San Lorenzo recibió a Tigre en la última fecha del Torneo de la Liga, perdió 1-0 en un partido que terminó con 10 hombres y se fue reprobado por todo el Nuevo Gasómetro.
Fin de año complejo para el Cuervo. El equipo de Miguel Russo no pudo cumplir con su gente en el cierre de un campeonato que no peleó y volvió a decepcionar ante un Matador que tampoco lució durante todo el año calendario.
Ya la previa fue dura: la gente recibió al equipo con cánticos y pidió por más entrega antes del pitazo final. Durante el desarrollo, la actuación del Ciclón no convenció y el público reaccionó con insultos, también dirigidos para los directivos.
Lejos de un buen nivel futbolístico, San Lorenzo no solo tuvo que batallar con sus propias limitaciones, sino que también afrontó los últimos 25 minutos con un jugador menos por un patadón de Gonzalo Luján, quien vio la roja directa mediante el VAR y no se salvó de los silbidos mientras salía del campo de juego.
Tras la roja, Tigre tomó confianza y el Cuervo se desmoronó. La estocada final llegó a los 73 minutos y mediante los pies de Martín Garay.
El mediocampista apareció solo por el segundo palo y aprovechó un excelente centro de Gonzalo Maroni, ex-San Lorenzo, para rematar con una volea que fue inatajable para el paraguayo Orlando Gil.
Concretado el 1-0, el Nuevo Gasómetro estalló y no se guardó nada, apuntó hacia dirigentes y jugadores, quienes no pudieron reaccionar aunque sea para conseguir un empate.
San Lorenzo terminó el 2024 de la peor manera. Quedó en el puesto 24 sobre 28 equipos con 29 unidades, no clasificó a ninguna copa internacional y tendrá mucho por trabajar pensando en el 2025.