El desafío de la Selección Argentina es repetir el título del mundo. Desde la conquista en Qatar 2022 hasta este momento del camino rumbo a Estados Unidos, México y Canadá 2026, el equipo de Lionel Scaloni tuvo algunas modificaciones, tanto de jugadores como de situaciones que atraviesan futbolistas que ya levantaron la Copa.
¿Argentina está mejor o peor que en Qatar de cara al Mundial 2026?
La primera reflexión surge a partir de las dos máximas figuras de la tercera estrella: Lionel Messi, que cambió el máximo nivel competitivo de Europa por la MLS, y Ángel Di María, quien decidió ponerle punto final a su trayectoria con la camiseta celeste y blanca.
Messi, capitán y líder indiscutido de la Selección, transita sus últimos pasos como futbolista. La incertidumbre sobre su participación en el Mundial aún está vigente, aunque la presencia en las últimas convocatorias invita a pensar que jugará su sexta Copa del mundo. De cualquier modo, a los 39 años, su incidencia en el juego disminuirá. Los 7 goles y 3 asistencias, más su dominio en el desarrollo de los partidos, que lo consagraron como mejor jugador de Qatar 2022 suponen el pico de su carrera con Argentina.
Di María no solo era un socio ideal para Messi. También, y más importante, un jugador sin igual. El desequilibrio de Ángel, por cualquiera de las dos bandas, no tenía reemplazo en 2022 y tampoco hoy. El dominio de pelota de Argentina conseguía explosión a partir del cambio de ritmo del rosarino y en la actualidad el espacio que dejó vacante fue ocupado por jugadores con otras características o sin su incidencia en el juego.
La primera respuesta, entonces, es que Argentina está peor. Por supuesto, hay otras consideraciones que pueden modificar la percepción.
Los centrodelanteros de Argentina, en la cumbre del fútbol mundial
Julián Álvarez, quien disputaba sus primeros partidos en la Selección antes del Mundial 2022 y llegaba como suplente, mostró un nivel extraordinario en Qatar. Ahora está consolidado como uno de los mejores centrodelanteros del mundo. La gran figura de Atlético Madrid desarrolló una voracidad goleadora y ganadora que crece constantemente.
Lautaro Martínez, titular indiscutido hasta el inicio de la pasada Copa del Mundo, perdió terreno en la Selección no solo por un bajón en Qatar sino por el desempeño de Julián. Luego, el capitán de Inter recuperó su mejor versión y se mantiene a la expectativa. Los roles se invirtieron, pero el ex-Racing, un atacante de lujo, es una fija para Scaloni.
Por detrás aparecen algunos nombres con poca experiencia, pero mucho hambre de gol. José 'Flaco' López, de Palmeiras, ya sumó algunas convocatorias y está firme en la consideración. Al igual que Joaquín Panichelli, goleador de la Ligue 1 que tendrá su primera experiencia en la fecha FIFA de noviembre. Santiago Castro, de Bologna, también ha tenido minutos.
El poderío ofensivo es, sin dudas, una de las cartas fuertes de la Selección Argentina.
Los altibajos de los mediocampistas de la Selección
En el mediocampo aparecen altibajos. Mientras Rodrigo De Paul y Leandro Paredes, dos estandartes del ciclo Scaloni, dejaron el fútbol europeo y eso los pone un escalón más abajo que en Qatar, Enzo Fernández y Alexis Mac Allister se consolidaron en Chelsea y Liverpool y están entre los mejores de la Premier League.
De Paul, socio de Messi en Argentina, ahora tambioén lo es en Inter Miami. Si bien eso aparece como un aspecto positivo, su salida de Atlético Madrid no es, en principio, una buena señal para la exigencia de un Mundial. El caso de Paredes, que jugaba en PSG y pasó por Juventus y Roma en este intervalo de años, es diferente. Su rol de lider en Boca lo eleva, aunque el nivel del fútbol argentino contrasta con el de Europa.
Enzo, capitán de los Blues campeones del Mundial de Clubes, y Alexis, referente del mejor equipo de Inglaterra, se ubican entre los mediocampistas más destacados a nivel internacional. Su incidencia en Argentina, al igual que su responsabilidad en el funcionamiento del equipo, es mayor a la que tenían en 2022.
El combo lo completan Thiago Almada, con escasa participación en Qatar pero ya afirmado en el fútbol europeo y con actuaciones brillantes en los partidos más recientes de la Selección; y Nicolás González, ausente de último momento por lesión en 2022 y con activa participación en la actuaidad.
La defensa de Argentina, con interrogantes para el Mundial 2026
Una de las fortalezas de Argentina en Qatar era su defensa. La mejor versión de Dibu Martínez en el arco, dos centrales imfranqueables como Nicolás Otamendi y Cuti Romero, más Lisandro Martínez como alternativa, y laterales de rendimiento parejo como Nahuel Molina y Gonzalo Montiel por derecha y Nicolás Tagliafico y Huevo Acuña por izquierda.
El arquero de Aston Villa, quien no consiguió cambiar de equipo, no tiene competencia real en su puesto.
De los zagueros, solo Romero aparece en mejor nivel y más consolidado como uno de los centrales top del mundo. Otamendi, sólido y experimentado, está en baja. Licha, lesionado, no se sabe cómo volverá.
Entre los marcadores de punta, Tagliafico se sostiene como un referente en Lyon; Molina no logra crecer en el Aleti; Montiel y Acuña muestran carencias en River tras haber regresado de Europa.
Las alternativas más fuertes que aparecen son Leandro Balerdi y Facundo Medina, con Juan Foyth algo más relegado.
Los más jóvenes, aún sin peso en la Selección Argentina
Los jugadores que se sumaron al equipo de Scaloni después de la conquista en Qatar todavía no tienen una influencia importante. Los que generan más ilusión, por presente y futuro, son Franco Mastantuono y Nico Paz. Ambos surgen como posibles reemplazantes de Messi o incluso como socios del capitán. Su desarrollo en los próximos meses será determinante.
Alejandro Garnacho, Claudio Echeverri o Valentín Barco pueden dar un paso al frente, pero hasta el momento no pisaron fuerte en la Selección.
Cuando todavía queda un largo trayecto hasta junio del año próximo, la posibilidad de que algunos de estos jugadores, u otros no mencionados, se ganen un lugar está latente.
¿Argentina está mejor o peor que en Qatar para el Mundial 2026? La respuesta es incierta. El panorama está abierto. Mientras tanto, Scaloni trabaja para soñar con lo nunca antes conseguido por Argentina: ganar dos Mundiales seguidos.
