Una combinación colombiana fabricó este sábado el gol del triunfo de Racing, con una ayuda inesperada: la pasividad de la defensa de Boca. Juanfer Quintero ejecutó con su habitual maestría un tiro libre desde el callejón central, bastante lejos del área, y Roger Martínez cabeceó sólo, de semi peinada, para superar por arriba a Chiquito Romero, que quiso salir a cortar pero quedó a medio camino.
Buena parte del gol pasó por la precisión de la pelota parada de Quintero, que más que un centro frontal tiró una especie de 'sombrerito largo' que Martínez aprovechó a la perfección.
Eso sí, Roger pudo definir con mucha tranquilidad porque estaba completamente solo adentro del área, mientras algunos defensores de Boca se quedaban parados intentando tirar el off side, y otros arrancaban a marcar pero con una velocidad mucho menor a la aplicada por el delantero colombiano.
En definitiva, cuando todo parecía indicar que el partido terminaría 1-1, apareció la clase colombiana para darle una gran victoria a La Academia en Avellaneda.