José Manuel López, o directamente 'Flaco López' -como lo conocen en Palmeiras-, es una de las figuras del Brasileirao y se ganó un lugar en la convocatoria de Lionel Scaloni. El gran presente es fruto de un camino complicado, que lo llevó hasta la liga de Tres Arroyos para lograr después afianzarse en Lanús y despegar.
La historia de López no empieza bien. Quedó libre en Independiente, no tenía minutos en Lanús y, sin representante, se fue a sumar minutos a un torneo amateur. Hoy lucha por ser parte de la lista de 26 convocados al próximo Mundial y servir de alternativa para Lautaro Martínez o Julián Álvarez en el ataque de la Selección Argentina.
Con una altura de 1,88 metro, el Flaco posee una elasticidad y habilidad que le da recursos poco frecuentes para un delantero de ese tamaño. Más allá de su buen manejo de pelota y la visión de juego como para convertirse, por momentos, en asistidor, a López no le falta gol. En 2025 lleva 19 tantos en 48 partidos y ya acumula 51 desde su llegada al Verdao.
La serie de semifinales ante River fue consagratoria para el nacido en San Lorenzo, Corrientes. Metió una asistencia en el choque de ida, se hizo cargo del penal en la vuelta y metió un golazo para liquidar la serie ante el Millonario, que lo buscó en más de un mercado de pases antes de su salida de Lanús.
Los inicios del Flaco: entre Corrientes e Independiente
Hoy empieza a ser seguido desde Europa y sueña con su primera Copa del Mundo, algo que seguramente soñó en su infancia en el litoral argentino. José Manuel es hijo de una madre ama de casa y de un papá trabajador pesquero, que vivía de viaje entre Mar del Plata y la Patagonia. A los siete años se sumó al club El Progreso de su ciudad y comenzó como defensor.
Boca lo destacó en una prueba, pero antes de que el Xeneize regrese por él apareció Independiente. El Rojo lo llevaba diez días cada dos semanas y participaba de la Liga Metropolitana, la segunda en importancia para el equipo de Avellaneda. Algunos meses después se fue a vivir con su tía a La Plata y desde allí viajaba todos los días a entrenar a Villa Domínico junto a su familia.
Hasta 2017 se mantuvo en el Rojo, pero en sexta no jugó ningún partido por una lesión y lo dejaron libre. Parecía que su carrera se venía abajo, pero no se iba a rendir tan rápido.
Lanús fue el próximo paso de López
Mientras el Granate eliminaba a River de la Libertadores 2017, el Flaco concretaba su llegada al club. Correntino como Pepe Sand, López venía en el club del Sur su gran chance de llegar a Primera, pero nada iba a ser simple.
Luego de jugar como interno y extremo, puesto en el que logró ser titular en quinta, no logró acomodarse como para ser tenido en cuenta en Reserva. Con un panorama complicado en la Cuarta, el llamado de Colegiales de Tres arroyos para llevarlo a préstamo a la Liga Regional fue tentador: sumar minutos y refundar su carrera.
“El 9 que nos mandaste es un fenómeno, hace goles todos los partidos y no sabés lo bien que cabecea”, le dijo a Nicola Russo el presidente de Colegiales, meses después de su traspaso. Al finalizar su paso por el Regional tenía posibilidades de renovar y de pasar a la Primera Nacional, pero se abrió una chance de volver a probar en el Granate y no la desaprovechó.
Debutó ante Patronato y minutos después del partido le ofrecieron firmar su primer contrato. “Vení mañana con tu representante”, le dijeron en el vestuario. López no tenía representante, pero se acercó al club y selló su vínculo.
Luego de anotar 22 goles, uno a Banfield en el Clásico, y llamar la atención de River, Palmeiras ofreció diez millones de dólares por el 70% de su pase y con eso alcanzó para convencer a Lanús.
Palmeiras y Abel Ferreira, trampolines a la Selección
Primero le costó a López en el Verdao. Tuvo que aceptar ser suplente durante casi toda su primera temporada y recién en 2024 comenzó a sumar muchos minutos.
Cuando River volvió a intentar llevárselo, Palmeiras se negó a venderlo y le renovó el contrato hasta 2027. Ese gesto de confianza parece haberle dado un empujón hacia adelante al delantero, que conformó una dupla de lujo con Vitor Roque y sueña con levantar la CONMEBOL Libertadores.
La Selección Argentina: sueño cumplido y un objetivo grande al alcance
Su gran presente lo convirtió en jugador de Selección, pero el desafío ahora es mayor: ganarse un lugar en la Copa del Mundo.
Con Julián Álvarez y Lautaro Martínez como fijas en el ataque, el Flaco intentará convencer a Lionel Scaloni de la importancia de llevar a un tercer ‘9’ al Mundial. Una tarea difícil, ya que Nico González puede ubicarse, llegado el caso, en ese lugar.
Su nivel le permite ilusionarse, y las dos últimas convocatorias hacen que se vea cercano uno de los sueños de aquel chiquito de San Lorenzo, acompañado por su familia para convertirlo en realidad.