Independiente recibió a Universidad de Chile por la vuelta de los octavos de final de la CONMEBOL Sudamericana 2025 y en el comienzo del segundo tiempo, cuando el partido estaba 1-1 (con un global de 1-2 en la serie), se detuvo el encuentro por los incidentes entre las hinchadas. Apenas habían transcurrido tres minutos del complemento y el partido no se pudo reanudar.
El encuentro inició parejo con el visitante animándose a jugar y tener la pelota. La primera chance de gol fue para el Rojo con un remate de Cabral que se desvió y provocó una gran atajada del arquero Castellón.
Pero el partido se rompió a los 11 minutos con una jugada casi aislada que encontró un centro cruzado de Lucas Di Yorio para la llegada de Lucas Assadi en el segundo palo. La jugada había sido anulada por offside pero la revisión del VAR determinó que el gol era válido.
Con la desventaja, Independiente salió a buscar la remontada y pocos minutos después, Ávalos se perdió el empate con un cabezazo franco que el arquero dominó con mucha seguridad.
Los nervios y la impaciencia empezaron a crecer con el correr de los minutos, desde las tribunas hacia adentro del campo.
Poco a poco el equipo de Vaccari se fue asentando en el partido y a los 27 minutos llegó el empate con un golazo. Pase filtrado al área para un pivoteo de Ávalos y Santiago Montiel definió con mucha potencia para anotar el 1-1, que provocó un gran desahogo en los jugadores y los hinchas.
Este gol reseteó el trámite del encuentro y a los 31 minutos, Rodrigo Rey se erigió como un gigante para tapar un mano a mano clarísimo ante Di Yorio que podría haber sido el segundo de la visita.
Independiente fue empujando al rival cada vez más a su línea defensiva, pero chocó con un bloque defensivo sólido del equipo chileno. Un remate de larga distancia de Cabral que pasó cerca es de lo poco destacable.
En la última del primer tiempo, el 10 del Rojo tuvo una opción muy clara, pero no pudo rematar casi en el área chica ante el arquero.
Durante el entretiempo hubo incidentes entre ambas hinchadas, con agresiones de parte de la gente de la U hacia la bandeja que ocuparon los hinchas del Rojo debajo de ellos y provocó una demora en el inicio del segundo tiempo y la interrupción del juego cuando iban tres minutos.
Los incidentes entre Independiente y U de Chile: ¿Qué pasó?
Durante la etapa inicial, desde la tribuna en la que se ubicaban los simpatizantes visitantes cayeron proyectiles hacia una de las populares locales. Automáticamente se pudieron ver corridas en el sector donde habitaba la barra del conjunto de Avellaneda, pero no pasó de ahí.
En el entretiempo la violencia creció. Primero con más piedras y butacas que caían, y luego con una bomba de estruendo que se escuchó desde las afueras. Las fuerzas de seguridad actuaron e intentaron desplazar a la gente de Chile.
Luego, al persistir las agresiones que caían desde lo alto, se abrió el portón que separa a la popular de la platea para que nadie quede debajo. En ese momento, a los 3' del segundo tiempo, el árbitro decidió parar el partido. Gustavo Tejera se dirigió directamente a hablar con el jefe del operativo y luego con los capitanes.
"Hay gente de Independiente que tiene su familia ahí y les están tirando cosas”, exclamó Rodrigo Rey. Mientras tanto, parte del estadio comenzó a insultar a la Comisión Directiva y otros a la propia barra de Independiente.
La voz del estadio primero pidió que se retiren los hinchas de la U y, luego de algunos minutos, avisó que habría sanciones en caso de que sigan los incidentes. El árbitro les comunicó a los jugadores que el encuentro se detendría hasta que se paren los incidentes y los futbolistas se retiraron hacia los vestuarios.
Tras el retiro de ambos planteles, se pudo ver a varios integrantes de la parcialidad local subir hasta la tribuna de Universidad de Chile y se dieron fuertes enfrentamientos cuerpo a cuerpo antes de que llegue la policía a intentar, luego de algunos minutos, devolver el orden. Se pudo ver a hinchas de ambos equipos pedir asistencia médica.
