Tras el empate 3-3 frente a Haití, Miguel Herrera asumió toda la responsabilidad y aseguró que seguirá al mando de Costa Rica rumbo al Mundial 2026
La Selección de Costa Rica volvió a tropezar y dejó escapar una ventaja de dos goles ante Haití, resultado que complica el panorama en el grupo C de las Eliminatorias rumbo al Mundial 2026.
Al final del juego, Miguel Piojo Herrera se mostró autocrítico, pero tajante: no piensa en renunciar.
“Sería lo más cobarde de mi parte dejar mi puesto, si la directiva toma una decisión es otra cosa”, lanzó Herrera, consciente de la presión que vive tras sumar apenas dos puntos en dos jornadas.
Autocrítica sin rodeos
El técnico no ocultó su frustración por lo sucedido en el Estadio Nacional:
“El equipo va ganando 2-0 y en 20 minutos pierde la ventaja. No entiendo qué pasa, hubo jugadas tontas, regalamos un penal”.
“Toda la responsabilidad es mía. Me trajeron para que funcionara y la idea es mía. No dije que no había idea de juego, lo que digo es que se distraen 20 minutos y eso cuesta puntos”.
Su visión de la afición y el futuro
Herrera también reconoció que el malestar de los aficionados es evidente:
“Es obvio que la afición no está contenta, no sacamos el resultado que queríamos”.
Sin embargo, dejó claro que no abandonará el barco:
“No voy a tomar decisiones con la cabeza caliente, falta un mes para trabajar y mejorar. Me voy ocupadísimo en lo que viene en octubre”.
Preocupación y exigencia máxima
El estratega insistió en que el equipo tiene calidad, pero falta concentración en momentos clave:
“Si no hubiera calidad no seríamos mejores que los rivales en lapsos. Lo que me ocupa es que se concentren 90 minutos y que tiremos una pelota al fondo. Eso no lo puedo hacer yo en la cancha”.
Herrera cerró con un mensaje que refleja su carácter: “Si me voy, será trabajando hasta el final. Pero renunciar sería lo más cobarde”.
