El tercero gol apagó el estadio que durante la mayor parte del partido había apoyado frenéticamente al Galatasaray
El Bayern se impuso este martes por 1-3 al Galatasaray en un partido en el que pasó por fases de mucho sufrimiento, sobre todo en la primera parte, ante un equipo turco que tuvo momentos de clara superioridad en todos los aspectos.
Al final pudo más el oficio del Bayern y la efectividad ante la portería contraria que le permitieron seguir contando sus partidos por victorias en la fase de grupos de la Liga de Campeones.
El Galatasaray salió con una presión alta agresiva, tuvo ventajas en posesión de pelota en los primeros minutos y también tuvo las primeras llegadas, pero el Bayern, en el minuto 8 y en la primera jugada de área, abrió el marcador por intermedio de Kingsley Coman.
Coman marcó con un remate de pierna derecha al segundo poste a pase de Leroy Sané desde el otro costado del área.
Sin embargo, el Galatasaray siguió mandando en su estadio. Las ocasiones se multiplicaron. Sven Ulreich tuvo varias buenas intervenciones hasta que en el minuto 28 no pudo hacer nada ante un penalti lanzado por Mauro Icardi.
La presión del Galatasaray siguió. Poco antes de que acabara la primera parte, tras una pérdida de pelota de Joshua Kimmich, Icardi estuvo cerca del segundo con un remate que pasó ligeramente desviado.
Cuando los equipos se fueron al descanso la hoja de estadísticas no mentía. El Galatasaray había tenido un 57 por ciento de posesión de pelota y había hecho 16 disparos con dirección a puerta frente a sólo 3 del Bayern que sólo rara vez lograba sortear la presión alta del equipo turco para generar jugadas de contragolpe.
El Bayern sufría y mucho. Pero a medida que pasaban los minutos en la segunda parte se empezó a observar una ligera mejoría y el club bávaro lograba soltarse con mayor frecuencia de la presión del Galatasaray.
La mejora fue suficiente para que, contra la lógica que se traducía de lo que estaba pasando en el campo, el Bayern encontrara el segundo gol por intermedio de Harry Kane en el minuto 74.
El segundo gol se originó en un avance por la derecha. Jamal Musiala recibió un balón en el costado del área y centró para que Kane marcara en dos tiempos.
El Bayern tenía más espacios porque el Galatasaray pagaba el desgaste de la presión adelantada por la que había optado y para la que ya no le alcanzaban las fuerzas.
Después del 1-2 el equipo turco trataba de darse un respiro con varios cambios pero eso no impidió que el Bayern encontrara el tercero, marcado por Musiala en el minuto 80 a pase de Kane desde la izquierda de área.
El tercero gol apagó el estadio que durante la mayor parte del partido había apoyado frenéticamente al Galatasaray, que lo había dado todo pero que al final terminó sucumbiendo ante el oficio y la efectividad del Bayern.