MADRID -- Sergio Busquets jugó completo con el Barcelona el derbi frente al Espanyol, repitió en Alicante, prórroga incluida, contra el Intercity, y solo se perdió los últimos minutos del choque en el Metropolitano, sustituido por Sergi Roberto, cuando la fatiga ya se le hacía insoportable. En la Copa no jugó De Jong, en el derbi fue sustituido, a pesar de su excelente primera mitad, De Jong con 1-1 en el marcador... Y contra el Atlético volvió a marcharse al vestuario rozándose la hora de partido.
Puede que Xavi Hernández contemple al neerlandés como un sucesor de Busquets pero, hoy por hoy, no queda duda ninguna de que el veterano mediocampista catalán es faro indiscutible e innegociable en su proyecto. Hasta el punto de que meses después de darse por hecha su marcha al acabar la temporada alrededor del Camp Nou ya se especula con una renovación que, ojo, el propio Busi no descarta.
El Barcelona se consolida más líder que nunca tras vencer al Atlético de Madrid, el Sevilla se impone como local 2-1 al Getafe, el Real Betis está en puestos de Champions tras derrotar 2-1 al Rayo Vallecano y la Real Sociedad sigue con paso firme tras gan
Superviviente de la era dorada que comenzó en el Camp Nou hace ya cerca de 15 años, descubierto por Pep Guardiola sin que nadie le conociera, Busquets sigue al pie del cañón y roza los 700 partidos oficiales que cumplirá con el Barça en la Supercopa de Arabia, ajeno el entrenador a las voces que crecen alrededor del club instando a un cambio de orden.
Tan insustituible se entiende y demuestra Sergio Busquets como alarmante puede considerarse el papel de Frenkie de Jong, avalado por su ritmo y buen hacer cuando se le da el mando del juego pero que una, otra y otra vez queda ensombrecido por el protagonismo que mantiene el capitán con Xavi.
Cierto es que no se lució contra el Atlético y, también, que pudo dejar el partido renqueante... Pero igualmente es verdad que por más demostraciones que haga su papel sigue quedando, siempre, por detrás del capitán.
Tan firme e indiscutible es en el medio Busquets como delante lo es Dembélé, quien ni debe enterarse de las críticas que crecen y se multiplican entre la hinchada azulgrana mientras Xavi le mantiene sin dudarlo en el once. Suyo fue el gol que le dio la victoria al Barça contra el Atlético y ese gol, a fin de cuentas trascendental, debiera, o pudiera, justificar su alineación y su permanencia hasta el final del choque...
Pero ese gol no oculta que el exterior francés volvió a completar un partido en el que mezcló un par de genialidades con varios errores de consideración. Volvió a equivocarse en la toma de decisiones, pocas veces supo superar la marca por velocidad y abusó de su anarquía. Nada que no se sepa...
Ahí sigue, sin embargo, indiscutible. "Si es titular con todos los entrenadores y con su selección será por algo" se le defiende para hacer comprender que Xavi cree tanto en él como en su día Koeman, como Valverde, Setién y como oo hace Deschamps en la selección francesa.
Si no se discute la titularidad de Ter Stegen, si el papel de Koundé, Christensen y Araújo es magnífico y el futuro se entiende a través de Pedri o Gavi como el presente por medio de los goles de Lewandowski... Para Xavi a ellos se añaden dos nombres sin discusión: Busquets y Dembélé. A pesar de todo y de muchos.