Chase justo en las manos.
"Ese es el lanzamiento", celebró Chase. "Ese es."
La conexión entre Burrow y Chase y que se remonta a sus días en LSU, ha sido la columna vertebral de Cincinnati instalado en el Super Bowl LVI. La pareja ha llevado a los Bengals a su mejor temporada en 33 años. Campañas de trabajo han formado una de las asociaciones de mariscal de campo y receptor más singulares en la historia de la NFL.
En dos temporadas en LSU y una en Cincinnati, Burrow y Chase se combinaron para 206 recepciones para 3,801 yardas y 37 touchdowns. La combinación ya llevó a un campeonato: el título nacional de LSU de 2019.
El domingo contra Los Angeles Rams los dos tendrán la oportunidad de ganar otro.
"Todo es una oportunidad", señaló Chase después de que los Bengals aseguraran su primera aparición en el Super Bowl desde 1989. "Seguimos teniendo oportunidades frente a nosotros y seguimos aprovechándolas. Tenemos una oportunidad más".
EL VÍNCULO ENTRE Chase y Burrow se forjó en la humedad de Luisiana con poca gente mirando.
Cuando LSU adquirió a los dos jugadores en 2018 (Chase como un estudiante de primer año, Burrow transferido de Ohio State), el cuerpo técnico sabía que tenía dos jugadores dispuestos a trabajar en su oficio.
Eso fue evidente durante el verano de 2019. Después de una temporada de 2018 llena de pases perdidos, Burrow y sus receptores lanzaron y atraparon aproximadamente 10,000 balones para prepararse para lo que sería una histórica campaña de 2019 en la que la ofensiva rompió una serie de marcas nacionales y de conferencias y récords de playoffs universitario. El excoordinador ofensivo de LSU, Steve Ensminger, a menudo encontraba a Burrow trabajando con Chase y otros receptores los sábados en verano o después de las prácticas si las cosas no se veían bien.
Eventualmente, esas repeticiones llevaron a una suprema confianza que Burrow tenía en sus mejores receptores, especialmente en Chase. En un momento, incluso cuando no se le indicó a Burrow que le lanzara el balón a Chase, lo hizo de todos modos. Durante una sesión de video, Ensminger le preguntó a Burrow por qué.
"Si no quieres que lo lance, no lo designes", contestó Burrow.
La ofensiva de LSU de 2019 contó con varios futuros jugadores de la NFL, incluidos los receptores abiertos Justin Jefferson y Terrace Marshall, y el corredor Clyde Edwards-Helaire. Pero si Burrow veía un enfrentamiento favorable y un trozo de césped hacia el que Chase podía correr, Ensminger sabía dónde lo arrojaría Burrow.
Y Burrow sabía lo que iba a pasar cuando cayera el balón. Burrow y Chase se combinaron para 1,780 yardas y 20 touchdowns durante su temporada de campeonato. Burrow ganó el Heisman y Chase ganó el Premio Biletnikoff otorgado al mejor receptor del país.
"Joe sabía que iba a conseguir el balón", enfatizó Ensminger. "Ya fuese [lanzamiento] al hombro de atrás, frente a él, una recepción disputada”.
"Los muchachos de la ofensiva se rieron del balón 50-50. Dijeron: 'Oye, aquí, con Ja'Marr y Joe, es un 80-20'".
Hay una razón por la que los porcentajes se inclinaron a su favor. Cuando los dos se reunieron en Cincinnati, el cuerpo técnico de los Bengals rápidamente observó el subproducto de su tiempo juntos en LSU.
El coordinador ofensivo Brian Callahan subrayó que la pareja siempre está discutiendo cómo deberían ser las rutas, la ubicación del ovoide y cuándo se debe lanzar el pase, todas las cosas que han permitido que la ofensiva de Cincinnati tenga éxito.
"Tienen un gran sentimiento el uno por el otro", dijo Callahan. "Mucho de eso se debe a que se comunican muy fácilmente".
PARA QUE LOS BENGALS pasaran de ser el peor equipo de la NFL al Super Bowl en dos temporadas, la gerencia necesitaba tomar las decisiones importantes correctamente. Ninguna fue más grande que reunir a Chase con Burrow con la quinta selección general en el draft de 2021.
Había otras opciones además de Chase, incluido el tackle de Oregon Penei Sewell. Pero Cincinnati quería un playmaker.
"Necesitábamos ser más explosivos, y siempre quieres presionar más a las defensivas", señaló el entrenador de los Bengals, Zac Taylor.
Podría decirse que ninguna conexión en la NFL ha estresado defensivas como Burrow y Chase, específicamente en las rutas de anotación. Según NFL Next Gen Stats, las rutas verticales entre los dos produjeron 542 yardas y siete touchdowns, marcas que lideraron a la NFL en cualquier ruta individual por receptor.
La más notable de esas jugadas se produjo durante la actuación de 266 yardas de Chase en la victoria de la Semana 17 sobre los Kansas City Chiefs, cuando Burrow conectó con Chase para un pase completo de 30 yardas y llevar al gol de campo ganador.
Burrow advirtió a las defensivas rivales sobre los peligros de proteger a Chase uno a uno durante toda la temporada. Y después del partido, Burrow hizo una broma sobre su mentalidad en la jugada.
"Todo el mundo conoce ese meme, 'A la …. , Ja'Marr está ahí en alguna parte'", ironizó Burrow. "Simplemente se lo lanzaré y él hará la jugada".
Pero la jugada que mejor ejemplificó su vínculo llegó antes en el primer cuarto. Con los Bengals perdiendo 14-0 y en riesgo de ser eliminados en casa, Chase corrió campo arriba y cortó hacia la línea lateral. Pero en lugar de ir más a su izquierda, se detuvo. Si hubiera continuado corriendo, se arriesgaba a una intercepción.
Chase sabía cuándo parar. Burrow lo lanzó exactamente en el momento correcto y Chase hizo el resto: atrapó el balón, cortó contra y atravesó el corazón de la defensa para una anotación de 72 yardas.
"Él sabe exactamente dónde estará el balón, dependiendo del aspecto que presente el esquinero", dijo Burrow.
JA'MARR CHASE 72-YARD TD! #RuleTheJungle
— NFL (@NFL) January 2, 2022
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MIRAR A BURROW Y Chase lo suficientemente cerca y la conexión parece telepática.
A menudo, Burrow anticipará cuándo Chase saldrá de la parte superior de la ruta. Para cuando se da la vuelta, la pelota está donde debe estar.
Es el resultado de un estándar de entrenamiento que requiere que todo se haga perfectamente antes de que la ofensiva abandone el campo.
Tome un pase completo de rutina de 17 yardas contra los Raiders en el juego de comodines de la AFC, como ejemplo. En la jugada, Chase consiguió un enfrentamiento uno a uno y fingió ir adentro antes de ir hacia la línea lateral para atrapar el pase de Burrow. Parecía fácil.
Pero tres días antes del juego, no estaba bien en la práctica. Burrow y Chase hicieron algunas repeticiones adicionales después para perfeccionar el tiempo y trabajar el juego en cada lado del campo.
"La única cosa al respecto es que, si Joe no siente que la jugada está bien entrenada, entonces no la vamos a elegir", señaló el entrenador de receptores abiertos de los Bengals, Troy Walters.
Eso explica por qué Burrow y Chase a menudo han hecho que las cosas parezcan tan sencillas. La misma ética de trabajo y química que exhibieron en LSU ha sido llevada a la NFL. Y debido a su familiaridad entre ellos, no hubo conjeturas sobre cómo Chase corría las rutas o dónde Burrow colocaba sus pases.
"Ya teníamos eso en camino y ya sabíamos cómo hablar sobre las rutas que perdimos y lo corregiríamos muy rápidamente", apuntó Burrow el lunes. "Es una gran ventaja cuando ya tienes una relación con un nuevo receptor".
Es un vínculo que Walters nunca antes había visto.
"Llegaron a esto estando en la misma página entendiéndose uno y otro", dijo Walters. "Joe sabe exactamente lo que va a hacer Ja'Marr en términos de su lanzamiento; dónde lanzar la pelota. Ja'Marr entiende dónde va a poner la pelota Joe. Es simplemente asombroso".
LA PROFUNDIDAD DEL entendimiento entre Burrow y Chase es evidente por lo poco que se dicen cuando trabajan en las cosas en la práctica.
Cada vez que se apartan para trabajar en las rutas y el tiempo, la mayor parte de la comunicación se produce a través de señales físicas o frases breves.
"Sus conversaciones son muy cortas", señaló Callahan. "Sus comentarios son muy directos".
En LSU, Burrow fue quien primero enfatizó el valor de ver videos y estudiar defensas. Ahora, Chase gana elogios por su estudio detallado del video.
En la noche del draft, Burrow le envió un mensaje de texto a Chase y le dijo que hiciera las maletas para Cincinnati para una reunión que tardó semanas en realizarse. Y aunque es posible que no pasen mucho tiempo juntos fuera del campo, no hay duda de cómo se ven el uno al otro.
"Es muy diferente", dijo Chase después del Juego de Campeonato de la AFC. "Tiene mucha confianza. Es alguien con quien quieres estar. Está creciendo como persona”.
"Simplemente me quedo con él, le hago preguntas. Me apoyo en él como si fuera mi hermano mayor, básicamente".
El 13 de enero de 2020, Burrow y Chase ayudaron a su equipo a ganar el campeonato de fútbol americano universitario. Poco más de dos años después, tienen la oportunidad de ganar el Super Bowl.
Después de que los Bengals vencieran a Kansas City para asegurar el viaje a Los Angeles, Burrow le recordó a Chase quien optó por no participar en la temporada de fútbol americano universitario 2020, y que ha jugado por un título en cada una de sus últimas dos temporadas.
Chase le dijo que era divertido antes de que lo golpeara.
“Ellos también estaban contigo”.