Jorge Almirón, director técnico de Boca Juniors, realizó autocrítica en conferencia de prensa tras la derrota ante Estudiantes de La Plata, la segunda (en igual cantidad de partidos) de su incipiente ciclo, por la duodécima fecha del Torneo de la Liga.
El exentrenador de Lanús, San Lorenzo e Independiente, entre otros equipos, señaló tras la caída en La Bombonera: “Yo tengo que pensar en los jugadores, somos un equipo y yo soy el máximo responsable; hemos tenido muy pocos entrenamientos. Hay que estar fuerte y unidos porque no es fácil este momento. Es fácil echar culpas, pero sé que los jugadores tenemos que estar juntos y el martes tenemos una buena prueba. Esto se puede revertir”.
“Más allá de girar la pelota rápido, en algún momento hay que cambiar el ritmo, pero ese proceso hay que trabajarlo, llevamos cuatro entrenamientos, dos partidos, es muy poco tiempo de trabajo y en la adversidad tenemos que redoblar en la parte anímica. Tercer partido que pierde de local Boca, debe ser algo inédito, hay que prepararse bien”, continuó.
Respecto al partido, que se desniveló por el golazo de tijera de Mauro Boselli sobre la hora, analizó: “Tuvimos momentos buenos de juego, pero yo tenía esa sensación de que teníamos el manejo pero no éramos profundos, tenemos que aprender eso: a cambiar de ritmo, ser más punzantes. La idea era tener la pelota pero en algún momento cambiar de ritmo y eso hay que trabajarlo. Eso nos lo tenemos que meter en la cabeza, que para ser un equipo protagonista tenemos que ser más directos a veces”.
Y el DT de 51 años les mandó un mensaje a los jugadores, de los que -dijo- "jamás va a hablar mal": “Estos momentos son los que hacen fuertes a los futbolistas y si están capacitados para jugar aquí es el momento para demostrarlo. En los momentos difíciles uno se da cuenta quiénes se están haciendo cargo del momento, y no hablo de dar una patada, sino de buscar la pelota”.
“Hay un montón de análisis que hago hacia adentro y que voy a trabajar con mis jugadores, pero ahora hay que recuperarse anímicamente para el martes, que es un momento muy importante para todos”, expresó Almirón.
Aunque hizo hincapié que todo se trataba de un trabajo colectivo y prefería no profundizar sobre los rendimientos individuales, elogió a Valentín Barco, quien volvió a jugar en Primera tras casi dos años: "Hoy subió y cumplió. Hacía dos años, desde su debut, no le había tocado participar. Lo fui a ver a la Reserva, también teniendo en cuenta que no está Fabra y tenemos muchos partidos por delante. Tiene mucha personalidad, lo hizo bien en los entrenamientos y hoy se vio que entiende el juego, pero necesita mucho tiempo. Los jugadores importantes necesitan partidos para hacerse importantes; por algo los grandes tienen jerarquía. Hay que tener paciencia, no adelantar procesos. Lo hizo bien, cada vez que tocó la pelota generó y participó bastante, pero al final del partido también se cansó, normal. No es fácil jugar en Primera después de tanto tiempo y lo hizo bien, fue correcto su partido. Hizo un gran recorrido, ha cumplido y jugado bien, es un chico que recién empieza".
Consultado por Sebastián Villa y Pol Fernández, comentó: “El trabajo de equipo mejora el funcionamiento individual. Villa en el segundo tiempo con San Lorenzo fue espectacular, pero sacarse dos o tres jugadores de encima y tirar un centro... es muy difícil. Como equipo tenemos que generar otras variantes y no depender tanto de él. Pol Fernández es muy inteligente, entiende el juego perfectamente, pero no es de esos jugadores que te ganan el partido pasando tres jugadores, depende mucho del funcionamiento. Hoy estamos en ese proceso. Esta camiseta es pesada, así que hay asimilarlo y mejorar”. Sobre Óscar Romero, dijo que "está tratando de hacer más cosas de las que le corresponden".
“Los delanteros dependen de que les llegue la pelota bien, porque son jugadores de área, más allá de que tiene buen remate de media distancia, Benedetto depende mucho del desborde. Zeballos, por ejemplo, no está todavía al 100%, necesita minutos. Benedetto necesita que el equipo sea profundo para poder definir, contra tres centrales es difícil. Darío es un gran jugador y dependerá del crecimiento de todos. Si él tiene cuatro o cincos chances y falla es doloroso, pero hoy prácticamente el equipo no generó”, indicó.
Y finalizó hablando sobre el partido que el Xeneize afrontará en tres días ante Deportivo Pereira, por la segunda fecha de la CONMEBOL Libertadores: "El partido del martes para mí es otra historia. Yo traté de dosificar y cuidar a todos, pero en un momento del partido como el equipo no aceleraba, no engranaba, intenté que entraran los muchachos que normalmente juegan y así puedan asimilar un poco más el momento. No cambió el resultado, ellos no nos patearon al arco, un gol de otro partido hizo Boselli, un golazo. Más allá de eso, creo que intentamos jugar, pero falta profundidad, eso lo tenemos que ir trabajando".