Ronny Cortés confirma que el club se aferra al litigio internacional para pelear su permanencia en Primera División de Costa Rica
La lucha de Santos de Guápiles por mantenerse en la primera división del fútbol nacional dio un giro internacional.
Tras la oficialización de su desafiliación por parte de la Federación Costarricense de Fútbol, el club tomó la decisión de recurrir al Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS), buscan el respaldo de la misma firma legal que asesoró a Liga Deportiva Alajuelense: Sportia Law.
El presidente del club guapileño, Ronny Cortés, confirmó que ya se han completado los trámites iniciales con los abogados y que solo esperan el arranque técnico del proceso.
“Ya se buscaron los abogados, son los mismos que ayudaron a la Liga. Ocupamos un abogado allá en Europa. Tenemos las dos opciones listas, es solo jalar el gatillo”, afirmó a ESPN.
Una inversión que duele, pero que consideran necesaria
El proceso ante el TAS no es barato. Cortés reveló que solo el trámite legal tiene un costo estimado entre 40 mil y 45 mil dólares, una inversión significativa para un club que además enfrenta problemas económicos internos.
“Es bastante caro, pero si tenemos todos los argumentos, vale la pena hacer la inversión, porque estamos seguros de que vamos a salir bien de esta situación”, apuntó el dirigente, quien prefirió no revelar los nombres de quienes recomendaron la firma.
El club también solicitará una medida cautelar para que el campeonato nacional no inicie hasta que se resuelva su situación jurídica.
Señalamientos duros contra la Federación
El malestar de Santos con la FCRF es profundo. Cortés asegura que han enfrentado obstáculos constantes y decisiones ya predeterminadas, según él.
“No hay manera de ganarle el tema a la Federación porque no hemos hecho nada malo, pero ellos insisten en jugar con solo 10 equipos. Me lo dijo un dirigente de un equipo grande: ‘ni gaste plata en abogados, ya la línea está tirada’”, relató.
También denunció que durante el proceso administrativo les dieron apenas media hora para defenderse, cuando el descargo requería varias horas.
“Te soy sincero: nunca vamos a ganar nada en Costa Rica. Tenemos que ir a otra instancia. En la Federación todo está montado. Nosotros solo queríamos la licencia, pero por ahí van a salir otras cosas”, agregó.
Las heridas internas también pesan
El golpe institucional también ha tenido impacto en el camerino. El técnico Walter Paté Centeno permanece en el club, pero la situación lo ha afectado.
“Está triste, porque todavía le hemos atrasado un salario. Ya no está muy contento, pero le pedimos paciencia. No es mucho lo que falta ya”, reconoció el presidente.
Cortés insistió en que esta lucha apenas comienza y que llevarán su caso hasta donde sea necesario, incluso a los juzgados comunes, si el TAS no ofrece una resolución favorable.
“Vale la pena limpiar el nombre del club. Nos atropellaron en muchos sentidos, hasta pidieron estados bancarios en un formato que solo ellos conocen. Me llamaron a declarar y no me dieron ni un día hábil. Esto no se va a quedar así”.
