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          Wanchope Ábila y su idolatría por Maradona: "El Diego no tenía comparación"

          • ESPN.com
          4 de nov, 2025, 20:33 ET

          En uno de los tramos más emotivos de la extensa entrevista en SCShorts, Ramón Wanchope Ábila mostró su idolatría por Diego Armando Maradona y se emocionó cuando el conductor, Pablo González, lo invitó a ver dos videos muy especiales.

          La entrevista con el delantero se puede ver en SCShorts, por el Plan Premium de Disney+ y el canal de YouTube ESPN Fans.

          El primer gran recuerdo relacionado con el Diez llegó cuando Wanchope vio, en pantalla gigante, un video que Maradona le había enviado cuando el cordobés jugaba en Brasil. Risueño, y con su carisma particular, el astro le pedía que lo invitara a Brasil y le hiciera un asado.

          “Estaba en mi casa en Brasil y me llegó el video. No lo podía creer. Es nuestro máximo ídolo futbolístico, hasta que apareció esta otra bestia (Messi), que están al lado”, inició el relato Ábila. “¡Era el Diego, el Diego! No hay comparación. Era él sabiendo mi nombre, pidiéndome que lo invitara a Brasil. ¡Vení, mudate conmigo!”, recordó entre risas, mostrando su devoción por Maradona.

          Otro video de Maradona que emocionó a Wanchope Ábila

          Luego, Pablo González le compartió otro video, cuando Ábila jugaba en Boca y el Diez dirigía Gimnasia La Plata, poco antes de su muerte.

          Sacudido, porque no tenía el video sino fotos de aquel momento, Wanchope observó las imágenes en las que abrazaba a Maradona.

          Mientras contemplaba la pantalla, el delantero se rio sobre aquella charla, pero aseguró que no se podía conocer el contenido de ese diálogo. “Lo vi dos veces en mi vida. Ésa y en el velorio”, planteó luego, ya con tristeza.

          “Fui con Carlitos Tevez. No podía mirar adonde estaba él. Fue muy fuerte”, rememoró sobre el velorio del Diez.

          “Jugábamos en Brasil, con Inter, y se suspendió el partido. Llegamos al velorio tipo 12 de la noche y estuvimos hasta las 5 de la mañana. Lo despedimos y me pasó de tocarle la zurda y decir: 'Este tipo fue un groso de verdad, como bandera, como líder’”, describió.

          “Era un showman. Por cómo vivía, el Diego podría haber hecho cualquiera de las diez profesiones que hubiera elegido”, completó.