Edinson Cavani tuvo un particular 2023, año en el que cerró un ciclo de 16 temporadas en Europa, cumplió finalmente su sueño de jugar en Boca Juniors y hasta disputó la final de la CONMEBOL Libertadores.
Aquí repasamos el 2023 de Cavani que, pese al profesionalismo resaltado en la interna xeneize, aún no pudo colmar las expectativas de los hinchas bosteros. Además, por primera vez tras su debut con la Selección Uruguaya no jugó ni un partido en un año con la Celeste.
Su 2022 había sido irregular, con pocos minutos y varios inconvenientes físicos. Enero encontró al Valencia siendo eliminado por penales en la Supercopa de España ante Real Madrid y cayendo en Cuartos de final de la Copa del Rey frente a Athletic Bilbao, resultados que sumados a derrotas por La Liga determinaron el cese del italiano Gennaro Gattuso como entrenador del equipo che.
En su cumpleaños número 36 (14 de febrero), Cavani estaba en la primera etapa de una lesión muscular que lo dejó afuera por cuatro fechas y con la noticia de que Rubén Baraja asumía la dirección técnica de Valencia con el objetivo de conseguir la permanencia.
El atacante salteño jugó las últimas fechas de La Liga (a veces siendo titular, otras suplente y no llegó a convertir en los 17 partidos por el campeonato que jugó durante el primer semestre de 2023 (sus únicos dos goles con Valencia en este período fueron por los Octavos de la Copa del Rey el 18 de enero). En el último encuentro, estuvo en el banco y no ingresó, aunque su equipo igualó 1 a 1 con Betis y mantuvo la categoría.
Tanto Valencia como Cavani entendían que lo mejor era poner punto final a la relación pese a que había un contrato vigente. Así, se llegó a un acuerdo para la rescisión y el atacante pudo ser anunciado el 29 de julio como nuevo jugador de Boca Juniors.
“Boca es uno de los más grandes del mundo”, dijo en su presentación en La Bombonera llena de público xeneize que le expresó su cariño a quien llevaría la número 10 en la espalda.
El debut de Edinson se produjo en la revancha ante Nacional de su país por los octavos de final de la Libertadores, generando una insólita coincidencia con el Manteca Martínez, y tuvo una buena actuación jugando 71 minutos, y viviendo luego con los suplentes la definición por penales ganada por el elenco argentino.
Nueve días más tarde pudo marcar su primer gol con Boca al convertir en el triunfo por 3 a 1 ante Platense por la primera fecha de la Copa de la Liga Profesional. Sin embargo, el rendimiento del equipo dirigido por Jorge Almirón no era el deseado en el certamen doméstico, aunque avanzaba en la Libertadores (Cavani disputó los 180 minutos de la serie ante Racing de Avellaneda, jugó una buena revancha y anotó su remate en la tanda de penales donde nuevamente el Chiquito Romero fue la gran figura de Boca).
Las dudas que podía generar su poca efectividad de cara al arco rival en los partidos siguientes se compensaba con su sacrificio y el saber moverse para sus compañeros, aunque la demanda goleadora de los hinchas xeneizes se hizo cada vez más notoria, contraponiéndose además la efectividad de su compatriota Miguel Merentiel, quien en el mismo contexto colectivo pudo celebrar goles propios con llamativa frecuencia.
Luego del clásico perdido ante River, donde le anularon un gol a Cavani por offside, la dupla de delanteros uruguayos tuvo su punto más alto en la revancha ante Palmeiras por las semifinales de la Libertadores: el nacido en Paysandú pudo asistir al oriundo de Salto para el 1 a 0 visitante en el Allianz Parque, escenario de una nueva tanda de penales ganada por Boca (Cavani erró su remate) gracias a la figura de su golero Sergio Romero.
Asimismo, quien es el máximo goleador uruguayo de la UEFA Champions League pudo convertirse con ese tanto en uno de los pocos jugadores de su país en convertir en los dos máximos torneos a nivel de clubes de Europa y Sudamérica.
El club Azul y Oro quedaba a un paso de conquistar su postergada séptima Libertadores, debiendo enfrentar a Fluminense en el Maracaná el sábado cuatro de noviembre.
“Es el partido de mi vida, el más importante de mi carrera”, palpitó Cavani horas antes del encuentro, manifestando que cambiaría todos los títulos de su trayectoria, salvo la Copa América 2011, por ganar la Copa en Río de Janeiro con Boca.
Ni el Xeneize ni el uruguayo (sustituido a los 78’ por cansancio muscular) tuvieron una gran final, y Fluminense ganó 2 a 1 en tiempo extra. Incluso cuando iban 0 a 0, el Matador tuvo una oportunidad para poder rematar, pero eligió intentar asistir erróneamente a Merentiel, situación que los bosteros aún lamentan y reprochan.
El 23 de noviembre Boca fue eliminado de la Copa Argentina al perder con Estudiantes de La Plata y sin poder contar con Cavani, a quien se le constató desgarro muscular tras el partido ante Newell´s Old Boys. Esta lesión también le impidió ser convocado por Marcelo Bielsa para la última doble fecha de Eliminatorias en el año (partidos ante Argentina y Bolivia), lo que hizo que este 2023 fuera el primer año desde su debut en la Celeste (2008) donde no llegó a jugar ni un sólo encuentro con el combinado mayor de su país.
Cavani totalizó 36 partidos (20 con Valencia y 16 con Boca) y apenas cinco goles (dos con el elenco español y tres con el argentino) en todo 2023.
De cara al 2024, la ilusión de que el salteño pueda elevar su nivel se apuntala en que pueda realizar una buena pretemporada que mejore su condición física y que eso redunde en una mayor eficacia de cara al arco rival. Los hinchas de Boca, él primero, así lo esperan.