BARCELONA -- Javier Aguirre regresará este domingo a un Camp Nou en el que nunca le ganó al Barcelona (tres empates y once derrotas) y en el que, más que nunca y por inverosímil que parezca, necesitará la victoria al frente de un Mallorca que pelea denostadamente por escapar del descenso.
Especialista en superar situaciones de máximo riesgo, el Vasco Aguirre aceptó el reto del Mallorca conociendo las dificultades de la empresa.
Cuando el mexicano sustituyó a Luis García Plaza en el banquillo el equipo bermellón era tercero por la cola, un punto por debajo del Cádiz, a dos del Granada y tres del Getafe.
Cuatro jornadas después, habiendo sumado dos victorias y dos derrotas, ha tomado aire, escapando de la zona maldita, igualado con el Cádiz y por encima del Granada, además de los casi sentenciados Levante y Alavés... Pero contemplando un rush final de Liga dramático y en el que le va casi la vida en cada partido.
El Mallorca visitará al Barcelona conociendo los resultados de todos sus rivales directos, a excepción de un Getafe que, recibiendo el lunes al Real Betis, le supera por tres puntos. El empate que arrancó el viernes el Cádiz en el Sánchez Pizjuán frente al Sevilla aumenta por sí misma la presión, ya absoluta observando las siguientes jornadas.
Y no es, para nada, tranquilizador, contemplar el calendario que tendrá por delante el conjunto balear, recibiendo al Granada en un partido clave, un cara a cara desesperado, para después visitar al Sevilla que se puede estar jugando su clasificación para la Champions antes de acabar frente a Rayo Vallecano y Osasuna... Siempre, todo, después de jugar en el Camp Nou, enfrentado a un equipo en dinámica negativa pero que, sobre el papel, acude a la cita con el indiscutible papel de favorito.
Lo es por todo. De entrada porque la diferencia que se sabe entre Barça y Mallorca es enorme y de salida porque el equipo bermellón, que acumula ocho derrotas consecutivas ante los azulgranas (no le gana desde mayo de 2009), apenas arrancó un empate de sus últimas ocho visitas al Camp Nou, encajando cinco goles en las tres últimas consecutivamente.
A toda esa estadística se enfrenta Javier Aguirre, que no podrá contar con Vedat Muriqi, y a la propia de sus partidos personales como entrenador ante el Barça, al que nunca ha ganado en su campo, encajando once derrotas y sumando tres empates en los catorce partidos que le enfrentó al mando de Osasuna, Atlético, Zaragoza, Espanyol y Leganés.