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Boca vs. Racing: Ayrton Costa y Maravilla Martínez tendrán un duelo picante en el clásico

El clásico entre Boca y Racing vuelve a poner frente a frente a dos protagonistas que ya se conocen bien y que arrastran un antecedente cargado de tensión: Ayrton Costa y Adrián “Maravilla” Martínez.

El duelo entre el defensor xeneize y el goleador de la Academia promete ser uno de los focos más calientes de la semifinal del Torneo Clausura, no solo por lo que representan hoy en sus equipos, sino por una historia reciente que elevó la rivalidad.

El presente encuentra a los dos en momentos bien distintos. Costa atraviesa quizás el mejor tramo de su carrera: se consolidó como el defensor más firme de la zaga de Boca, ganó en confianza, solidez y personalidad, y se transformó en una pieza clave del equipo. Incluso haciendo goles importantes.

Mientras que, del otro lado, Maravilla Martínez vive el reverso de la moneda. Lleva diez partidos consecutivos sin convertir, una sequía que pesa para un delantero acostumbrado al gol, aunque en el fútbol un solo festejo puede cambiarlo todo.

Un duelo picante previo que tuvo consecuencias

El primer gran cruce entre ambos se dio el pasado 8 de febrero, cuando Racing derrotó a Boca en un partido intenso y muy disputado. Aquella noche, Costa le cometió una durísima infracción a Maravilla Martínez en una jugada que recorrió todas las repeticiones. Aunque la falta parecía de expulsión, el árbitro solo sancionó con tarjeta amarilla al defensor de Boca.

Lo que en ese momento parecía quedar solo en un susto, tuvo consecuencias al día siguiente: Racing confirmó que su goleador había sufrido una distensión en el sóleo izquierdo, lesión que lo obligó a frenar su ritmo y a perderse compromisos importantes.

Con este contexto, el cruce entre Boca y Racing suma un condimento especial. No será solo una semifinal más: será un nuevo capítulo en el duelo personal entre Costa y Maravilla, una historia que mezcla patadas fuertes, lesiones, clásicos calientes y presentes opuestos. Un enfrentamiento que promete tensión, intensidad y que puede volver a ser determinante en el destino que se firmará en la Bombonera.