Fernando Diniz es hoy el máximo referente y artífice del equipo de Fluminense, que encara la gran final de la CONMEBOL Libertadores ante Boca Juniors, con mucha fe y confianza en su líder, pero esto no siempre fue así.
El entrenador tuvo una primera etapa en el Flu, en el año 2019, con resultados muy diferentes a los actuales. Diniz fue anunciado como nuevo entrenador el 19 de diciembre de 2018 y su primer encuentro oficial fue ante Volta Redonda el 18 de enero de 2019, con un sufrido y agónico empate 1-1 por el inicio de la Taça Guanabara. En este torneo estadual tuvo un buen andar, llegando hasta la final, donde cayó por 1-0 ante Vasco, tras superar en el clásico a Flamengo en semis.
En marzo disputó la Taça Río, terminando primero en su zona, pero cayendo agónicamente por 2-1 en semifinales ante Flamengo, en otra edición del derbi carioca.
En abril, en semifinales de los playoffs del Campeonato Carioca hubo un nuevo enfrentamiento entre ambos y el empate 1-1, clasificó al Fla por ventaja deportiva.
A la par, Flu comenzó su actuación internacional en la CONMEBOL Sudamericana, con pasaje ante Antofagasta en la primera ronda, con empate de local y triunfo como visitante.
En abril también dio inicio el Brasileirao, torneo siempre muy complejo y de los más parejos de la región y del mundo. El arranque fue muy malo para los de Diniz, que perdieron cinco de los primeros siete partidos.
En el medio hubo eliminación ante Cruzeiro por Copa Brasil y pasaje en Sudamericana ante Atlético Nacional.
Pero el barco del torneo local nunca se pudo enderezar y apenas lograría un triunfo más hasta la fecha 15. El pase a cuartos de Sudamericana frente a Peñarol poco importó para la dirigencia.
El puesto 18 en el Brasileirao y el fantasma del descenso en el horizonte fueron demasiado para la continuidad de Diniz, que el 19 de agosto fue despedido, a pocos días de jugar ante Corinthians por la Sudamericana.
El saldo de Fernando Diniz en su primera etapa como DT de Fluminense dejó números muy irregulares y muy pocas cosas a destacar. En 44 partidos, ganó 18, empató 11 y perdió 15, con una efectividad del 49% de los puntos.
Muy diferente resultó su segundo ciclo, pero antes de las alegrías, hubo una etapa en la que fue criticado y los resultados le fueron esquivos. En el Maracaná tiene la chance ideal de conseguir 'La Gloria Eterna'.