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El partido de Paredes en el Boca-River: triunfo, liderazgo y ovación inolvidable en su primer Superclásico como titular

En su primer Superclásico como titular, después de los dos cruces en los que entró desde el banco en octubre de 2012 y mayo de 2013, Leandro Paredes disfrutó del claro triunfo de Boca sobre River 2-0 por la fecha 15 del Torneo Clausura.

El capitán mostró liderazgo, se encargó de las pelotas paradas y buscó claridad en la circulación de la pelota, se sumó al festejo del segundo tanto del Xeneize y finalmente se llevó una ovación inolvidable.

A los 86 minutos, el entrenador Claudio Ubeda decidió incluir a Tomás Belmonte por Paredes, para que éste recibiera el aplauso de toda la Bombonera. Mientras caminaba hacia la línea de costado aplaudiendo con las dos manos sobre su cabeza, el campeón del mundo en 2022 recibió el cariño de su enfervorizado y agradecido público.

Una vez que terminó el partido, Paredes dio y recibió numerosos abrazos con sus compañeros y los integrantes del cuerpo técnico, y también se sacudió una y otra vez la camiseta, mostrando el escudo del club, mientras miraba con felicidad hacia las tribunas.

La primera mitad de Leandro Paredes contra River

En los minutos iniciales, el capitán del Xeneize trató de moverse para no dar referencias previsibles a los encargados de cerrarle los caminos. Sin embargo, en un primer tiempo muy discreto, Paredes no logró incidir en la generación de juego ni conectar circuitos en el Xeneize, más allá de lanzar algunos pases para profundizar subidas de su equipo por los laterales. Aunque aislado del resto de lo visto en esos 45 minutos, su toque de calidad apareció a los 16, cuando metió un pase de taco en tres cuartos de cancha, cuando el partido se había puesto caliente y turbulento.

Encargado de la ejecución de las pelotas paradas del elenco dirigido por Ubeda, el mediocampista lanzó un córner de cada lado y no pudo darle precisión a un tiro libre desde el costado izquierdo –quiso lanzar un centro y le salió tan pasado que se fue por la línea de fondo- y a otro desde el costado derecho, cuando Zeballos ya había puesto el 1-0.

La segunda etapa de Paredes en el Superclásico contra River

Desde mitad de cancha, Paredes vivió a pleno el 2-0 de Merentiel, picó señalando el festejo de sus compañeros y se sumó al abrazo colectivo contra los carteles de fondo, para ofrendarle el gol a una hinchada en éxtasis en plena Bombonera.

A los 52, el campeón del mundo en 2022 buscó sorprender con un tiro libre por derecha en el que lanzó un buscapié sin éxito. Era, por cierto, un gran momento de Boca, luego de ponerse 2-0 y tener a River contra las cuerdas. De hecho, esa posibilidad para el capitán nació de una pelota en la que Franco Armani, el arquero del Millo, debió cortar con sus manos una pelota fuera del área.

En un tramo en el que el Xeneize tuvo varias oportunidades de liquidar el partido, el capitán volvió a tener una intervención clave: a los 66 minutos aprovechó un tiro libre para tirar un centro con gran precisión, Milton Giménez la cabeceó, Armani dio rebote y Miguel Merentiel sacudió la red, aunque estaba en posición adelantada y, por ello, el árbitro anuló el 3-0.

A los 77, mientras la tribuna cantaba “ole”, por una serie de toques del equipo local, el capitán controló la pelota y, al girar, sufrió una dura falta desde atrás de Giuliano Galoppo. Desde allí, Paredes lanzó un pelotazo que terminó en un penal sobre Milton Giménez que posteriormente el árbitro Nicolás Ramírez anuló luego de analizar la jugada con el VAR.

A los 86, Paredes fue reemplazado por Belmonte y se llevó una enorme ovación de la Bombonera, mientras caminaba hacia la línea de costado con una sonrisa gigante y sus manos sobre la cabeza, retribuyendo el afecto de su público.