El exjugador Javier Saviola conversó con Alejandro Fantino en Frente a Frente, desde Andorra, y repasó grandes momentos de su carrera.
A continuación, las mejores frases de la entrevista con ESPN:
SU LLEGADA A PRIMERA Y UNA HISTORIA DE AMOR CON RIVER PLATE
"Fue muy repentino. Yo empecé a los 8 años e hice las inferiores con D'Alessandro, porque vivimos la infancia juntos, y éramos muy chiquitos, dábamos mucha ventaja desde lo físico".
"Me volvía loco por ser alcanzapelotas cuando todavía no había jugado en Primera. Cuando ganaron la Copa Libertadores yo estaba ahí. Nadie quería ir atrás del arco del Mono Burgos porque te re puteaba de arriba a abajo, las peores barbaridades te podía decir".
"El Mono Burgos tenía fama, a mí casi me corta la carrera. Te decían que definas rápido, cerrá los ojos y pegale porque sale como loco y no mira. Yo quedé mano a mano con él, tenía 16 años y sabía que si la dejaba larga seguro le ganaba, miré para el costado y vi su sombra, me dio con las dos piernas en las rodillas. Me quedé tirado en el piso 5 minutos y no me podía levantar, me pegó una patada tremenda".
"Cambió mucho el fútbol. Antes sabías que al principio tenías que pagar derecho de piso".
"De chico sabía que tenía condiciones pero no podía creer estar donde estaba. Había defensores que medían el doble que yo, tenía que explotar otras cualidades".
¿A QUÉ MARCADOR PADECIÓ EL CONEJO?
"El jugador que más sufrí porque me miraba y ya me daba miedo era Sotomayor. El Patrón Bermúdez también pero me ponía cara de que no le quedaba otra...en cambio Sotomayor me miraba como diciendo que era su momento más feliz y levantate porque la próxima va a ser peor".
SU LLEGADA A BARCELONA, CON RIQUELME CERCA Y MESSI EN LA MIRA
Barcelona desembolsó 36 millones de euros en 2001 para quedarse con él. Con la camiseta culé marcó 72 goles en 174 partidos.
"Fueron momentos complicados, mi viejo estaba muy enfermo y yo me iba protegiendo sabiendo el desenlace. Iba a fichar con uno de los clubes más importantes del mundo y mi cabeza era una explosión. O me derrumbaba o me motivaba...y mi viejo me exigía que nunca caiga, que sea una persona fuerte y humilde. Entonces se lo voy a dedicar a él para que se sienta orgulloso en algún lado del mundo".
"Messi estaba empezando cuando llegué a Barcelona. Me dijeron que vaya a ver a ese chico argentino, que no me iba a arrepentir. Se romoreaba que había un distinto a todos y fui".
"Con Román compartimos Barcelona y Selección. Riquelme era un jugador distinto, que te dejaba tranquilo, te cuidaba la pelota, te metía un pase gol. Sabés que se hace cargo del partido, es tan completo que sabías que te iba a definir el partido en algún momento. Para mí en Barcelona no estuvo con la persona adecuada para saber llevarlo. A Román no le fue bien por Van Gaal, que decía que el jugador se tenía que matar defendiendo y se nos complicaba, no estabamos acostumbrados".
SU EXPERIENCIA EN REAL MADRID
En 2007 Saviola fichó con Real Madrid y fue presentado ante más de 3000 personas en el Santiago Bernabéu.
"Me fui a Sevilla y a mónaco a préstamo y cuando vuelvo se terminaba mi contrato. Empezó a acercarse el Real Madrid y Xavi me decía...ni se te ocurra porque perdés un amigo. Pero cuando me llamaron no dudé y fui".
"Estaban Heinze, Gago e Higuaín. Cuando llegás al club te cuentan toda la historia de Real Madrid, el presidente te lleva a todos lados y es impresionante. Le dan una importancia enorme a la llegada de un jugador".
"La gran diferencia con un vestuario de Argentina es que allá somos casi todos sudamericanos, del mismo continente. En estos clubes es una locura porque todos tienen diferentes culturas, idiomas, personalidades. Es normal que haya grupos entonces y con el tiempo te vas metiendo. Teníamos un equipazo".
JUGADORES QUE MARAVILLARON A SAVIOLA
"Ronaldinho está entre los mejores cinco jugadores. Nunca hubo un jugador que me sorprendiera tanto furbolísticamente como él, hacía cosas que nadie sabía que se podían hacer. Recuerdo no correr porque no sabía que un ser humano pudiera dar esos pases de espaldas. Me miraba como diciendo por qué no iba y yo le contestaba que no creía posible que pudiera hacer esos pases de espalda".
"Ariel Ortega siempre fue mi ídolo, lo admiré toda mi vida. Fue espectacular jugar con él. Todos esperábamos sus enganches, lo disfrutábamos. Yo iba a alcanzar pelotas y no le sacaba los ojos de encima. No dejaba de mirarlo. En mi cuarto había un póster del Burrito y tenerlo de compañero fue increíble, tuvimos un vínculo muy bueno enseguida y lo invité a comer. Le mostré mi casa y en mi habitación estaba un póster gigante que ocupaba toda la puerta y nos miramos...le dio tanta vergüenza que se fue del cuarto y me perdí de que me lo firme. Nos sentimos incómodos los dos jaja".
EL MAL TRAGO DE ARGENTINA EN ALEMANIA 2006
"Teníamos una Selección para llegar a cosas importantes. Se había mezclado la experiencia con una camada como la nuestra que tenía muchas ganas. Era espectacular, jugábamos bien, estabamos unidos, nos llevábamos excelente. La gente se acuerda mucho de ese equipo".
"Como pocas veces en la historia del país, estábamos todos alineados...el periodismo enloquecido, la gente viendo un fútbol que hacía tiempo que no se jugaba y como argentinos estábamos ilusionados, como siempre apenas empieza un Mundial. Alemania sabíamos que era complicado, pero nos quedó la espina...a mí me quedó esa espina para siempre en mi carrera".
UNA CONEXIÓN MUY ESPECIAL CON PEKERMAN
"Con Pekerman tuve una conexión paternal. Mis compañeros y todos en el cuerpo técnico de la Sub 20 entendían la situación que estaba viviendo porque veían el deterioro físico de mi viejo y el malestar. Fueron muy importantes para mí, para poner la cabeza en el Mundial y dedicárselo a él, intentar regalarle su última alegría. José fue importantísimo en mi vida y en mi carrera".
LOS VALORES QUE APRENDIÓ EN CASA
"Yo siempre fui de una familia humilde, no nos faltó para comer pero no nos podíamos ir de vacaciones, teníamos lo justo. Tuve una educación con humildad y respeto. Mis viejos no hablaban demasiado pero a través de actos te enseñaban lo que era la vida. Yo empecé a jugar en primera y una persona que trabajaba en una obra me reconoció y me pidió un autógrafo. Yo seguí de largo porque me tenía que ir y mi papá me dijo: 'Que sea la última vez que le negás un autógrafo a una persona'. Así me educaron, intentando hablarle a la gente. Querían que termine los estudios, pase lo que pase".
TRES MOMENTOS INOLVIDABLES:
El día que conoció a Michael Jordan
"Recuerdo estar hasta cualquier hora mirando a Jordan, abrazado con mi papá. Tuve la suerte de conocer a Michael en Mónaco. Fui a cenar con mi vieja y él estaba en la mesa de al lado con su mujer. Lo miraba y no podía creer que estuviera ahi. Nadie se le acercaba, por eso dudaba. Pero me saqué una foto y fue espectacular, porque me vino ese recuerdo con mi viejo. Él no sabía ni quién era yo, me hizo una broma cuando le pedí una foto. Se lo pedí al dueño porque me daba vergüenza y él le dijo en el oido. No hizo ni un gesto y ya me iba a ir, pero cuando terminó de cenar me llamó para que vaya y cuando estoy yendo se para y hace la broma de poner una silla para que esté a su altura. Pasé la vergüenza de mi vida".
Debut a lo grande en River
"Cuando hice el primer gol con Gimnasia de Jujuy porque fue una explosión. No creo que haya un momento mejor: debutar con un gol a los 16 años en la Primera de River. Fue alucinante".
Vestir la camiseta Argentina en una Copa del Mundo
"El Mundial 2006. No hay nada más lindo que estar parado escuchando el himno, representando a 40 millones de personas. Es muy fuerte y hay que vivirlo para saber lo que es".