El equipo de Xavi igualó en casa ante Benfica y ahora tendrá la complicada misión de vencer al imparable Bayern en Alemania para no quedar marginado de la Champions
El empate sin goles del Barcelona ante el Benfica en una noche lluviosa en el Camp Nou le sitúa en una situación límite para evitar el descrédito de caer a la Liga Europa, obligado a ganar en la última jornada al Bayern Múnich en el Allianz Arena si el conjunto portugués cumple en su partido ante el Dinamo de Kiev, tras un día que dejó la 'resurrección' del Sevilla y un nuevo capítulo de impotencia del Villarreal ante el Manchester United.
Los tres equipos españoles que entraron en liza en la penúltima jornada, a la espera de que el Real Madrid pueda sellar su pase a octavos ante el Sheriff y el Atlético de Madrid mejorar su situación ante el Milan, dependerán de si mismos en una última jornada en la que se jugarán su continuidad en la Liga de Campeones.
La tranquilidad de trabajar en la reconstrucción unos meses con el pase a octavos certificado, la desperdició el Barcelona, incapaz de vencer al Benfica en el Camp Nou pese a la mejoría de su fútbol y los pasos hacia la recuperación de un estilo que le identifica gracias a la llegada de Xavi Hernández al banquillo.
Encaraba su primera 'final' como técnico barcelonista y sus futbolistas mostraron el orgullo que faltó en otros capítulos, mejoraron su fútbol pero les faltó definición para convertir en goles sus momentos de dominio.
Tampoco faltó el sufrimiento, con un tanto anulado porque el colegiado interpretó que el balón salió en la rosca de un saque de esquina y porque Seferovic, con todo para marcar tras picar el balón a Ter Stegen, perdonó a puerta vacía en los últimos segundos del partido.
El castigo pudo ser peor, pese a la alegría pasajera que dio el tanto de Araujo, que se lesionó en la celebración de un tanto anulado aumentando el surrealismo de un curso accidentado para el Barça. Se la jugará en el Allianz ante un Bayern que firma pleno de triunfos en Europa.
El mejor resultado para el Villarreal se dio lejos de su estadio, tras un nuevo ejercicio de impotencia ante el Manchester United. Superior en Old Trafford en un partido que dejó escapar en el último suspiro. Merecedor de más en La Cerámica, donde se estrelló con la inspiración del portero español David de Gea, hasta un error que le tumbó porque ante un futbolista como Cristiano Ronaldo no se puede conceder.
El hambre voraz del rey histórico goleador de la 'Champions', que firmó el tanto 800 de su carrera, dio el triunfo a Michael Carrick en su estreno (0-2), con el broche final de Sancho que sentenció el liderato del Grupo F en favor de los 'diablos rojos'.
El empate en un partido loco entre Young Boys y Atalanta (3-3), con el colombiano Luis Muriel saliendo al rescate de su equipo a cuatro minutos del final, fue un regalo para un Villarreal que accederá a octavos si gana o empata en Bérgamo en un pulso que decidirá la segunda plaza.
El Sevilla, por su parte, salvo el primer 'match ball' y recuperó la vida en 'Champions' con su primer triunfo en la competición, que le mete de lleno en la pelea por un puesto que da el pase a octavos.
Los goles de Joan Jordán, con un testarazo en los primeros minutos, y la sentencia tras momentos de angustia de Rafa Mir en la prolongación, devolvieron la esperanza en Nervión.
El Lille tumbó al Salzburgo (1-0) para arrebatarle el liderato y el Grupo G está por resolverse en su último pase con todos sus integrantes con opciones. Al equipo de Julen Lopetegui solo le vale ganar en Salzburgo para superar la fase de grupos.
En el Grupo H el pulso por el primer puesto dejó un repaso del vigente campeón de Europa, el Chelsea, en Stamford Bridge ante el Juventus. Un contundente 4-0 que muestra la diferencia del presente de ambos clubes que, sin embargo, empatan a puntos en la cabeza. Si los de Tuchel vencen en casa de un Zenit que se aseguró plaza en la Liga Europa con su empate en casa del Malmoe, gracias a un tanto de penalti de Rakitskiy en el último minuto (1-1), mantendrán el puesto de privilegio.