El entrenador de Boca Juniors Diego Martínez conversó con la prensa después de la victoria 4-2 ante Racing por la décima fecha de la Copa de la Liga.
Después de jugar un gran partido ante La Academia en la Bombonera, el DT xeneize remarcó la necesidad de cambiar la actitud, con respecto a la pálida derrota en Santa Fe ante Unión. "Fue muy importante la muestra de carácter. Lo hablamos con los muchachos en la charla, sobre todo lo que nos tenía que dejar el partido con Unión es un aprendizaje como grupo. En el fútbol argentino los partidos se hacen más o menos simples de acuerdo a cómo los juegues. Y si el equipo tenía la intensidad de ciertos partidos y si volvíamos a jugar con los dientes apretados íbamos a estar más cerca de sacar el clásico adelante".
Y remarcó: "El partido de hoy era el partido más importante del año, pero no porque era un clásico o era con nuestra gente. Sino porque es el que nos tocaba jugar hoy. El aprendizaje es que cada partido, es una final, el más importante".
Al ser consultado por los merecimientos, Martínez fue muy claro: "La sensación que tengo es que generamos situaciones más claras, pero fue un partido parejo". "El equipo puede jugar más, no mejor, más y más tiempo como por momentos lo hace. No mejor, más", enfatizó.
Diego Martínez y los pibes de Boca
Con respecto a los jóvenes de la cantera que tuvieron acción en este clásico, entre ellos el arquero, el entrenador dijo: "Estos chicos se criaron en un club que te exige estar con los dientes apretados. Van acompañados con los más grandes pero con el rumbo bien claro. Si no confunden los caminos y las formas, van bien rumbeados".