El delantero francés tendrá la oportunidad de redimirse del penal fallado ante Osasuna y un inicio lento tanto en Liga como Champions League
El penalti estrellado en el travesaño, el tercero fallado ante Osasuna en 2022, empañó el esperado regreso de Karim Benzema, quien ahora busca revancha inmediata en un duelo de la Champions League, clásico en sus últimas ediciones ante el Shakhtar, en el que el Real Madrid quiere dar un golpe con tintes definitivos al grupo y su máximo referente los goles que añora en su competición fetiche.
La relación de Benzema con la Champions siempre fue especial. Cuarto máximo goleador histórico y protagonizando un pulso con Robert Lewandowski a la altura del que da sus últimos coletazos entre los inalcanzables, de momento y sin que se de por aludido Haaland, Cristiano Ronaldo y Leo Messi. Karim bordó su última Liga de Campeones, máximo artillero con 15 goles, y tras lesionarse en el estreno en esta edición, en Celtic Park, acude a la cita con ganas de demostrar.
Sus números han rebajado su influencia este curso comparado con el pasado, cuatro tantos en siete partidos, y Karim desea dar un giro ante un Shakhtar al que marcó tres tantos en los dos últimos enfrentamientos, un total de cuatro en seis choques. Volverá el francés a ser el gran referente en ataque junto a Vinícius, con el deseo de Carlo Ancelotti de que el cansancio tras los partidos internacionales mostrado ante el Osasuna, haya desaparecido.
El Real Madrid cortó con el empate cedido en Liga su triunfal racha. Cortado el pleno de victorias de la temporada, también cedió el liderato de la competición doméstica a un Barcelona lanzado con el clásico en el horizonte. Su objetivo inmediato es sentenciar su grupo en Champions League para ir con mayor tranquilidad en la competición antes del Mundial y realizar rotaciones. No le funcionaron en la última jornada liguera a Ancelotti que regresará a su apuesta por un once de gala con la duda de Luka Modric.
El croata llega muy justo tras recuperarse de unas molestias en la cadera y todo apunta a que será reservado de inicio. Sigue de baja Thibaut Courtois, que se perderá su segundo partido consecutivo y permitirá el estreno en la Liga de Campeones de Andriy Lunin en un partido especial ante un equipo de su país, Ucrania, en plena guerra. También está de vuelta a la convocatoria Lucas Vázquez y es baja por un problema muscular Dani Ceballos en un centro del campo que recupera de inicio a Fede Valverde, una de las claves del buen inicio de temporada madridista.
Real Madrid y Shakhtar Donetsk cruzan sus caminos en la fase de grupos de la Champions por tercera edición consecutiva. El equipo ucraniano, cuando tenía un claro toque brasileño en su juego, ya fue capaz de ganar en Madrid, no en el Santiago Bernabéu, cuando conquistó el Alfredo Di Stéfano (2-3) en octubre de 2010.
Ahora, llega al Santiago Bernabéu invicto, tanto en la liga ucraniana como en la Champions League. Los "mineros" derrotaron en la primera jornada al Leipzig y empataron con el Celtic en el partido disputado en Polonia, mientras en liga llevan cuatro victorias y un empate.
La guerra ha arrebatado la samba al equipo de los "mineros" del Donbás, cuyos brasileños abandonaron el equipo tras el comienzo de la campaña militar rusa en febrero. El fin de semana el Shakhtar saltó al campo ante el Metallist (1-6) con once ucranianos por primera vez desde hace 20 años. Cuenta únicamente con tres extranjeros, entre los que el único titular indiscutible es el lateral derecho brasileño Lucas Taylor.
El técnico croata Ígor Jovicevic, que sustituyó al italiano Roberto de Zerbi, no tiene más remedio que jugar con ucranianos, mucho de ellos sin apenas experiencia internacional. En los partido de la Liga de Campeones, el trío atacante está formado por Zubkov, Shved y Mudryk, el gran descubrimiento del Shakhtar. En la recámara está otra promesa del futbol ucraniano, Danil Sikan, que marcó tres goles en la victoria del fin de semana ante el Metalist.
También suele contar con minutos el delantero burkinés Lassina Traoré, que también marcó en liga, y el centrocampista croata Neven Durasek. El único veterano es Stepanenko, de 33 años, el pulmón del equipo que lleva doce temporadas en el equipo. Mientras el Shakhtar compite en la Champions, no está nada claro el futuro del equipo de Donetsk, ya que Rusia se anexionó la pasada semana a esa región. Desde 2014, el Shakhtar no puede jugar en su estadio.