Nacido y criado por padres agricultores en la pequeña comunidad de Lompoc, California, Julián Araujo recibió las bases para cultivar su pasión por el futbol. Con la finalidad de apoyar las aspiraciones de su hijo en esta disciplina deportiva, su madre y padre que laboraban en los exigentes campos agrícolas tras emigrar al norte de la frontera, encontraron una forma de reservar tiempo y energías para guiar a su hijo por el camino correcto.
“Sin ellos, no estaría aquí, por todos los sacrificios que hicieron”, indicó el zaguero culé. “Lo hicieron porque mi sueño era convertirme en futbolista profesional”.
Su madre, oriunda de Zacatecas, llevaba regularmente a su hijo en auto para jugar sus partidos juveniles. La mayoría de los fines de semana, ella conducía para hacer el trayecto de más de 100 millas para jugar encuentros en Los Ángeles. Su padre, nacido en Guanajuato, no tenía tanta flexibilidad con su tiempo y le dolía cuando no podía asistir a las actuaciones de su hijo. Sin embargo, estaba consciente de que debía trabajar sin descanso para llevar alimentos a la mesa familiar. No tuvo la oportunidad de ver a su hijo en un periodo en el que el padre de Araujo laboró como camionero.
En ocasiones, uno de ellos debía ausentarse temprano del trabajo para llevar a Araujo a donde debía ir, y como el propio jugador indica sobre el modesto salario de sus progenitores: “Dejar el trabajo temprano implica horas que no cobrarás”.
Años después, invertir esas horas con su niño demostró ser la decisión correcta. Al igual que tantos hijos de inmigrantes inspirados por la fortaleza de sus familias perseverantes, Araujo ha madurado hasta convertirse en uno de los futbolistas de su generación que más despierta emociones.
Luego de su llegada en 2017 a la Barça Residency Academy de Arizona (que se ufana de ser “la única Barça Academy con residencia de futbol juvenil en Estados Unidos”), Araujo se destacó en el programa y firmó un contrato como profesional con el Galaxy en 2019. En febrero de 2019, pudo concretar su esperado pase al Barcelona.
“De niño, siempre soñé con jugar con los mejores clubes del mundo. Poder estar aquí, como mexicoestadounidense y con el club más grande del futbol mundial, es increíble”, afirma Araujo. “Especialmente viniendo de donde vengo, no sólo siendo mexicoestadounidense, sino de Lompoc, California. Es difícil, es una ciudad que muchos pasan por alto y [allí] no muchos niños tienen oportunidades”.
Araujo ahora vive en Barcelona. Recientemente se mudó a un apartamento, mientras se adapta a un nuevo hogar y cultura. Se siente ansioso por explorar y hasta le han recomendado restaurantes (incluyendo algunos de comida mexicana) que quiere visitar. Se siente cómodo con su español y la adaptación a vivir en un país extranjero no ha sido difícil, aunque ha vivido algunos momentos de confusión cuando otras personas utilizan el idioma de la comunidad autónoma.
“No es difícil, pero a veces hablan muy rápido. A veces empiezan a hablar en catalán y los miro raro”, dijo Araujo entre risas. “Pero, en general, me ha ido bien”.
En la cancha y durante los entrenamientos, Araujo intenta absorber todo lo posible en el entorno barcelonista que alberga a algunas de las mayores figuras del futbol mundial. El jugador reconoce el privilegio de formar parte de un sistema que muchos ven como meta inalcanzable. Sin embargo, antes de que pueda hacer su debut debe esperar a una decisión que tentativamente podría demorar sus planes.
Aprendiendo de los mejores en el Barça a la espera de su inscripción
No hay nada en el mundo del futbol tan frenético como el último día del mercado de fichajes. En una carrera caótica para concretar pases durante las últimas horas de la ventana, a veces los equipos finalizan sus negociaciones y presentan la documentación en el último minuto. Lamentablemente, esto fue lo ocurrido con Araujo en el más reciente mercado invernal, cuando su inscripción en el Barcelona llegó con 18 segundos de demora.
El Barça alegó un error en el sistema informático y desde entonces ha apelado la decisión de la FIFA de no aceptar dicha inscripción. Si bien Araujo entrena con el Barcelona tras firmar el mes pasado un contrato que lo ata a su equipo de reservistas (Barça Atletic) hasta 2026, tanto el jugador como su nuevo club esperan la decisión del Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) sobre la apelación.
“Me sentía frustrado, no podía hacer nada al respecto. Hice mi parte, mi parte estaba controlada”, admitió Araujo al hablar sobre su reacción inicial cuando la FIFA no permitió su inscripción. “[Pero] esa es una de las cosas que he aprendido en mi carrera: ocuparte de lo que puedes controlar”.
Según indica una fuente vinculada al jugador, si el TAS falla a favor de la apelación, Araujo podrá ser convocado a partidos oficiales con el Barça Atletic y el equipo absoluto del club blaugrana esta temporada. Si deciden en contra, no podrá disputar partidos oficiales hasta la conclusión de la campaña.
De cualquier modo, el lado positivo es que puede seguir entrenando con el Barcelona, uno de los clubes más prestigiosos del mundo. Poco después de su llegada en febrero e integrarse al Barça Atletic, también ha tenido la oportunidad de practicar con el primer equipo.
“Es increíble, hombre. Es un mundo totalmente distinto”, expresó un entusiasta Araujo sobre la posibilidad de entrenar con el primer equipo culé. “Siempre tienes que mantenerte alerta, siempre tienes que estar preparado, esperando lo que vendrá después. Si defiendes, la velocidad es muy, muy alta”.
Como participante activo de esas sesiones de entrenamiento, no sólo aprende de las críticas constructivas de los jugadores. También busca consejos, especialmente cuando está cerca del internacional español Jordi Alba.
“Es lateral izquierdo y ha tenido una carrera increíble, es alguien a quien admiré de niño, así que le hago preguntas”, indicó Araujo, que agregó que está esforzándose en analizar por qué y cómo Alba toma ciertas decisiones.
“Intento aprender, intento asimilar lo que veo en la cancha cuando entrenamos”.
Esa mentalidad también se aplica a su trabajo con el Barça Atletic, del que actualmente forma parte. El equipo es entrenado por otro jugador al que Araujo admiraba en su infancia: Rafael Márquez, ex capitán del seleccionado mexicano y una leyenda que disputó cinco Copas del Mundo.
“En los entrenamientos, sólo lo miro y pienso: ‘Vaya. Incluso siendo director técnico, esta es la razón por la que sé que era futbolista de primer nivel, por la forma como lleva sus días, la forma en la que habla con nosotros. A veces, hasta entrena con nosotros y mantiene su calidad”, indica Araujo. “Se ha portado muy bien conmigo, hasta me ha dicho algunas cosas sobre lo que tengo que trabajar, que estoy haciendo bien, en qué puedo mejorar y cómo puedo mejorar”.
Independientemente de que debute en el futuro cercano o la temporada 2023-24, Araujo se beneficiará ampliamente de su experiencia con el Barcelona. El lateral derecho de 21 años, aún alejado de alcanzar el techo de su talento, puede ser formado y convertido en un jugador de primer nivel, capaz de competir con los mejores del mundo.
Son noticias alentadoras para su potencial y también para una selección de México urgida desesperadamente de un cambio generacional.
Parte de una nueva era en México
Indudablemente, el seleccionado mexicano se encuentra en un periodo de reconstrucción. Luego de su eliminación decepcionante en fase de grupos del Mundial de Qatar 2022, el ex DT Gerardo 'Tata' Martino anunció la rescisión de su contrato con El Tri, lo que dejó a la Federación Mexicana de Futbol (FMF) con la tarea de encontrar un nuevo entrenador para el ciclo mundialista de 2026.
El proceso, que también ha redundado en varios cambios gerenciales en la FMF desde el verano pasado, ha llevado a la contratación del argentino Diego Cocca como nuevo seleccionador. A principios de mes, Cocca anunció su primera convocatoria. En el listado de 34 jugadores se incluyeron varios nombres jóvenes como el de Araujo, que habían quedado fuera del plantel que disputó la pasada Copa del Mundo.
Antes de ser llamado, el zaguero sostuvo una videoconferencia de aproximadamente 20 minutos con Cocca.
“Conocerme, conocerlo a él, me dejó saber que quería estar involucrado con los jugadores y gestionar a los jugadores, dirigirlos bien. Más o menos, de eso se trató la llamada, nada realmente centrado en la cancha, pero estoy seguro de que tendremos algunas conversaciones en cuanto llegue”, indicó Araujo.
Araujo, que en una ocasión vistió la camiseta de la selección juvenil de Estados Unidos y disputó un partido con el equipo absoluto, anunció a finales de 2021 su cambio al combinado nacional de México. Con tres apariciones en su haber, el lateral derecho recientemente dejó claras sus intenciones sobre la próxima fecha FIFA en su conversación con ESPN. El Tri cerrará la fase de grupos de la CONCACAF Nations League visitando al seleccionado de Surinam (23 de marzo) y recibiendo como anfitrión a Jamaica (26 de marzo).
“Quiero trabajar fuerte, quiero aprender de todos. Obviamente, quiero jugar partidos, quiero ser titular y quiero aportar a este equipo”, afirmó Araujo. “Haré todo lo que pueda para aportar, daré mi mejor versión todos los días y daré todo lo que pueda, dándolo todo por el escudo”.
La idea de aprender lecciones de quienes le rodean, de mantenerse sumamente alerta y con mente abierta fue reforzada por un excompañero del Galaxy que, casualmente, es el máximo goleador histórico de la selección de México. Antes de que Araujo dejara su antiguo club de la MLS para fichar por el Barcelona, tuvo la oportunidad de escuchar los valiosos consejos del delantero del Galaxy Javier 'Chicharito' Hernández, que mantiene presentes hasta hoy.
“Me dijo: ‘sigue teniendo la mente abierta, mantente abierto a aprender de todos, nunca dejes de trabajar’ y que mantenga los pies puestos sobre la tierra. Eso es lo que asimilo todos los días y lo sigo haciendo. Por algo ha tenido la carrera que tiene, así que cuando alguien como él te dice que hagas esas cosas, es por algo”, dijo Araujo. “Me dijo que disfrutara del proceso, que disfrutara cada segundo, que no mucha gente logra estar en la misma posición que yo. La gente sueña con llegar aquí”.
El jugador también está consciente de las mejoras que puede hacer como lateral derecho gracias a los conocimientos que recibe tanto en el Barcelona como en la selección azteca.
“Creo que soy muy fuerte a la defensiva, puedo ayudar un poco más en el ataque. También soy fuerte en el ataque, aunque creo que siempre hay algo en lo que trabajar”, expresó Araujo. “Dar mi primer toque hacia adelante, conocer mis espacios, conocer lo que tengo detrás en las transiciones, estar en una buena posición de ataque en las transiciones. Hay muchas cosas que quiero aprender”.
En los próximos encuentros de Nations League y la concentración de El Tri, Araujo tendrá una tentadora oportunidad para demostrar parte de esos conocimientos adquiridos en sus primeros meses con el Barcelona. Dicho esto, no la tendrá fácil con Jorge Sanchez (Ajax) y el campeón de la Liga MX Kevin Alvarez (Pachuca) compitiendo con él por el puesto de lateral derecho titular y minutos en partidos oficiales este mes.
A pesar de ello, Araujo mantiene la seguridad de que se convertirá en un colaborador importante y que seguirá mejorando en este nuevo capítulo de su vida que lo llevó a España. No ha olvidado sus orígenes y ahora que tiene una tribuna más prominente, espera seguir apoyando a otras personas en un tema extra cancha que le afecta de cerca.
Su ayuda a los agricultores y su comunidad
Araujo proviene de una larga estirpe de agricultores que incluye a sus padres, primos, tíos y abuelos. Por ello, se dio cuenta desde el principio que un día podría apoyar a aquellos miembros de su comunidad mal pagados y cuyos esfuerzos pasaban desapercibidos. Al crecer, vio de cerca lo tarde que llegaban a sus casas, lo cansados que estaban con tiempo justo para comer, dormir y volver a la faena a primera hora de la mañana siguiente.
Al inicio de la pandemia del COVID-19 en 2020, Araujo se convirtió en un personaje proactivo en su ayuda a la comunidad agrícola. En junio de ese año, envió alimentos a los agricultores de Lompoc con una nota anexa que decía: “Cuando sale el sol, te pones a trabajar. Cuando se pone el sol, sigues trabajando. Gracias por trabajar con tus manos, tu mente y tu corazón”.
For the love of Lompoc 💙@julian__araujo, the Araujo family and the LA Galaxy surprised Lompoc farm workers today with free lunch & gifts for the holidays ✨ pic.twitter.com/RrcmzG0vl8
— LA Galaxy (@LAGalaxy) December 7, 2022
Después de publicar en Twitter este verano que quería aprovechar su tribuna “para llamar la atención sobre las duras condiciones y bajos salarios que nuestros obreros del agro sufren a diario”, hizo una donación de 1,700 dólares en septiembre pasado al sindicato Unión de Campesinos, pidiendo a otros que colaboraran con la causa.
Desde entonces, sigue ayudando a Lompoc obsequiando (con el apoyo del Galaxy, según el diario Los Angeles Times) 26,000 dólares en alimentos, tarjetas de regalo y suministros en 2021, promoviendo una campaña para que los trabajadores agrícolas fueran vacunados ese mismo año. En el invierno de 2022, sirvió alimentos y dio regalos a los necesitados durante la temporada navideña.
“Quiero seguir siendo yo mismo y luchar por lo que creo. Creo que se merecen mucho más de lo que reciben y que su trabajo pasa desapercibido”, expresó Araujo a ESPN. “Hoy aquí, comemos nuestros vegetales y frutas gracias a ellos. Todo fue cultivado y cortado correctamente durante el tiempo correcto. Gracias a ellos, tenemos todo esto sobre nuestra mesa”.
Ahora que ha captado mayor atención y su protagonismo ha crecido, Araujo se siente comprometido a mantener su apoyo y defensa de los agricultores de su tierra.
“Quería utilizar mi voz tanto como fuera posible y lo seguiré haciendo”, expresó el zaguero. “Seguiré utilizando mi tribuna e intentaré hacer todo lo posible para ayudarles”.
Quizás tan importante como tener una oportunidad con la selección de México, y quizás tan significativo como su fichaje por el Barcelona, es el hecho de que Araujo no ha perdido de vista la idea de ayudar y apoyar a esa misma comunidad que le permitió crecer. De un campo a otro.