La Champions League de 2023 tendrá en Estambul, que acoge la primera final de su historia en el torneo, un duelo inédito entre el Manchester City, que perdió hace dos años la primera y única final que disputó, y el Inter de Milán, que no celebra el trofeo desde 2010 y buscará en Turquía su cuarto entorchado para confirmar en mayúsculas que tras desaparecer del escenario en el concierto internacional está otra vez en la cúspide.
Si el martes el Inter de Inzaghi supo jugar con el reloj y confirmar su indiscutible superioridad sobre el Milan, resolviendo su pase con un gol tardío de Lautaro Martínez, el miércoles, en el Etihad, el Real Madrid sufrió una auténtica avalancha de futbol a manos de un City desatado, que le aplastó en la primera mitad y apuntilló en la segunda, confirmando que llegará a Estambul pletórico.
Sede de la inolvidable final de 2005, en la que el Liverpool igualó el 0-3 con que le vencía el Milan al término de la primera parte para llevarse el título en la tanda de penalties, el Estadio Olímpico Atatürk recibirá a dos equipos hambrientos de gloria y con el conjunto inglés tomando el papel de indiscutible favorito.
Los de Guardiola se desquitaron de la eliminación de la pasada campaña ante el Real Madrid y llegan a la cita con un estadística inmaculada: no han perdido ni uno de los 12 partidos de la competición en todo el curso y permanecen invictos en sus últimos 21 encuentros oficiales, en los que apenas cedieron cuatro empates para clasificarse a final de la FA Cup (que disputarán el tres de junio ante el Manchester United) y se catapultaron a un liderato de la Premier League cuya conquista, más que probable, sería la tercera consecutiva, séptima en 12 temporadas o, bajo el mando de Guardiola, quinta en seis cursos.
Enfrente, el Inter, teórica víctima propiciatoria, que afronta la sexta final de su historia en el máximo torneo continental y acudirá a Estambul relanzado, según advirtió Simone Inzagui el martes tras imponerse al Milan. "Vamos a competir en la final", aseveró el técnico italiano sin atender a la personalidad de quien pudiera ser el rival.
De hecho, el conjunto nerazzurro se presentará en Turquía tal y como hizo en 1964 en Viena, donde conquistó su primer título. Entonces, hace 59 años, debutaba en la competición y se llevó el trofeo contra pronóstico imponiéndose al Real Madrid de Di Stéfano por 3-1 para cerrar una temporada continental tan inmaculada como es esta del City: Ganó siete partidos y empató dos.
Campeón de la extinta Recopa en 1970, en que ganó (también en Viena) al Gornik Zabre polaco por 2-1, el Manchester City jugará su segunda final de Champions tras la derrota de 2021 ante el Chelsea. Y lo hará, muy a su pesar, con la etiqueta de favorito frente a un Inter que suspira con celebrar su cuarto galardón, 13 años después de ganar el último, bajo el mando de José Mourinho y los goles de Diego Milito, en el Bernabéu ante el Bayern Múnich.
Pero la final... hay que jugarla.