La final entre Millonarios y Atlético Nacional marcó historia. Fue el primer enfrentamiento entre ambos equipos en dicha instancia y finalmente el equipo de Gamero se quedó con la estrella tras la definición por penales. Daniel Cataño, parte vital del plantel del campeón, recordó lo que fue el momento de la definición por penales y elogió a Jarlan Barrera, quien tuvo la mala fortuna de fallar su remate ante Montero.
Desde aquel momento, Jarlan no volvió a jugar con Nacional. No tuvo la suerte de anotar el gol del título tal como le pasó ante Tolima en 2022. Entró a cobrar su penal pero no pudo contra Montero, quien fue gigante en el momento de los remates desde los doce pasos.
Daniel Cataño también tuvo que atravesar una situación similar en aquel encuentro en el que Barrera fue determinante. Botó un penal en el tiempo regular y luego su equipo cayó en casa. Lo que vino después para Cataño fue una pesadilla. Las amenazas recibidas lo llevaron a salir del Pijao y recaer en Millonarios, donde con Gamero encontró una buena versión de su fútbol y se coronó campeón.
El actual '10' del Azul fue consultado sobre el momento del penal errado de Jarlan en el partido que le dio a Millos la '16'. Cataño lo apoyó y recordó que Barrera también lo había hecho cuando le tocó fallar a él un año atrás.
"Jarlan es un crack, lo admiro como jugador. Tiene mucho talento. A veces nos mandamos mensajes y lo valoro porque cuando boté el penal en Ibagué me mandó mensaje de fuerza. Ahora particularmente me tocó a mí decirle esas palabras. Tratamos de acobijarnos entre nosotros. Jarlan tiene una lamparita, aparece en momentos decisivos e importantes, cobra bien los penales pero esta bien no le salió, era un jugador importante para Nacional y seguro confiaban en que podía convertirlo. Nosotros teníamos a Montero, lo que mide ese muchacho. Uno ve el arco muy pequeño cuando lo enfrenta", dijo a AS Colombia.
Por otro lado, Cataño también recordó cómo vivió el momento de los penales y reveló lo que sintió al tener que enfrentarse otra vez a una pena máxima: "Habíamos practicado penales. En una final podía pasar que me tocara patear. Yo me acerco al profe y le digo, ‘¿quiénes vamos a cobrar o quiénes van a cobrar?’. En la lista no me animé en los 5 primeros, quedé de séptimo, pero llegó un momento que ya es decidir. Había un compañero que no se sentía bien para patear. Le dije, ‘no, tranquilo, que si toca cobrar el siguiente, yo lo cobro’… Si me hubiera tocado patear, yo hubiera pateado, cómo, no sé”.